━━━𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐀𝐑𝐃𝐒 𝐎𝐅 𝐁𝐋𝐔𝐄 ✧ Shim Jake

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✦CHAPTER TWENTY-FIVE
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IM HANEUL;

—Esté lugar es realmente lindo... —mencionó Eunchae en cuanto entramos al restaurante.

—Estoy de acuerdo —habló de igual forma Yujin.

Por suerte, la tía Jihyun también había traído su auto, porque si no, fuéramos estado como sardinas en latas en la camioneta de papá. Habíamos llegado a un lindo y nuevo restaurante, que al frente tenía una agradable vista de una plaza, y por lo que nos iba contando papá en el camino, el dueño fue uno de los tantos clientes que tuvo en Daegu, quien le dijo que lo visitará en cuanto llegará a la ciudad.

El restaurante tiene poco de haberse inaugurado y es famoso en la zona por sus ricos y distintos tipos de ramen. El lugar se veía realmente sofisticado y costoso, me impresionaba que estuviera abierto tan temprano, no estaba tan lleno, pero tampoco tan vacío.

Al llegar a la recepción, un joven muchacho nos da la bienvenida amablemente, a lo que luego de corresponderle el saludo de igual manera, papá se encarga de hacer el resto.

Nos ubicaron en una de las tantas mesas largas que tenía el lugar por ser muchos, y quede más que encantada porque justo a nuestro lado se encontraba un ventanal que daba vista a la plaza. Estando todos sentados, nos hallábamos mirando el menú.

—Mmm... No lo sé, todo se ve tan delicioso... iré por el famoso ramen. —pronunció mi madre leyendo el menú en sus manos.

—¿Podemos pedir lo que queramos?, ¿Incluso si es costoso? —pregunta Seohyun con total confianza, sin apartar su vista de menú.

—Incluso si es costoso —reafirma mi padre con una sonrisa.

—Bueno, si es así... Quiero pollo frito —pronunció una sonriente Yujin.

—¿Pollo frito cómo desayuno? —Eunchae la mira con su entrecejo fruncido.

—Obvio, ¿Qué tiene de malo? No hay que desaprovechar oportunidades como estas.

Todos reímos ante su comentario. Yo por mi parte, pedí un simple kimchi igual que mi padre y Seohyun, mientras que mi madre y mi tía pidieron ramen, lo mismo que Eunchae y Hyein. A diferencia de Yujin, que quiso su pollito frito. Papá ordeno la comida de todos, agregando también algunas carnitas para que él mismo las asara, junto a unos aderezos, sin olvidar el café y los jugos que pedimos cada uno.

En la mesa se sentía una linda atmosfera mientras que esperábamos por la comida, todos manteníamos una amena conversación, como también respondíamos las clásicas preguntas que papá hacía cuando no nos veía por un tiempo.

No podía parar de sonreír, tener a mi familia y a mis amigas reunidos en un mismo lugar, me hacía tan feliz. Aunque la presencia de Sunshine hacía falta, y de que estoy segura que se molestará cuando se entere.

Sentía que nada podía arruinar este agradable momento. O eso había pensado, hasta que Eunchae hizo lo siguiente:

—¡Ni-ki! —exclamó, haciendo señas con su mano.

¿Qué? ¿Ni-ki estaba aquí? ¿Solo? Sin pensarlo dos veces, volteo a mis espaldas casi al mismo tiempo que Seohyun y Yujin.

Y me arrepentí de inmediato, definitivamente no andaba solo, lo confirmé cuando mis ojos se cruzaron con los de él, esos hermosos ojos que tenía ese apuesto rubio. Mi corazón reaccionó de inmediato, comenzando a latir rápidamente.

Regresé a mi postura de antes y cerré los ojos con fuerza.
« Esto debía ser una broma del mal gusto »pensé.

Como la peor enemiga que era mi mente, trajo las escenas de la noche anterior, yo chocando con Jake, yo vomitándole a Jake. Sentí al instante mis mejillas arder de vergüenza, quería desaparecer otra vez. ¿Por qué hoy ¿Y por qué justo ahora que estaban mis padres?

—¿Los conocen? —mi padre preguntó con curiosidad, lo que hizo que abriera mis ojos.

—El chico que saludé es nuestro amigo —Eunchae se señala a ella misma y a Hyein—. El otro rubio es compañero de clases de Blue y Seohyun Unnie, y el otro chico alto es amigo de ambas. —termina explicando la menor.

—Oh, si es así...

Ay, no. Sé perfectamente lo que se viene a continuación...

—¡Oigan, muchachos! —exclamó mi padre, seguramente llamando su atención—. ¡Venga aquí! —les hace señas con su mano.

Miré a Seohyun a mi lado, el miedo seguramente se me notaba en la mirada, ya que ella entrelazó nuestras manos por debajo de la mesa en cuanto noto que me temblaban. Yujin a su lado, no se quedaba atrás, pues su mirada también estaba sobre mí y radiaba preocupación.

—¿Cariño, no te sientes bien? ¿Tienes calor? Toma un poco de agua —mi madre notó enseguida mi estado, pasándome un vaso con agua, el cual bebí enseguida tratando de calmar mis nervios.

—Debe ser porque no has comido, solo espera un poco más mi Blue —mi tía me sonrió levemente.

—Buenos días —la distinguida voz de Heeseung se hizo presente.

Y para mi mala suerte, los tres se habían parada en el otro extremo de la mesa, dándonos una clara vista de ellos.

—Buenos días —Jake y Ni-ki saludaron tímidamente al mismo tiempo, haciendo igualmente la reverencia que el mayor había hecho segundos atrás.

Los mayores le correspondieron el saludo amablemente, y mi madre fue la primera en hablar: —Que chicos tan guapos y educados —les dedicó una dulce sonrisa, a lo que los tres agradecieron igual de tímidos.

—Tomen asiento. Vienen a desayunar ¿no? Pues yo les invito. —anunció mi padre alegremente—. Mis hijas me dijeron que ustedes eran sus compañeros de clase.

No pude evitar mirar a Eunchae sentada frente a mí, ella le dedicó una pequeña sonrisa a Ni-ki y lo invito a sentarse a su otro costado, a lo que el rubio obedeció.

Nunca conocí el padre de Eunchae, y ella tampoco lo hizo, mi tía Jihyun casi nunca quiere contar su historia con ese señor, por lo que desde que tengo uso de razón, mi tía siempre fue madre soltera que se encargó sola de mi prima.

Siempre se me hizo lindo que ella llamara a mi padre, papá, y él a ella hija, porque desde que Eunchae nació, él la considero como su otra hija, aunque no fuera de su misma sangre.

Una pequeña sonrisa se me escapó al pensar en eso, y por un momento olvidé que Jake estaba ahí. Hasta que volví en sí. Borrando de inmediato mi sonrisa.

Ah, casi lo olvido. ¿Qué yo dije qué? Nunca mencioné que Jake era mi compañero o algo...

—Muchas gracias, señor, pero no es neces-...

—Eunchae me ha hablado tanto de su madre y de sus tíos... —Ni-ki comenzó a hablar, interrumpiendo a Heeseung, por lo que los mayores fijaron su atención en él—. Y me siento tan honrando de conocerlos al fin. Me presento, soy Nishimura Riki, pero todos me llaman Ni-ki. —el menor sonrió dulcemente, a lo que mi tía y mis padres quedaron encantados con él.

—Ustedes dos, no se queden ahí parados, tomen asiento. Pedí suficiente comida que ya no está por tardar.

Heeseung y Jake se miraron entre sí, y de forma tímida tomaron asiento. Jake justo al costado izquierdo de Ni-ki en el otro lado, teniendo el acceso de mirarme de frente, a diferencia de Heeseung, que se sentó al lado de Yujin. Agradecía que a mi lado izquierdo estaba mi madre y en el derecho Seohyun.

Vi las intenciones que tenía la pelinegra en decirle a Yujin que cambiara de puesto con Heeseung, y no estuve equivocada, pues le susurró algo en el oído, para segundos después ver como ellos cambiaban de puestos.

Sentí una mirada sobre mí, y sabía perfectamente a quien pertenecía, a lo que permanecí con la mirada baja. No quería ser mal educada y no saludar, pero estaba tan avergonzada que ni podía mirarlos a la cara.

—Tú debes ser el novio de Seohyun-ie, ¿no?, ¿Cómo te llamas?

Mi madre se dirigió a Heeseung, por lo que de inmediato levanté la vista para no perderme su reacción, sus mejillas se tiñeron de un tono rosado y Seohyun no se quedaba atrás.

—Ahm... No, no, señora, no somos novios... —mencionó el pelinegro avergonzado—. Y mi nombre es Lee Heeseung —realizó una corta reverencia.

—Ah, pero Heeseung... ¿Cómo que todavía no son novios? Si se ven tan lindos juntos, ¿Cuándo se lo pedirás? —contestó juguetonamente mi madre.

—Ya déjalo, Haeun... —mi padre se dirigió a mamá con una voz cálida—. Él se lo pedirá cuando esté listo, ¿cierto, muchacho? —miró a Heeseung.

A lo que este asintió con sus mejillas ardiendo, acto que sorprendió a todos. Incluso a Jake y a Ni-ki. Pero más a Seohyun, quien abrió sus ojos de forma exagerada volteando a mirar al chico a su lado. La situación se me hizo tan graciosa que no pude evitar reír.

—¿Y qué hay de él...? —Hyein soltó de la nada, señalando con su dedo índice a Jake.

Era increíble que estando todo el rato callada, haya hablado en este momento solo para mencionar al susodicho.

Pues ahora, toda la atención estaba sobre Jake, por lo que inconscientemente miré a su dirección también.

—Él es Jake hyung —le susurró Ni-ki, a lo que ella solo asiento sin quitar su vista del rubio.

—Es un placer conocerlos, señores. Encantado de conocer a los padres y tía de Haneul —Jake se dirigió amablemente a los mayores—. Mi nombre es Shim Jaeyoon, pero preferiría que me llamaran por mi nombre en inglés, que es Jake. —el rubio hizo una leve reverencia.

Inconscientemente, sonreí genuinamente al oírlo.

—Qué chico tan lindo —habló mi tía con dulzura. A lo que mi madre estuvo de acuerdo.

—Tu cara se me hacía un poco conocida, pero al ya saber tu apellido... Por casualidad, ¿eres pariente de Shim Seojoon? —mi padre le preguntó curioso.

Jake en cambio, sonrió ampliamente.

—De hecho, señor, él es mi padre —le respondió el rubio agrandando su sonrisa.

« Qué sonrisa más linda... »

—Oh, vaya, ¿en serio? —le preguntó mi madre sorprendida.

Pero antes de que el rubio pudiera responder, los meseros llegaron trayendo la comida.

Mi madre no era la única sorprendida, yo también lo estaba, ¿Mis padres conocen al padre de Jake?. Seohyun ejerció presión en mi mano y la miré, quien ya estaba mirándome igual de asombrada. Eso no lo vimos venir.

Al tener nuestros desayunos en frente, y luego de que los meseros se fueran con nuevas órdenes que le hizo papá, el tema de conversación volvió a la mesa.

—Conozco a tú padre, muchacho —mi padre le hizo saber—. Somos muy buenos amigos, nos conocimos cuando me contrato para ser el abogado de la sucursal que tiene su empresa en Daegu —expresó muy animado.

Jake abrió sus ojos con notoria sorpresa, al parecer escuchar tal noticia le emocionó mucho, a diferencia de mí, que todavía estaba procesando lo que estaba pasando.

Todos habían comenzado a comer, incluso Jake, quien se había ofrecido a ayudar a mi padre a asar la carne. Yo solo me mantenía mirando dubitativamente a mi padre y a Jake. Y fue en una de esas miradas en donde el susodicho me atrapó mirándolo, el cual me dedico una pequeña sonrisa, y sintiendo mis mejillas arder por ese simple acto, bajé rápidamente la mirada.

—Blue, cariño... ¿Qué pasa que no comes? —escuché a mi madre decir—. Además, haz estado callada desde que los chicos llegaron.

Levanté la vista lentamente para mirarla, y como si tuviera poderes o algo, pareció leerme la mente o entender lo que me pasaba con tan solo observarme a los ojos.

Inclinó un poco su cabeza para después sonreír levemente, pues en esa sonrisa también había una pizca de diversión. Oh, no. Mi sonrojo debió haberse notado mucho.

—Ya entendió... —susurró, y achicó sus ojos mirándome con ternura—. En la casa hablamos... Pero ahora, come. —y dándome una dulce y ultima sonrisa, se giró para seguir hablando con mi tía, quien se hallaba conversando animadamente con Ni-ki.

Yo solo suspiré derrotada, inflé mis mejillas para luego formar un pequeño puchero, ese hablamos, será una larga conversación. Mamá era muy compresiva y la confianza que teníamos era increíble, pero saber que de lo que hablaríamos sería de un chico, me ponía un tanto nerviosa, porque era la primera vez que hablaríamos de eso.

Tomando los pasillos que reposaban al lado de mi plato, comencé con mi desayuno. Pues no se me hacía fácil comer si tenía la constante mirada de cierto rubio sobre mí.