Capitulo 7

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Inspiró con fuerza para llenarse los pulmones de aire y así

tener el valor necesario para acercarse a ella, y con decisión

se situó a su lado en la barra. Esperando que tarde o

temprano se girase hacia él y lo viera. Si hubiese contado

hasta diez, ni siquiera hubiera llegado a tres. Como a cámara

lenta la vio girar su cabeza. Una gran sonrisa dejaba ver sus

dientes perfectos e inmaculados. Una sonrisa que se borró de

golpe en cuanto advirtió su presencia. Compuso una mueca

rara y se sacudió, igual que si un escalofrío hubiese

recorrido su cuerpo. A continuación se volvió hacia su amiga

y la oyó maldecir:

—¡Hostia puta, Jenny! Dime que estoy muy borracha

y que el tío que tengo al lado es una alucinación—. Su amiga

soltó una carcajada y mirando a la derecha de Sheila negó

con la cabeza.

—Cielo, no estás borracha porque sólo te has

bebido dos copas, y no, el tipo que está a tu lado no es una

alucinación, es de verdad. El rubiales está pegado a ti como

una lapa.

—¡Joder, joder, joder! No me lo puedo creer.—Pues deberías, ojalá mis alucinaciones y

espejismos tuvieran su aspecto...—Ante este último

comentario Oliver sonrió.

—Qué pasa, asturiana, ¿no te alegras de verme?

Porque sinceramente, yo estoy encantado de verte a ti.

—Sabes de sobra mi contestación—le dijo clavando

sus impresionantes ojos en él—, ¿qué coño haces aquí?

¿Acaso estás siguiéndome?—Oliver soltó una sonora

carcajada que le molestó.

—Punto uno—contestó con seriedad—, yo no

persigo a las mujeres, y punto dos, estoy aquí por trabajo.

—Qué casualidad... Sabías de sobra que este fin de

semana estaría aquí.

—¿Y crees que me perdería una de mis fiestas en el

club sólo por seguirte?—Negó con la cabeza—. ¡Ni de coña,

asturiana!

—Perfecto, piérdete por ahí y déjame en paz,

¿quieres?

—Tengo una idea mejor—dijo pegándose más a ella

—. Ya que por casualidades de la vida ambos estamos aquí,

creo que éste sería un buen momento para empezar a enterrar

esa hacha que insistes en mantener alzada, ¿me sigues?

—Lo siento, pero no me interesa—Jenny le dio un

codazo para nada disimulado en el costado—. He venido

con una amiga y como tú comprenderás no...—Oh, si es por mí no te preocupes, Sheila—dijo su

compañera—. Mi primo y sus amigos acaban de llegar y voy

Bienvenida al club,relajate y disfruta.(Lust #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora