[COMPLETADA]
Desde hace casi un año la vida de Grace Thompson ha dado un completo giro tras enterarse que su hermano Ares se encontraba en la prisión de Regina Coeli. Él se había mudado a Italia porque había logrado una beca para estudiar Ingenierí...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Los hermanos no se dejan vagar en la oscuridad"
- Jolene Perry
Grace Thompson
Nadie conocía a mi hermano del todo porque mis padres habían querido guardar su secreto durante toda la vida porque lo habían considerado su hijo hasta hace un año. Ares era un chico de nacionalidad kosovar que habían adoptado mis padres cuando apenas tenía un año de edad.
Sus padres biológicos habían fallecido en un accidente de tráfico, siendo Ares el único superviviente. Los bebés comienzan a desarrollar su memoria cuando tienen unos siete meses de vida, pero es imposible tener recuerdos de esa época con el paso del tiempo. Ares no recordaba nada acerca de sus verdaderos padres ni del accidente, pero era algo que nunca le había preocupado porque sentía que ya tenía una familia.
A pesar de las peleas que hubiéramos podido tener, él era una de las personas más importantes de mi vida y uno de mis mayores confidentes. Siempre había confiado en él como el que más porque su protección, su cariño y sus consejos me brindaban la seguridad que nunca estaba presente en mí.
Por eso, cuando nos enteramos de que mi hermano estaba metido en problemas, todo mi mundo se vino abajo. Y ahora que había descubierto que me había estado engañando acerca de quién era Amanda, me sentía mucho más dolida porque desconocía qué más me estaba ocultando.
Entré en la prisión sola porque pedí a Benjamin que se quedara en su apartamento para evitar que nadie de allí nos pudiera relacionar. Tenía que enfrentarme a aquella conversación yo sola y ni siquiera sabía por dónde debía empezar.
Me senté en la silla a la que había estado acostumbrada durante muchas visitas y que tanto tiempo hacía que no ocupaba. Era la primera vez que me encontraba tan alterada por ver a Ares porque prácticamente ahora mismo no sabía quién era mi hermano. Vi su cabellera morena avanzar por la sala y su cara no mostraba un mínimo de ilusión por verme. Tomó asiento frente a mí y habló.
- Pensaba que te habías vuelto a vivir a España – quise llorar al escuchar su voz, pero mantuve mi postura - ¿Qué te trae por aquí?
- Creo que puedes hacerte una idea de por qué estoy aquí. ¿Hasta cuándo pretendías ocultarme que conocías a Amanda? – su semblante no mostró sorpresa alguna, como si se esperara mi pregunta.
- ¿Cómo te has enterado?
- He visto las fotos que teníais juntos. ¿Tanto te hubiera costado decirme que estabas saliendo con mi amiga?
- Es un tema complicado del que no quería que te preocuparas. Además, ¿hubieras aceptado compartir piso con una de mis exnovias? Porque con lo cabezota que eres estaba seguro de que te negarías.
- Podría haberme buscado otro apartamento, pero te empeñaste en que ella estaba buscando compañero. ¿Por qué simplemente no te hubieras ahorrado relacionarme con ella?
