━━━𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐀𝐑𝐃𝐒 𝐎𝐅 𝐁𝐋𝐔𝐄 ✧ Shim Jake

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✦CHAPTER TWENTY-FOUR
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Me removí con molestia en la cama al escuchar unos gritos a lo lejos, y tomando la mejor decisión de ignorarlos, me volteé dispuesta a seguir durmiendo.

—Blue... —escuché la voz de Seohyun muy cerca de mi oído—. Oye, despierta —me sacudió varias veces, pero no obtuvo nada—. Tus padres están aquí, acaban de llegar.

Al escucharla decir eso, abrí los ojos de forma automática, lo que ocasionó que se asustará y se apartará de mi soltando un gritito.

—¿¡Cómo que están aquí!? —solté en un grito alarmada. Sentándome en la cama.

—¡Por Dios, Im Haneul!, no vuelvas hacer eso —colocó una de sus manos en el pecho—. Casi me matas del susto. —me miro de mala manera.

—¿Qué sucede? ¿Por qué gritan? —preguntó una adormilada Yujin desde el suelo, tallándose un ojo.

—Tengo rato despierta, y escuché afuera como Eunchae dijo que sus tíos acaban de llegar —explicó Seohyun.

—¡Dios!, ¡Qué dolor de cabeza tengo! —exclamó una Yujin dramática.

—Si bebiste como loca ayer, ¿Cómo crees que ibas a amanecer hoy? —le respondió la mayor mirándola con el ceño fruncido.

Yo solo me mantenía mirando un punto fijo en la habitación, hasta que comprendí lo que sucedía. Me di un golpe mental al darme cuenta que había olvidado algo tan importante como la llegada de mis padres.

—Mis padres están aquí —murmuré, luego de espabilar—. ¡Mis padres están aquí!

Salí de la cama en un salto, buscando con la mirada mis pantuflas.

—Oye, Blue... —me llamó Seohyun, por lo que volteé a mirarla, esta se mantenía leyendo algo en su teléfono—. ¿Cómo es eso que ayer estabas a solas con Jake en la habitación de Sunghoon? —fijó sus ojos en mí.

La pelinegra al decir aquello, causó que abriera en grande los ojos, y que Yujin me volteara a mirar con una expresión de sorpresa, contraria a la de Seohyun, quien me miraba asustada.

—¿Cómo qué a solas con Jake? Explícate Haneul, ¿acaso ustedes dos hiciero-...

—¡Obviamente qué no! —exclamé a la defensiva, interrumpiendo a Yujin, quien ahora se había sentado en el borde de la cama.

—Entonces, ¿qué? —pronunció Seohyun alarmada—. Heeseung me acaba de mandar eso en un mensaje y no sé qué responderle por la impresión.

—Pues... yo...

—¡Se los dije! —exclamó de la nada Yujin, empezando a dar saltitos de la emoción—. ¡Serán noviecitos!... ¡Ah! Mi cabeza —dijo lo último quejándose de su resaca.

—¿Qué? No... Lo que pasó fue que... —corté mis palabras al recordar la principal razón por la que di con Jake en la fiesta.

—¿¡Qué fue lo que pasó!? —soltó Seohyun desesperada.

—Bueno, lo que pasó fue que... yo... Ahm... —murmuré avergonzada, comenzando a jugar con mis dedos con notable nerviosismo, mirando a todas partes.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse, por lo que Soehyun se asustó y Yujin cambió su semblante a uno preocupado.

Al ver la primera lagrima rodar por mi mejilla, la más alta se apresuró a llegar hasta a mí y envolverme con sus brazos en un abrazo, por lo que me atrajo a la cama para tomar asiento junto a ella y Yujin.

—¿Qué fue lo que sucedió, Haneul? —preguntó en un tono preocupado, limpiando mis lágrimas con sus pulgares.

—Ya no llores, Blue... Cuéntanos que fue lo que pasó... —Yujin susurró, acariciando mi cabello.

—Yo... la cosa es que, luego de que Beomgyu se fuera a ayudar a Soobin con Yeonjun, me dieron ganas de ir al baño y-...

—No me digas que el del dos —me interrumpió Yujin mirándome con sus ojos bien abiertos.

—No, no, no —niego con la cabeza—. Tomé mucha agua, y entonces me fui a buscar un baño y en la búsqueda me encontré con Sunoo, el amigo de Jake, y me indicó donde era, y entonces subí las escaleras hacía donde quedaba el baño y en el camino me choqué con Jake... —dije como pude luego de regular mi respiración.

Ambas chicas se me quedaron mirando expectantes, esperando a que continúe.

—Intente huir porque me asusté, pero no vi venir que él me detuviera, entonces me sujeto del brazo y me mareé por lo rápido que fue, y después... después... —respiré hondo. Me daba muchísima vergüenza contar lo siguiente.

—¿Después qué? —insistió Seohyun.

—Pues... le vomité encima... —murmuré lo último, casi inaudible.

Las dos hicieron expresiones de confusión por lo último dicho.

—Habla más alto, Blue. ¿Qué dijiste? —Yujin inclinó su cabeza confundida.

—Que... le vomité encima ¡Le vomité encima! —exclamé lo último y con ambas manos oculté mi rostro, no quería ver su reacción.

La habitación quedó en completo silencio, y fruncí el ceño al no percibir el mínimo ruido o carcajada por parte de alguna de las dos.

Quite mis manos poco a poco y al abrir los ojos, me encuentro a las dos mirándome como si tuviera dos cabezas, para luego ellas mirarse entre sí, y bastó fue nada para que Yujin soltara la primera carcajada y Seohyun ocultara su risa con una de sus manos, por lo que yo formé un puchero a punto de llorar otra vez.

—Pero... ¿cómo...? —dijo como pudo Yujin entre risas— ¡No, no, no!, No vayas a llorar de nuevo, Blue. Lo que pasa es que... que... —la más bajita miró a Seohyun en busca de ayuda, pero esta la ignoro mordiendo sus labios para dejar de reír.

—Linda... —comenzó diciendo Seohyun—. ¿Ves por qué no te podemos dejar sola con Jake...?

—¡Solo quiero desaparecer! —chillé, tomando una almohada y echarme boca abajo en la cama.

—Pero, ¿Él por lo menos no estaba consciente o percibiste alcohol en su sistema? —preguntó Yujin—. Puede que hoy ni se acuerde de eso.

Yo solo negué con la cabeza como respuesta y sentí como Seohyun acariciaba mi cabello, por lo que volteé a mirarla con mis mejillas inflamadas.

—Pero... todavía no nos cuentas como terminaste con Jake en la habitación de Sunghoon... —mencionó Seohyun a lo bajo, y Yujin asintió estando de acuerdo.

Pero antes de que pudiera decir palabra alguna, alguien tocó la puerta, por lo que Yujin fue la primera en decir Pasé.

—¿Estás señoritas ya están despiertas por aquí...? —dijo la persona al abrir la puerta.

Y no pude evitar formar una gran sonrisa al ver de quién se trataba, y me incorporé rápidamente yendo hacia él.

—¡Papá! —exclamé de alegría, lanzándome sobre él en un abrazo de oso.

Me aferré a él como nunca, lo había extrañado mucho, mi corazoncito saltaba de felicidad.

—¿Cómo ha estado mi pequeña princesa? —mencionó sin soltarme.

—Oye, Seongwoo. Déjame un poco de su amor —mencionó mamá a su costado.

—¡Mamá! —grité igual de emocionada, para después balancearme hacia ella.

Papá también se unió al abrazo y permanecimos unos segundos así.

—Tenemos todo un día planeado —comenzó diciendo mamá.

—Así es, y empezaremos el día desayunando en un bonito restaurante, ¿Qué dices? —continuó mi padre.

—¡Papá, Mamá! —exclamó una animada Seohyun. Mis padres y los suyos mantenían una bonita amistad, por lo que ya la pelinegra tenía la costumbre de llamarlos así.

La más alta se acercó igual que Yujin.

—Oh, ¡mis niñas! Cada día están más que hermosas —mi madre les dijo dulcemente, atrayéndolas a su pecho en un abrazo—. Qué raro no ver a Solar, ¿no se sumó a la pijamada?

—Inventó una excusa para no venir —dijo entre risas Yujin.

—Señor Im, cada vez que lo veo, está más joven, debe de estar usando la misma crema que mi papá —lo saludo Seohyun divertida, luego de hacer una corta reverencia.

—Pues, déjame decirte jovencita, qué la que me recomendó es buena —le respondió papá, siguiéndole la broma.

Aunque no tan broma, si era cierto que el Señor Kim le había recomendado una buena crema para las arrugas.

Luego de que se terminaran de saludarse todos, mis padres junto a la tía Jihyun decidieron ir a desayunar afuera, a lo que todas debíamos estar listas en veinte minutos, apenas eran las nueve de la mañana y por lo que había dicho papá, tenía todo un día planeado. Ya para mañana nos estaremos instalando en mi casa aquí en Seúl.

Después de jugar piedra papel o tijera para decidir quién entrará al baño primero, Yujin salió victoriosa, teniendo varios minutos desde que entró. Mientras que yo y Seohyun esperábamos en la habitación.

—¡Vamos duende, recuerda que tenemos poco tiempo! —exclamó Seohyun para que la bajita escuchara. A lo que ella pronunció un simple Ajá como respuesta.

Seohyun volteó a mirarme de reojo—. Tú me tienes que contar con lujos y detalles que pasó ayer en la fiesta con Jake —mencionó a lo bajo, para que solo lo escuchara yo.

—Estoy de acuerdo... De hecho, me hizo una pregunta que no entendí al principio, y no me quiero ilusionar muy rápido si lo que creo no llega ser cierto... —pronuncie igual de bajo.

—¿Una pregunta?, ¿Qué pregunta te hizo? —susurró muy interesada en el tema.

No pudimos seguir hablando ya que en ese mismo momento Yujin salió del baño.

—¡Listo!, yo creo que Blue debería ser la siguiente, se tarda mucho.

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SHIM JAKE;

—¡Buenos días, estrellitas! —exclamé enérgicamente al entrar a la sala. Hoy el día había amanecido muy lindo.

—¡Cállate, Jaeyoon! —gritó un irritado Sunghoon desde el sofá, pues había interrumpido su sueño. Seguido de molestos murmullos por parte de los demás.

La fiesta se había dado fin a las cinco de la mañana, y la casa quedó en un completo desastre. Los únicos despiertos, además de mí, eran Heeseung y Ni-ki.

Jay seguía durmiendo en el cuarto de invitados, Sunghoon se apoderó del sofá, Sunoo permanecía durmiendo en la alfombra de la sala y Jungwon estaba tirado en el suelo con brazos abiertos igual de dormido.

—Debieron de divertirse muy bien para quedar así —Ni-ki mencionó a mi costado, mirando el panorama de la sala—. Tengo mucha hambre... ¡Apúrate hyung! —exclamó lo último yendo escaleras arriba.

Los tres teníamos mucha pereza para cocinar, por lo que Heeseung propuso comprar algo afuera. Como buena idea, le pedimos prestado a Sunghoon su auto, ese mismo que sus padres le regalaron cuando cumplió dieciséis, y por suerte soltó un 'Ujum' como respuesta y eso lo tomamos como un Sí.

El reloj en la pared marcaba las nueve y catorce, y con pereza tome asiento en uno de los muebles individuales que tenía la sala, decidido a esperar a que el mayor termine de alistarse por lo que saque mi celular para distraerme, pero en cuanto lo desbloquee, recordé algo muy importante que tenía que haber echo específicamente horas atrás.

¿Cómo pude haberme olvidado de pedirle a Haneul su número?

De forma exagerada, me pegue en la frente con la palma de mi mano abierta. Lo esencial del plan, además de interactuar con ella, era pedirle su número. Jale levemente algunos mechones de mi cabello con frustración.

—Ah... Shim Jaeyoon, eres un completo idiota —pensé en voz alta, recargándome en el mueble.

Volviendo a revisar el celular, el chat grupal que tenía del salón llegó a mi vista, y como si tuviera a mi salvación delante de mis ojos, me metí en este en busca del contacto de Haneul, y sonreí victorioso al encontrarlo. Era obvio que no la tenía registrada, pero di con ella gracias a su foto de perfil, era una bonita foto de ella misma sonriendo en la nieve.

No sabía cuánto tiempo duré admirando su foto, pero era tan linda que no podía quitarle los ojos de encima. De seguro la boba sonrisa que tenía ahora mismo me delataba.

Al principio cuando llegué nuevo a la escuela, obtuve su número, pero con el tiempo lo perdí y resultó ser que ella lo había cambiado. Nunca escribía o mandaba algo por el chat grupal por lo que nunca me di de cuenta que estaba.

Dudando en si agendar o no su número, me acobardé. Quería pedírselo yo mismo y que sea ella quien me lo diera, guardarlo y escribirle de una vez sería muy precipitado.

Suspiré, guardando el aparato en mi bolsillo, volviéndome a recargar en el mueble. Los recuerdos de la noche vinieron a mi mente, y otra sonrisita se me escapó al recordar a cierta pelinegra. Cerré mis ojos ante los recuerdos, y no pude evitar poner mi mano justo en mi corazón, el cuál latía con tanta prisa.

—Jake... —Heeseung me removió—. ¿Estás bien?

Estando a un con los ojos cerrados, fruncí el ceño con molestia.

—Oye, ya despierta. Es extraño verte dormir sonriendo —le escuché decir.

—No estaba dormido —le digo en cuanto abrí los ojos para luego incorporarme y estirar un poco los brazos.

—Bien... —pronunció Ni-ki—. Entonces, vámonos ya.

El menor del grupo fue el primero en adelantarse hacia la cochera, mientras yo y Heeseung lo seguíamos a paso lento. El mayor se mantenía jugando con las llaves del coche, y yo por mi parte, miraba todo a mi alrededor con una amplia sonrisa.

—Así que, Jake... —comenzó diciendo Heeseung. Por lo que lo miré—. Ayer no me contaste como te fue con Haneul, y si te soy sincero, hermano, me muero de la curiosidad.

Sus palabras me hicieron reír, cuando nos despertamos, Ni-ki también quería que le contara como me había ido.

—Te lo contaré, pero ahora mismo mi estómago necesita sentirse lleno. —le dije entre risas, ganándome una mala mirada de su parte. Lo que hizo que mis carcajadas aumentaran.

Al estar los tres en el auto, Heeseung al volante, yo de copiloto y Ni-ki en los asientos traseros. Emprendimos camino hacía el famoso y nuevo restaurante del que Ni-ki no paraba de mencionar.

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✧; ¡Lo señores Im ya están aquí!  
Espero que les caigan de maravilla, porque yo los amo (⁠ ⁠^⁠‿⁠^ ⁠)⁠♡ !!
No sé que más decir... Espero que este capítulo les haya gustado. Sang l@s ama, hasta la próxima <33.