Arlene avanzaba a través del pasillo de las recámaras como una náufraga intentando encontrar algo de dónde asirse. Las náuseas eran más fuertes a cada momento. Finalmente, el picaporte de una puerta cedió y la joven básicamente tropezó dentro de un cuarto vacío. A toda prisa, Arlene llegó al baño de la recámara y se abalanzó sobre el excusado, donde vomitó... sólo un pequeño chorro de alcohol. La chica se llevó las manos a la cabeza, intentando callar el dolor y las voces internas que le seguían recordando lo asquerosa que era. ¿Cuántas horas llevaba sin comer? Seguro ya era de madrugada, por lo que probablemente ya eran más de 24 horas de ayuno...
El olor de la vomitada la aturdió más, así que Arlene le jaló al baño y luego se dirigió al lavabo para enjuagarse la boca. El espejo le devolvió su rostro desencajado, con el maquillaje esparcido por toda su cara entre las lágrimas y los besuqueos de Jake. También su vestido estaba arrugado y maltrecho, sobre todo donde su abusador se lo había querido quitar.
Entre más se miraba al espejo, Arlene más sentía que no era ella. No. Era como si esos momentos de crisis, alguien más la poseyera y tomara control de su cuerpo, su mente y sus emociones. Una Arlene mala. Así como otra de sus canciones favoritas de Lady Gaga, "Bad Romance", aquella intrusa en su cuerpo era Bad Arlene. Definitivamente, esa imagen maltrecha frente al espejo era consecuencia de la aparición de Bad Arlene en la fiesta.
La joven recordó su sudadera de Sakura. Cansada de ver su reflejo, su vestido, y las partes de su piel que Jake había tocado, se la puso, esperando ver a la Arlene buena en el reflejo. Aun así, la sudadera no podía borrar lo que había pasado.
La chica salió del baño, aún llorando. Sentía que la cabeza le iba a estallar. Ya no podía soportar la música. La cama vacía a mitad del cuarto le pareció, en ese momento, un refugio. Tan sólo necesitaba descansar un rato... cerrar un momento los ojos...
Sin embargo, incluso al recostarse, la muchacha sentía que la música le taladraba el cerebro. Desesperada, buscó en su bolso, y finalmente sacó un botecito. Los malditos somníferos nunca le hacían efecto de uno por uno. Y con ese ruido y ese dolor de cabeza... probablemente necesitaría unos tres para dormir bien.
Arlene se echó las pastillas a la boca. Ni siquiera necesitó agua para tragarlas. Después de eso, se dejó caer pesadamente sobre el colchón. Sus ojos empezaron a cerrarse. Las primeras notas de "I Gotta Feeling" de Black Eyed Peas se escuchaban ya como un sueño.
Cómo le hubiera gustado, pensó la joven, que esa canción hubiera tenido razón...
***
Cuando Arlene despertó, no tenía la menor idea donde estaba; sin embargo, tras parpadear un par de veces, se dio cuenta de que era la habitación donde había estado con Jake. Inmediatamente, su cuerpo se tensó. No. El maldito la mataría si la veía ahí. Tenía que escapar...No tuvo tiempo. Jake estaba dentro de la habitación. La heredera McLauren se levantó a toda prisa de la cama, esperando alguna agresión; mas aunque ella había hecho bastante alboroto al moverse, su abusador parecía no verla. Sin embargo, Arlene ni siquiera pudo sentir alivio ni buscarle una explicación al suceso...
Tras Jake, una figura delgada y bajita a pesar de los tacones altísimos que llevaba entró a la recámara. Arlene conocía a esa chica... o mejor dicho, a esa niña. Aunque estaba exageradamente maquillada y llevaba ropa algo inadecuada para su edad (un crop top que ni siquiera mostraba su busto incipiente y una falda rosa bastante corta) Erin Bates no podía esconder su aspecto infantil.
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Arlene Mania
FantastiqueEl dinero, el poder, el legado del apellido más importante de la ciudad... todo eso suena a un sueño hecho realidad... pero, algunas veces, los sueños se convierten en pesadillas... Para Arlene McLauren, la "It girl", de Delia Harbor, esto no es l...