Capítulo 13.

627 33 2
                                    

"La raíz de todas las pasiones es el amor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"La raíz de todas las pasiones es el amor. De él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación"

- Lope de Vega

Grace Thompson

La luz de la luna se colaba por la ventana de mi cuarto, quedando reflejada sobre el torso de Benjamin, quien se encontraba durmiendo plácidamente a mi lado. No tenía un cuerpo muy musculoso, pero estaba bien trabajado. La delicadeza con la que estaba dibujado cada uno de sus tatuajes me impresionaba, al igual que cada uno de los lunares que se encontraban repartidos por todo su cuerpo. Mis impulsos querían que las yemas de mis dedos unieran cada uno de esos lunares para encontrar un dibujo en ellos, pero no quería despertarle ni asustarle.

Regresé mi vista al ordenador, con el documento en blanco y comencé a escribir, dejando que mi mente hablara sola.

Los seres humanos nos camuflamos en un exterior frívolo para poder ocultar lo que es real en nuestro interior. No somos seres oscuros, solo nos adentramos en la oscuridad para que nadie conozca lo que hay detrás de todo. Nos sentimos asustados, acorralados, solos, culpables y es por eso que huimos del mundo.

- ¿Crees que estoy asustado? – La voz de Ben interrumpió mis pensamientos. No estaba escribiendo sobre él específicamente, sino que era el patrón para poder generalizar acerca del ser humano.

- Yo no lo sé, tú eres el único dueño de tus sentimientos.

- ¿Y tú Grace? ¿Estás asustada? – Esa era una buena pregunta. No estaba asustada, ahora él me transmitía protección o al menos eso era lo que mi mente quería creer.

- No me das miedo, no ahora.

- Creo que me voy a marchar, pero te vuelvo a advertir que no quiero que aparezca mi nombre en tu puto trabajo.

- ¿Otra vez vas a huir? – Esta escena me recordaba a nuestro beso, para él insignificante pero para mí lo más maravilloso que había vivido.

- ¿Quieres venir conmigo? – asentí – Pero como escuche una sola queja saliendo de tu boca, juro que te dejo allí tirada y te vuelves a pata, que tardarás unos 3 días en volver a casa si vas a paso rápido.

- ¿A dónde me piensas llevar?

- Tú sólo abrígate bien porque hace frío y yo no te voy a dar calor como en las películas chorras que veis las mujeres.

- ¿Qué te hace pensar que quiero que me des calor? – Era un arrogante, pero yo tenía que aprender a bajar sus humos.

- ¿Quién no quiere? Mírame – rodé los ojos - ¿Tienes alcohol?

- ¿Piensas emborracharte a las 3 de la madrugada? – Lo típico sería llevar chocolate caliente y ver juntos el amanecer, pero como él ha dicho esto no es una película.

BENJAMIN (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora