Dead Language | Wandanat

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Memento vivire

Después de la conversación que tuvo en el ascensor con Natasha solo podía pensar en algunas cosas, no quería que la maestra le haga caso a Sharon ni a nadie, lo cual no sabía porque, tampoco le agradaba saber que la directora estaba intentando salir con la maestra.

– Oye... – Alzó la mirada hacia ella – Tengo que contarte algo... – Emitió pensando como llevar el tema

– Dime – Respondió Sharon sin siquiera voltear a verla, estaban en el sofá de su sala

– Yo... – Se puso a horcajadas de la rubia y la vio a los ojos, sintió las manos de ella ir directo a sus muslos, pero seguía viendo el televisor – No pasó nada serio, pero besé a esta chica, se quedó a dormir en casa y...

– ¿Fue un buen beso? – Preguntó realmente desinteresada

– Creo que sí... – Se encogió de hombros nerviosa, no sabía como Sharon podía reaccionar ante la mayoría de las cosas que decía

– Que bueno, conejita – Suspiró jugando con el largo de su cabello

– Yo quería decirte esto, porque... – Se sentía tan nerviosa y vulnerable exponiendo lo que sentía a Sharon, ya que siempre parecía no importarle – A mí me pondría triste que tal vez quieras salir con alguien o tengas intenciones más allá de solo besarlas o pasar un rato con ellas en tu oficina

– Wanda – La vio a los ojos – No sé cuántas veces te he dicho que no va a pasar y te digo que he salido con mujeres, lo sabes, pero nunca ha sido nada serio y solo me acuesto contigo, porque tú eres especial ¿De acuerdo? – Preguntó acercándose a su rostro – Espero que respetes este acuerdo como yo y deja de contarme de tus aventuras con otras chicas porque me partes el corazón – Suspiró encima de sus labios – También te tengo un cariño especial, conejita, yo te quiero – La vio sonreír y sintió las manos de Wanda aferrarse en su cuello – ¿Me quieres?

– Por supuesto que lo hago – Sonrió empezando a besarla – Te adoro, Sharon

– Así me gusta, conejita, eres mía – Emitió entre besos – Y si sigues siendo tan obediente, tal vez le dé una oportunidad a lo nuestro cuando salgas

– ¿En serio, Sharon? – Abrió los ojos de emoción y sonrió acercándose más a ella

– En serio – Asintió agradándole lo animada que se ponía Wanda, era cierto que cuando entró a la universidad la castaña había llamado su atención, y a pesar del tiempo algo en ella la cautivaba, tal vez sí podría considerar tenerla como algo más, principalmente si las cosas con Natasha no resultaban, pues se daba cuenta que la evitaba y que cuando la besó, no sintió que quería algo más, seguiría intentándolo, pero mientras, tendría a Wanda asegurada, ella era muy linda y a parte de complacerla, también la dejaría en paz si tuvieran una relación, y quisiera estar con otras chicas

– Prometo ser cada vez mejor y mejor, te quiero a mi lado para siempre, Sharon – Asintió convencida

– Ya veremos – Suspiró – ¿Qué te gustaría comer en la noche? Te quiero dar lo que gustes... – La tomó del mentón con delicadeza

– Sé que tienes una estricta dieta, pero... ¿Te parece si comemos hamburguesas? – Sonrió no entendiendo de dónde venía esa actitud de Sharon, tal vez debió de haber sido así de sútil desde siempre en vez de rogarle porque se quede a su lado, ya entendía lo que le agradaba

– Pensé que querrías sushi... – Entrecerró los ojos confundida – Es tu favorito ¿No?

– Sí, pero hoy se me antoja eso – Mintió con una sonrisa, sentía que comer sushi era especial con Natasha, no quería hacer lo mismo con Sharon, no se paraba a pensar por qué, solo no quería