Capítulo 13

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SAM

Lo que siento por Mon, jamás lo sentí. Pensaba que no merecía amar y que nadie podría amarme después de todo lo malo que había hecho, pero Mon, había logrado romper el hielo que se había formado alrededor de mi corazón y me había convertido en una egoísta e irresponsable.

Mucho tiempo me culpe de lo que paso con Billy y Lisa, pero con el tiempo aprendí que nada de eso fue mi culpa, que cada uno tomo sus propias decisiones y debíamos vivir con las consecuencias.

Yo, estaba aprendiendo a vivir con ellas, día a día vivía con ellas al ver a mi familia a los ojos y saber que aun no confiaban en mi, tenían razones para no hacerlo, les había fallado una y otra vez, había decepcionado a mi padre tantas veces que no entendía cómo es que me seguía protegiendo, a veces pensaba que me veía como la niña pequeña, asustada y triste que perdió a su mamá frente a sus ojos. Pero esa niña ya no estaba, hacia mucho tiempo que se había ido, solo había quedado un cascarón hueco que solo actuaba sin pensar.

En mis 23 años de vida solo me habían importado 3 personas y ya había a perdido a dos de ellas, mi madre, que me fue arrebatada por una horrible enfermedad. Vi como la mujer que más ame en la vida se fue apagando, como el dolor la consumió y como sus ojos se cerraron frente a mi. Tenia catorce años y mi madre murió en mis brazos, estaba sola en la habitación, leyéndole como lo hacía siempre desde que enfermo, de pronto solo me dijo que fuera fuerte y cerro sus ojos para siempre, por meses no pude dormir, no podía soportar la idea de que ya no estaba.

Después, llegó Lisa, ella me había logrado hacer sonreír genuinamente, me llenaba de paz y era tan feliz a su lado, su sonrisa me iluminaba, pero todo era falso. Ella nunca me amo y en cuanto las cosas se pusieron mal, ella solo se fue y me dejo, me abandono con un dolor inmenso en el corazón que prometí no volver a dejar que me lastimaran.
Por último, mi pequeña, Zury, ella era lo único que me hacia feliz, lo único verdadero en mi vida. El día que Zury, nació fue el día en que volví a sonreír de verdad, sus ojos me vieron y su manita tomo mi dedo como diciendo “aquí estoy”, prometí cuidarla y protegerla, amarla como su fuera mía. Mi hermana le puso el nombre de nuestra madre y me permitió ser su madrina. Mi pequeña nació en el momento que pensé que mi vida no tenia sentido, ella me salvo y me salva cada día con su sonrisa.

Mon, ella es diferente. Ella me cautivo con sus ojos, con su sonrisa, con su fuerza, me quise resistir a amarla, pero fue imposible. Supe desde el momento en que nuestras miradas se cruzaron que ella era lo que le hacía falta a mi vida para darle sentido, que ella sería quien me haría creer de nuevo en el amor, que por ella podía ser diferente ¿Cómo pase de ser una niña mimada, caprichosa y altanera a esto? Fue un camino difícil, papá se había decepcionado tantas veces de mi que amenazó con enviarme lejos, él sabia lo importante que Zury es para mi y que lo más doloroso sería alejarme de ella.

Supongo que colme su paciencia después de ser detenida por conducir ebria, estaba tan molesto conmigo, pero era más grande su decepción. Para entonces no me importaba nada, solo quería olvidar, olvidarla a ella, a Billy, que había vuelto, papá no lo sabia, no quería que supiera y se avergonzara más de mi.
Quería olvidarme de todo, quería dejar todo atrás, pero mi pequeña me hizo ver que estaba mal. Mi hermana Neung, me dijo que no dejaría que estuviera cerca de Zury con esa actitud, Song, quien tuvo que sacarme de prisión estaba muy molesta, no era la primera vez que algo así pasaba, antes me había tenido que ayudar por peleas en bares, mi padre y mi abuela no sabían qué hacer conmigo, yo no sabia qué hacer conmigo.

Cuando Billy, me atacó, mi familia estuvo ahí. Mi hermano me protegió y casi sale lastimado, jamás me lo hubiera perdonado, había causado tantos problemas, pero jamás soportaría qué alguien de mi familia saliera afectado.
Fueron tantos problemas en casa, en la escuela y en la oficina. Bobby, el decano estaba por expulsarme, los maestros no me soportaban por altanera y arrogante. Jamás me quedaba callada ante lo que no consideraba justo y eso me traía problemas.

Ahora todo es diferente, sé que no es fácil, sé que me tomará tiempo, pero debo lograr ganarme la confianza de mi padre y mi familia de nuevo, pero sobretodo, debo demostrar que soy digna de ella, digna de su amor, que puedo hacerla feliz, que puedo amarla y cuidarla.

No solo lo hago por Mon, lo hago por mi familia, por Zury, por mi madre que prometí en su tumba no ser más aquella Sam, pero sobretodo, lo hago por mi, porque no quiero ser más esa chica, no quiero sentir más culpa.

—Los chicos dormirán aquí, hay mantas limpias en el closet —ya era tarde y había qué ir a descansar. Papá seguía en su despacho, mi hermano se había ido con Kade a su departamento, así que yo debía instalar a nuestros invitados.

Golpe de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora