━━━𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐀𝐑𝐃𝐒 𝐎𝐅 𝐁𝐋𝐔𝐄 ✧ Shim Jake

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✦CHAPTER SEVEN
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After School de Weeekly sonaba por toda la habitación un lunes muy temprano por la mañana, y una Haneul se había levantado de un buen humor dejando las malas vibras que siempre tenía los lunes a un lado, manifestando que hoy sería un excelente día. El sol se empezaba a poner en su punto más alto y las nubes estaban cediéndole el paso, acompañado con el canto de los pajaritos.

Y ahí estaba yo, ordenando mi mochila para otro día más de clases a la vez que iba tarareando la animada canción, ya traía puesto el uniforme adecuado para hoy y luego de meter todo lo necesario, me doy un vistazo rápido en el espejo. Hoy me siento linda, y ese solo pensamiento hace que una sonrisita se me escapara, me acerque un poco más a este peinando mi flequillo con mis dedos hasta que el sonido de alguien tocando mi puerta me distrajo, respondiendo con un fuerte Pasé.

Escucho como abren la puerta para segundos después visualizar a Eunchae a través del espejo

—Amo a Momoland pero, ¿puedes apagar eso? ¡Es demasiado temprano! —exclama de mal humor.

Río ante su comentario, como puede decir eso si justo ahora está comenzando el gran temazo que es BBoom BBoom.

—¡Buenos días primita! —saludo con un tono algo chichón, haciendo que arrugara su ceño con molestia y negara con fastidio.

—Gracias. —pronuncia, luego de que yo apagara mi bocina—. Ya el desayuno está listo, mi mamá dice que bajes —es lo último que dice para desaparecer por el pasillo, a lo que yo recojo mi mochila y teléfono para bajar también.

—¡Buenos días tía! —exclamo al verla, y me acerco a ella para abrazarla.

—Parece que alguien amaneció muy feliz. —me responde con una sonrisa, regresándome el abrazo para continuar sirviendo el jugo de naranja.

—Demasiado feliz, diría yo. —menciona Eunchae, achicando sus ojos mirándome con recelo.

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El camino hacia la escuela no fue tan aburrido gracias a la tía Jihyun, quién quiso traernos esta vez en su coche. Ya había recogido de mi taquilla algunos libros que necesitaría en las próximas clases, y me encontraba caminando en dirección hacia mi salón hasta que me topé con Yujin en el pasillo.

—¡Yujin-ah! —exclamo para llamar su atención, y la nombrada al escucharme pega un saltito por el susto tocando su pecho al mismo tiempo.

Volteándose a mirarme con una mueca y ojos abiertos

—¡Im Haneul! Casi me das un infarto. —menciona, riendo nerviosamente.

Desde el viernes andaba actuando raro y a la defensiva, y en la salida no nos esperó y puso la excusa de que tenía que llegar temprano a casa, cosa que yo y las chicas no creímos, ese duende estaba ocultando algo.

—No fue para tanto, —sonrío cálidamente con la intención de tranquilizarla— ¿Qué materia te toca ahora?

—Tengo química —responde frunciendo los labios—, ¿Y tú?

—Literatura

—Que suertuda

—Si... —musito—. Ahm, unnie ¿está todo bien? —mi pregunta pareció sorprenderla ya que abrió mucho los ojos.

—Sí, por supuesto que si ¿por qué lo preguntas? —farfullé, escondiendo sus manos en los bolsillos de su suéter escolar, mordiendo su labio inferior con notable nerviosismo.

Estaba a punto de hablar cuando la molesta campana me interrumpió

—¡Te veo en el descanso, Blue! —se despide en un grito, alejándose de mi con prisa

Viéndola perderse en el montón de estudiantes, para luego yo retomar mi camino apresuradamente hacia el aula, encontrándome a Seohyun ya sentada en su puesto

—Buenos día linda, ¿no has pensado alguna vez en teñirte el cabello? Algo así como un rubio...

—¿Qué? —le pregunto desconcertada, frunciendo mi ceño por su repentina sugerencia.

Pareció divertirle mi expresión porque se carcajeo luego de eso

—Piénsalo, te sentaría de maravilla. —continua parando su risa, guiñándome un ojo—. Por cierto, ¿Cómo te fue en Daegu?

—Mmm, no lo sé. —musito insegura—. Pero respondiendo lo otro, estuvo increíble, tengo que contarte como Eunchae huyó de una abeja por arrancar una flor cuando fuimos a pasear —anuncio en una sonrisa, sentándome a su lado

—Debió ser divertido —Seonhyun comenzó a reír, contagiándome también

—Buenos día clase, espero que hayan hecho el ensayo que les mande la semana pasada. —anuncia la profesora Hong llegando al salón.

Después de eso, Seohyun y yo no volvimos hablar, por lo que me dedique a observar el salón dándome cuenta que todos están menos una persona en específico. ¿Por qué todavía no ha llegado? Es raro viniendo de él, algo debió pasarle.

Ya basta Haneul deja de pensar en él, me regaño internamente.

Como si lo fuera invocado, el susodicho aparece tocando el marco de la puerta, tuvo suerte de que la profesora no había cerrado la puerta aún.

—Buenos días, ¿puedo pasar? —pronuncia haciendo una reverencia, a la profesora le da el pase.

Entrando completamente al salón me dejo admirarlo, su cabello rubio estaba levemente despeinado por lo que su flequillo ocultaba su frente haciéndolo ver demasiado atractivo, llevaba puesta la sudadera del colegio, que debo admitir, le quedaba perfecto, sin dejar pasar desaparecido sus notables ojeras, que aun con eso, se sigue viendo extremadamente guapo.

Después de que tomara asiento, pude notar gracias a sus gestos y expresiones que estaba inquieto mirando disimuladamente todo a su alrededor, como si estuviera buscando algo con la mirada, cosa que me desconcertó un poco. ¿Qué estará buscando?

—Oye, límpiate la baba —me susurra Seo, haciéndome apartar la vista de él

—Que graciosa, te quedaría perfecto ser comediante.

—Debería, pero eso se lo dejo a Yujin. —menciona, haciéndome reír.

—Muy bien clase llegó la hora de trabajar, saquen su libro y ubíquense en la página 163 y colóquenme su ensayo aquí, por favor. —indica la profesora, señalando con su mano una esquina del escritorio. Comenzando ahora sí, su clase.

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Después de terminar de responder un cuestionario en literatura, había pasado el primer descanso junto a las chicas bromeando y escuchando los primeros nuevos chismes del día que nos contaba Yujin, como también los chistes malos que decía esta misma, quien todavía se comportaba raro.

Ahora mismo estábamos en la asignatura de Educación Física y desde que habíamos llegado del descanso, Jake no dejaba de examinar con la mirada a cada compañera, estando muy atento y observando cada gesto o movimiento que hiciéramos.

—Ok jóvenes, espero que hayan desayunado y descansado bien porque es momento de correr. —anuncia el profesor sonando su silbato—. ¡Todos en fila y empiecen a trotar, tres vueltas por toda la cancha! ¡Ahora! —vuelve a sonar el silbato por segunda vez

Por lo que entre quejas y caras de disgusto nos formamos comenzando hacer lo que nos había indicado.

Hacer ejercicio no es lo mío, pero me encanta participar en los juegos deportivos, raro, pero así era yo. Cuando ya terminamos de trotar y hacer los ejercicios de calentamiento que nos había puesto el profesor, no estuve más que feliz cuando anunció que era tiempo de Jugar.

—¡Shim! ¿Te encuentras bien, muchacho? —le pregunta el profesor, a lo que el susodicho le responde con un asentamiento de cabeza junto a una sonrisa pareciendo más como a una mueca.

—Eso es bueno, porque tú serás el encargado de los juegos. —anuncia el mayor, lanzándole la pelota la cual atrapa sin dificultad.

—Bien, ¡Los que quieren jugar pónganse aquí! —exclama el rubio, señalando el lugar con su brazo izquierdo

—¿Vas a jugar? —me pregunta Seo, recogiendo su termo para beber de su agua

—Sabes que sí. —respondo con una sonrisa, empezando a correr hacia donde Jake había indicado

Ya íbamos por el tercer juego, que era Voleibol, desafortunadamente no quedé en el mismo equipo de Jake al igual que en los otros dos juegos pasados por lo que en este último tampoco, así qué ahora, mi equipo se encontraba jugando contra el suyo. Pero, sin previo aviso alguien de su equipo lanza la pelota muy fuerte sacándola del área de juego.

—Haneul, ¿podrías traerla de vuelta? por favor —me pide amablemente Hyejin, una compañera

—Ya la traigo. —digo de igual manera, comenzando a correr en busca de la pelota pero que al llegar a su encuentro, me doy cuenta de que alguien ya la tenía.

Ese alguien era nada más que Heeseung, quien al verme me regala una hermosa sonrisa mostrando su perfecta dentadura

—Hola, tú de nuevo. —saluda, en cuanto llegue frente a él pasándome la pelota enseguida.

—Hola, y gracias. —respondo agitada, dando media vuelta regresando al juego.

Tenía intenciones de decir otra cosa, pero lo volví a dejar con las palabras enla boca por segunda vez. No fue a propósito, bueno, puede que sí, pero los otros estaban esperando por la pelota

Al cabo de unos 15 minutos más, el juego llegó a su fin y los jugadores fuimos en busca de nuestros termos de agua

—Oye, ¿qué te dijo Heeseung cuando fuiste por la pelota? —cuestiona una curiosa Seohyun, pasándome mi termo.

—Solo me dijo Hola. —pronuncio, después de saciar mi sed.

—¿Solo eso? —pregunta incrédula—. Yo vi que te sonrió, una sonrisa muy linda por cierto.

—Si. Me iba a decir algo más pero no lo le di chance. —menciono desinteresada, parades pués tomar mis cosas y salir rumbo a la cafetería con la pelinegra siguiéndome.

Y justo en la salida del gimnasio, se hallaban cierto rubio conversando con su amigo. A lo que al pasar por su lado no faltó la mirada curiosa que me dio Heeseung, lo que causó que también Jake me miraba.

—¿Y por qué no lo dejaste hablar? —vuelve a preguntar Seo, luego de salir del gimnasio y estar en una distancia considerable.

—Porque estaban esperando por la pelota —digo obvia—, Además me interesa su amigo, no él.

—Que aburrida eres, si no funciona con su amigo, pues... te quedas con él. Los dos son muy guapos.

—¿Es en serio? —pregunto divertida, levantando mis cejas con incredulidad

—Muy enserio, amiga mía. —dice riendo, acercándose a mí para enganchar su brazo en mi cuello, comenzando a caminar juntas.

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✧ ¡Ya Jake comenzó su búsqueda!
¿Cómo creen que reaccionará Haneul al darse cuenta de que sus cartas desaparecieron?