Dead Language | Wandanat

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Ab imo pectore

Acabó su horario del último lunes en el que sería estudiante, vio a su novia a los ojos, esperó a que todos se vayan del salón como costumbre y se acercó a ella a pasos lentos con las manos atrás viéndola fijamente a los ojos.

– ¿Sabe qué? Ahora que ya no es mi maestra oficialmente creo que me ha empezado a agradar de otra forma – Afirmó Wanda sentándose en el escritorio del salón

– ¿Ah sí? – Alzó la mirada hacia ella – ¿De qué manera, señorita revoltosa?

– Es usted muy guapa, tiene una boca preciosa... debe de usted dar unos buenos besos – Asintió notando que se ponía de pie

– Mi novia me dice eso muy seguido – Afirmó poniéndose en medio de sus piernas y acariciando sus muslos descubiertos

– Que bueno que no soy celosa... – Posó el índice en su mentón y atrajo su rostro a ella

– Pero ella es muy celosa – La vio a los ojos – No quiere ni que la luz del sol me toque – Wanda rio por su broma

– Bueno, tiene que ayudar a su alumna favorita y su novia no se puede negar a eso, necesito que me ayude con el latín

– Dejaste de ser mi alumna hace unos minutos, así que no tengo ningún compromiso con enseñarte ahora... – Habló cerca de sus labios

– ¿Dónde quedó su pasión por la enseñanza, maestra Romanoff?

Natasha se moría por comerle la boca a su novia, pero disfrutaba la tensión del juego.

– Okay... ¿Qué quieres saber? – Sonrió acariciando sus piernas

Wanda sonrió subiendo su falda para mostrarle lo que llevaba escrito en el muslo, su novia rio levemente, Natasha repasó las letras con un dedo mientras sonreía.

– "Te amo magis in dies singulos" – Leyó la rubia en voz alta

– ¿Qué significa, maestra Romanoff?

– Te amo más cada día – Rio levemente viéndola a los ojos

– ¿Y esta? – Preguntó para que vea su otra pierna

– "Amo te proximus evigilans" – Leyó encima de los labios de su novia – A mí igual – Afirmó besándola

– Ya no es mi maestra – La rodeó del cuello juntando sus labios a los de ella – Así que ahora yo voy a enseñarle...

– ¿Ah sí? – Sonrió acariciando sus muslos – ¿Qué me vas a enseñar?

– Le enseñaré a ser una buena amante – Sonrió de lado

– Wanda – Rio levemente sonrojándose – Bella... ¿A qué hora te escribiste esto?

– Tienes el sueño pesado, Romanoff – Acarició su cabello – A veces Zibby juega contigo y ni te das cuenta – Bromeó

– Hey...

– Estoy bromeando, mi alma – Besó sus labios

– Bella, estoy tan feliz de que empecemos nuestra vida juntas, falta tan poquito... – Asintió emocionada

– Vamos a ser realmente felices – Afirmó abrazándola

Volvieron a besarse y escucharon a lo lejos el sonido de una sirena de patrulla, no le tomaron importancia, aunque sí les pareció extraño que se acercaba cada vez más y más a la universidad, se asomaron a la ventana y notaron dos patrullas en el campus, era altamente extraño.