Al día siguiente, Soobin y Yeonjun despertaron, el menor apagó el despertador y se fue a bañar, Yeon solo se quedó sentado en la cama observando al suelo, habían dormido con la misma ropa que llevaban puesta, entonces obviamente su camisa estaba arrugada, con el pelo desalineado y los ojos entrecerrados, se quedó quieto esperando a que Soobin saliera del baño para así él lavarse el rostro.
Soobin salió con la toalla envuelta en la cintura, entró a la habitación y cuando Yeonjun lo notó no pudo apartar su mirada de él, el vapor saliendo de su cuerpo, sus músculos tan marcados, ese abdomen que parecía ser de alguien que pasaba horas y horas en el gimnasio, estaba completamente hipnotizado por su belleza, eso hizo que sus mejillas se tornaran de un color rojizo, Soobin lo notó y también se puso algo tímido al respecto, Yeonjun salió de la habitación y fue al baño solo a mojarse la cara, pensaba en lavarse la cabeza pero Soobin regresó por un peine, y le dijo que podía bañarse sin problemas.
Eso fue un milagro para Yeonjun, se ducho rápido y cuando salió, Soobin había dejado un conjunto en su cama mientras él preparaba un desayuno rápido, que en sí, y como era de esperarse, era sopa instantánea y un café, no tenía demasiado, realmente nunca tenía visitas, así que nunca compraba demasiado.
Eso no le gustó para nada a Yeonjun, para tener el físico de alguien que se cuida demasiado, realmente era una persona que jamás se preocupaba por su salud física.No dijo nada, solo suspiró algo insatisfecho por dicha situación, entró a la habitación, se secó el cabello y después el cuerpo, vió lo que había en la cama, solo reutilizo su ropa interior y después se puso lo que Soobin había preparado para él, era un atuendo muy juvenil, en lugar de una camisa, le dió una playera blanca, un abrigo negro y un pantalón que también era oscuro, fue sorpréndete que la ropa de Soobin le quedará perfectamente, salió ya listo y se sentó a desayunar junto con él.
— Así que haces esto todos los días, ¿No? — dijo en primera instancia el mayor.
— Sí, — contestó Soobin. — como estoy solo, no suelo consumir demasiadas cosas, imaginó que es diferente para ti que ya estás casado.
Y supuso bien, la vida de Yeonjun se volvió diferente en cuanto contrajo matrimonio con Beomgyu.
Solo asintió, no dijo nada respecto a eso, parecía que no quería hablar de su esposo, eso puso el ambiente un tanto incómodo, pero Yeonjun supo cómo manejar eso.
— Estás por terminar tu pasantía, ¿Qué se siente?
— Realmente pasó más tiempo trabajando que estudiando, como no voy a la escuela más que los fines de semana a entregar las tareas... Es complicado, muy estresante y acaparador.
— Así me sentía yo también, pero anímate, sé que puedes con eso, eres un chico inteligente y espectacular. — decía Yeon con una sonrisa en el rostro mientras juntaba un poco de sopa con el tenedor para dar un bocado.
Soobin sonrió de manera inconsciente por ese comentario, le reconfortaba saber que alguien creía en él, le hacía feliz.
Solo pudo decir "Gracias" y continuar comiendo.
Terminaron a tiempo, la siguiente alarma para ir al trabajo sonó, pero está vez no había porqué apresurarse a tomar el transporte, obviamente Yeonjun se ofreció a llevarlo ya que ya estaba allí y sería su forma de agradecerle por todo lo que hizo por él.Terminaron de desayunar, Yeonjun tomó sus cosas y las dejó en los asientos traseros del vehículo, espero a que Soobin cerrará y ambos se dirigieron al trabajo.
Beomgyu había visto el mensaje que Soobin dejó, fue por eso que no cuestionó nada, pero ya tenía sus sospechas, lamentablemente no podía decir nada, él también estaba sintiendo algo que no podía controlar, aunque se reprimía demasiado y lo ocultaba de la mejor manera, parecía que ahora sí el principio del fin se acercaba.
No tenía miedo respecto a si le llegaba a ser infiel, pero se sentía muy triste, eso le afectaba demasiado, porqué al menos él si se estaba conteniendo de hacer algo, no podía con la situación, las canciones viejas estaban terminando, pero no quería escuchar una nueva melodía, no aún, quería tomar más tiempo, quería seguir disfrutando de lo que ya conocía, de aquello que ya amaba más que a nada.
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Yo los declaró...
Romance"Hasta que la muerte y la enfermedad los separé...", bueno, creo que ahora esas dos palabras tienen nombre y apellido.