—¿De verdad esperas que nos creamos esa patraña?—Como
siempre fue Dairene la primera en abrir la boca—. Mira que
te has inventado cosas ridículas cada vez que te he propuesto
ir al club, pero esta se lleva la palma.
—Está claro que aunque estuviera aquí no iría a esa
fiestecita, pero gracias a un programa de la radio, ése de
música latina, no he necesitado inventarme nada. El fin de
semana que viene estaré en Las Vegas viendo en primera fila
el concierto de Marc Anthony en el casino Montecito.
—Venga ya, eso no te lo crees ni tú—. Sheila estaba
empezando a cabrearse con su amiga.
Miró el reloj, se estaba haciendo tarde y tenía que madrugar,
así que decidió que era hora de irse. De lo contrario
acabaría teniendo una bronca con su compañera de piso y no
le apetecía tener que pasar varios días viendo la cara de
ogro de su amiga cada vez que se cruzase con ella por el
pasillo.
—Tengo que irme—dijo levantándose de la silla—,
mañana tengo que trabajar y se hace tarde—. Dairene
también se puso en pie.
—¡No vas a ir a ningún lado hasta que nos digas la
puñetera verdad!—¡La puñetera verdad es que no pisaría ese antro ni
loca, y lo sabes! Pero resulta que lo de Las Vegas también es
verdad, si no quieres creértelo, allá tú.
Ricardo bebió de su copa. Angeles se tocó el pelo con
nerviosismo, conocía muy bien a sus dos amigas y sabía que
eran dos titanes a la hora de discutir y defenderse. Oliver
apretó la mandíbula, aquella loca acababa de llamar antro a
su preciado tesoro...
—El Lust no es ningún antro, es un club muy
exclusivo donde la gente va a divertirse y a disfrutar de su
sexualidad. Allí nadie te obliga a nada, ¿cuándo vas a
entender eso, Sheila?—Ésta empezó a contar hasta cien antes
de responderle a su amiga.
—No sé para qué te molestas en hacerla entender
nada, Dairene. Está claro que la asturiana es una reprimida y
una amargada a la que no le gusta divertirse. Quizá por eso
sus príncipes se convierten en rana...—Ricardo hizo un gesto
a su amigo para que se calmara.
—No sabía que aparte de un gilipollas fueras una
portera cotilla, rubiales. Dime, ¿alguna vez le has preguntado
a tu exmujer por qué te convertiste en rana tú? ¿Por qué
siendo el dueño de un club tan exclusivo, divertido y
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Bienvenida al club,relajate y disfruta.(Lust #2)
RomanceSheila, una asturiana de armas tomar que abandona su tierra natal dispuesta a buscarse la vida, y de paso, recuperar el control de ésta, llega a Nueva York arrasándolo todo a su paso con su fuerte personalidad. Dos titanes que están destinados a enc...