Golpe de amor

Capítulo 3

MON
La empresa de los Anantrakull, REALCORP, era enorme. Sam, me había llevado a conocer no solo las oficinas ejecutivas, también pasamos por la de edición y producción. Los Anantrakull venían de un linaje real, así que su empresa de entretenimiento era la más importante del país.

—Aquí es donde se editan y producen los contenidos —estábamos en una sala enorme llena de computadoras y cámaras —los camerinos de las modelos están del otro lado, pero no iremos —me hubiera gustado ir y ver a algunas modelos.

—¿Por qué no podemos ir?

—Papá no me lo tiene permitido por… no importa, vamos, debemos regresar, Song ya debe estar en la oficina de papá

—Lástima, me hubiera gustado conocer a alguna modelo —pienso en voz alta.

—¿Así? —la chica me mira con furia —pues tienes prohibido ir a ese lugar, si yo no puedo, tú tampoco. Recuerda que tu trabajo es seguirme y cuidarme —dice molesta y comienza a caminar.

—¿Te han dicho que eres insoportable? —ella se para en seco y me mira molesta.

—No creo que sea la forma correcta de hablarle a tu jefa

—Corrección, la hija de mi jefe. Recuerda que trabajo para tu padre, no para ti —digo con una sonrisa arrogante.

—Tú eres la insoportable. —se da la vuelta y continua. Niego con la cabeza riendo y la sigo.

Llegamos a la oficina de su padre y Noi, nos hace esperarle. Pasamos a una sala y ahí se encuentra una chica que le sonríe a Sam y las chicas se funden en un abrazo. No alcance a escuchar lo que hablan, preferí quedarme en la distancia. Sam, había cambiado por completo su semblante con la chica y me volteaban a ver con insistencia lo cual me hacía sentir tímida y no entendía por qué.

—Señorita Sam, pueden pasar —dice Noi — el Sr. Park ya las espera —nos dice con una sonrisa. Sam, asiente y le cede el paso a la mujer para que pase primero, yo entro detrás de Sam.

Al entrar a la oficina, una chica de cabello largo muy parecida a Sam, se pone de pie y saluda a la mujer que estaba con Sam con un beso en los labios.

—Ice, que bueno que llegaste, toma asiento —el. Sr. Park, le señala un lugar a lado de la que supongo es su hija Song – Sam ¿le mostraste todo el lugar a Mon?

—Si papá, fuimos también al área de producción —dice con voz de fastidio.

—¿No habrás vuelto por los camerinos, vdd? No quiero lidiar con otra demanda, Sam —le sentencia la qué creo es su hermana.

—No Song, no fui, mi instinto de supervivencia me lo prohíbe —dice en tono arrogante.

—El problema es que es justo tu instinto lo que te mete en problemas Sam —se burla Ice

—No es mi culpa que las modelos sean tan sensibles —dice levantando los hombros.

—Basta, asustaran a Mon —la verdad es que me parecía divertida la intersección entre las mujeres —¿Qué te pareció el lugar?

—Aún no puedo creer que este aquí, es como un sueño —digo sincera.

—Esperemos que no se te vuelva una pesadilla al trabajar con mi hermana —dice la chica pelinegra —yo soy Kowsong Anantrakull, puedes decirme solo Song y esta hermosa mujer que ves aquí —señala a la chica a su lado —es mi dulce y perfecta esposa Ice.

—Mucho gusto – hago una reverencia.

—El gusto es nuestro, ojalá soportes lo suficiente a mi cuñadita.

—Se supone que estarías de mi lado Ice —se queja Sam, con los brazos cruzados.

—Y lo estoy, por eso le advierto a la pequeña Mon, te debe tener mucha paciencia con lo caprichosa y arrogante que eres.

—No soy caprichosa —se queja

—Si lo eres hermanita, Mon, no te dejes intimidar por Sam, en el fondo es como un cachorrito asustado.

—Papá —tararea quejándose

—Ya deja a tu hermana en paz – regaña y Song, cambia su semblante a uno más serio —Sam, ya sabe que se debe comportar con Mon o se irá a América a terminar sus estudios.

—¿La enviarías al internado como a Neung? —pregunta asombrada Ice.

—Definitivamente, no puedo permitir que se siga metiendo en problemas.

—¿Y crees que la abuela lo permitiría? Por nada del mundo dejaría que su preferida se vaya lejos —dice Song con una sonrisa.

—Mi madre fue quien sugirió enviar a Sam al internado —dice el padre y Sam se queda mirando confundida.

—¿La abuela también me quiere mandar lejos? —su voz suena con algo de dolor.

—No, no te quiere enviar lejos, te quiere a salvo al igual que yo. Ya suficientes problemas y sustos hemos tenido contigo el último año.

—Papá, no es mi culpa que Billy, sea un loco ¿Por qué tengo que pagar yo por su obsesión?