Capítulo 8.

714 30 0
                                    

"Todo existe, aunque esté en tu mente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Todo existe, aunque esté en tu mente. ¿Quién dice que los sueños y las pesadillas no son tan reales como el aquí y el ahora? "

- John Lennon

Grace Thompson

La noche me impedía ver más allá de aquel bosque. La única luz que me permitía ver los enormes árboles era la de la luna. Estaba asustada porque no encontraba ningún camino el cual seguir. Intenté correr tras escuchar un ruido proveniente de una zona más oscura del bosque que se encontraba a mis espaldas. No quise girarme para mirar, pero pude escuchar los aullidos de un lobo. Algunas ramas caídas en el suelo arañaban mis piernas ya que simplemente vestía un pijama corto por lo que, tras unos minutos de largo recorrido, me detuve.

Sentí cómo alguien se movía justo detrás del árbol que se encontraba a mi derecha y rezaba por que no fuera aquel lobo que me estaba persiguiendo. Me giré lentamente por miedo a lo que pudiese encontrar. La silueta parecía pertenecer a un hombre y gracias a luz de la luna pude ver que se trataba de Caspar. ¿Qué hacía aquí? ¿Él no estaba muerto? Quería moverme para poder abrazarlo, pero sentí como si la movilidad de mi cuerpo hubiera desaparecido junto con mi voz, tras mis intentos en vano por llamarlo.

Él tan solo se limitaba a observarme sin ningún sentimiento en el rostro, por lo que no podía saber lo que le pasaba. ¿Por qué él tampoco venía a ayudarme?

- No huyas de él – sus palabras provocaron que todo mi cuerpo temblara y desapareció por completo, dejándome nuevamente sola y perdida en aquel tenebroso lugar.

Me desperté sobresaltada pensando que seguía en aquel bosque, pero al ver que me encontraba en mi habitación, me di cuenta de que se había tratado de una simple pesadilla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté sobresaltada pensando que seguía en aquel bosque, pero al ver que me encontraba en mi habitación, me di cuenta de que se había tratado de una simple pesadilla. Me froté los ojos tratando de despertar del todo y en cuanto sentí como alguien tocaba mi brazo, caí al suelo del susto.

Las carcajadas de Benjamin comenzaron a hacer eco por toda la habitación. Aunque no lo pareciera de aquella forma parecía una persona completamente normal.

- Menuda manera tienes de darme los buenos días – sus ojos estaban ligeramente achinados por la risa y a cada lado de su boca se formaban unos pequeños hoyuelos - ¿Quieres que te regale una foto para que te la pongas de salvapantallas?

BENJAMIN (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora