Capítulo 35.

367 14 1
                                    

"El amor que no es todo dolor, no es todo amor"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"El amor que no es todo dolor, no es todo amor"

- Antonio Porchia

Grace Thompson

A los pocos días dieron el alta a Ben, algo que agradecí infinitamente puesto que no dejaba de quejarse por todo. Que si la comida era asquerosa. Que con el pijama le entraba frío por el culo. Que el colchón era incómodo. Que se aburría. Y así en bucle. No le tiré por la ventana de la habitación porque la tenían con un seguro que no permitía abrirla. 

Ahora nos encontrábamos tirados en su sofá viendo La Reina del Flow en Netflix. Y como debí suponer desde que di a reproducir el episodio, Ben no dejaba de comentar absurdeces.

- Como vuelvan a cantar otra canción más, me corto las orejas - rodé los ojos y le lancé un cojín a la cara.

- Lo que te voy a cortar yo, es la lengua como no te calles.

- Podrías hacer que me calle de otra manera, ya sabes - me miró pícaro y le volví a lanzar otro cojín. 

Mientras sonaba la intro del próximo episodio, tomé el teléfono móvil para revisar mis redes sociales. Una noticia demasiado comentada en Twitter, hizo que el aparato se cayera de mis manos. Mis manos temblaban de forma incontrolable, lo que captó la atención de Ben.

- Grace, ¿estás bien? - se acercó hasta mí y una mirada bastó para entenderlo. Tomó mi teléfono y leyó la noticia que se encontraba abierta -. Amanda Ricci se quita la vida durante sus primeros días de condena.

Lo único en lo que fui capaz de pensar fue en cómo se encontraría Ares. Él lo había tenido que vivir en primera instancia y, aunque me doliera admitirlo y me pareciera descabellado, seguía enamorado de ella. 

En mis pocos meses estudiando Psicología, había aprendido a analizar diferentes patrones de las personas. En ocasiones, nos enamoramos de la persona equivocada. Lo damos todo por esa persona llegando a un extremo nada saludable, porque renunciamos a nosotros mismos y priorizamos a nuestra pareja hasta diluirnos por completo. 

¿Y por qué no somos capaces de renunciar a esa persona?

Porque tenemos la autoestima demasiado baja. Al final, nuestra autoestima es sinónimo de bienestar y satisfacción. Y luego, tenemos miedo a la soledad. Toleramos lo intolerable sólo por el hecho de tener a alguien al lado.

- No puedo creer que la muy cobarde se haya quitado la vida - la voz del castaño me alejó de todos los pensamientos -. Cuando por fin encuentro a la asesina de mi hermano, se suicida. Ojalá hubiera podido matarla yo con mis propias manos. 

- Te considero mucho más inteligente y fuerte que ella - le miré directamente a los ojos -. Si el día del juicio, te llega a salir bien el plan, Amanda estaría descansando al igual que ahora, pero tú te habrías arruinado la vida.

BENJAMIN (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora