Dead Language | Wandanat

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Acta est fabula

... Dos años después ...

La sonrisa que tenía ese día no se la arrebataba nadie, estaba en la sala de maestros rodeada por todos mientras admiraban el anillo que portaba en su mano izquierda.

– ¡Está divino! – Sonrió Maria viendo el diamante con admiración igual que todos

– Gracias – Dijo Natasha con una sonrisa

– ¿Anoche se comprometieron? – Preguntó una de las maestras

– Sí... no me lo esperaba, íbamos a cenar, mi prometida estaba realmente nerviosa, fuimos al parque y a la luz de la luna en un carruaje, me propuso matrimonio – Relató la rubia con un suspiro

– ¿Cuántos años están juntas?

– Oficialmente un año y medio... – Rio levemente Natasha compartiendo una mirada cómplice con Maria, ya que ella entendía porque antes no era oficial su relación

– Felicidades, Natasha, hacen una muy linda pareja y que alegría que van a casarse... ¿Planean una gran boda?

– Ella quiere una boda increíble, yo soy feliz con sólo casarme, pero tiene todo un plan y me habla tanto de los preparativos que estoy entusiasmada por la gran boda que imagina – Sonrió asintiendo

Hubieron más preguntas y felicitaciones, todos volvieron a sus labores, quedaron Maria y Natasha solas en la mesa que siempre compartían.

– Te veo realmente ilusionada por casarte – Agregó la pelinegra

– Lo estoy – Suspiró

– ¿Quién diría que sólo eran sexfriends y ahora están por prometerse amor eterno?

– Yo no necesito casarme para saber que la amo a ella y sólo a ella – Afirmó con una sonrisa

– ¿Invitarás a cierta chica de ojos verdes?

Natasha sintió un cambio abrupto de emociones, hace mucho que no pensaba en ella, había sido una parte tan importante de su vida, pero era alguien que ya olvidó y enterró para no saber más.

– No – Agachó la mirada – El pasado debe quedar ahí, a parte no quisiera sentirme incómoda el día de mi boda, estamos mejor lejos

– ¿Has vuelto a saber de ella?

– No, Maria y ya deja de referirte al tema, no terminó bien y quiero que quede ahí – Se alteró un poco – Voy a casarme, soy infinitamente feliz, amo a mi prometida con mi vida y es en todo en lo que me voy a enfocar

– De acuerdo

Natasha volvió su atención a su trabajo, no paraba de observar su anillo y sentir un cosquilleo de emoción recorrerla, no lo había esperado, pero sentía que era hora y también pertinente, este fin de semana vendrían los padres de ambas para poder darles el gran anuncio.

...

Se estiró en la silla de su escritorio, aún tenía que revisar el inventario, se sentía cansada, necesitaba llegar a casa, abrazar a su novia y dejarse consentir hasta quedarse dormida, aún era nueva en el puesto en que la habían ascendido.

Escuchó unos golpes en su puerta, se estiró hacia atrás, sin quitar los ojos de los papeles y la computadora habló – Pase

La puerta se abrió dejando ver a una rubia, Wanda le sonrió de inmediato.