Golpe de amor

Capítulo 6

MON

Billy Showsang, era un tipo alto y fornido, jugador de fútbol americano desde la secundaria, único heredero de una inmensa fortuna y está completamente loco.

Había investigado sobre él, necesitaba saber más del tipo que acosaba a Sam, se me había hecho entrega de un informe sobre él con el caso de Sam, pero además había investigado por mi cuenta, necesitaba saber todo lo posible de este hombre. Revise sus redes sociales y de amigos, descubriendo que es un bueno para nada, dejó la escuela hace un año y vive del dinero de sus padres, se la vive de bar en bar y ha sido detenido en varias ocasiones por molestar a chicas, un marchito en toda la extensión de la palabra.

—¿Qué… qué a haces aquí? ¿Cómo entraste? —Sam, intentaba parecer fuerte y sin miedo, pero la podía sentir temblar, en el fondo se notaba que le temía a este hombre.

—¿Qué hago aquí? Vine a una fiesta por mi novia, tú. Vamos linda, hablemos. Despide a esta…cosa y vamos a divertirnos —me mira y me señala con asco, no importa lo que piense de mi. No dejaré que se acerque a Sam.

—No le hables así, ella es…

—Si… si… la nueva golfa con la que te revuelcas, qué importa, al final solo eres mía, vamos —camina para acercarse y me coloco de manera defensiva.

—No te acerques —coloco una mano en frente y otra protegiendo a Sam —aléjate, te lo advierto.

—Tú no me adviertes nada, lesbiana asquerosa —Levanta lo que tiene en las manos y al fin veo qué es. Un bate de béisbol. Intenta golpearme, pero lo esquivo. El tipo está ebrio lo cual daña su coordinación.

—Te lo advierto Billy, es mejor que te vayas —no quiero iniciar una pelea, el tipo esta ebrio y si me hace enojar podría lastimarlo.

—¡Tú no me adviertes nada!

—¡Mon, cuidado! —Sam, intenta interponerse, pero mis reflejos son rápidos y logro quitarla.

—¡No te metas Sam! Yo puedo con esto.

—¿Te crees un hombre? Te hace falta esto para complacer a una mujer, —dice con una mano en su entrepierna.  —no tienes idea de lo bien que la pasaba Sam conmigo en mi cama— sus palabras me hierven la sangre ¿Cómo se atreve?

—Eso no te hace un hombre y créeme, tengo muchas formas de complacer a una mujer y hacerla gritar de placer —eso parece enfurecerlo más e intenta atacarme de nuevo, pero está tan borracho que no logra atinar ni un golpe. Necesito cansarlo, así no será necesario que lo golpee.

—Mon, por favor, no lo provoques —veo de reojo qué Sam, tiene lágrimas en sus ojos.

—Estaré bien, tranquila —le calmo, pero eso me distrae y cuando me fijo Billy, viene directo a mi con el bate, alcanzo a detenerlo y con fuerza se lo quito de las manos.

—¡Estúpida! ¡Sam, es solo mía! —el muy idiota intenta golpearme con los puños, no quería hacerlo, pero le doy una patada en el abdomen y lo termino con un golpe en el rostro.

—¡Ah, idiota! Me hiciste usar mi brazo lastimado —doy un giro y le doy otra parada —te dije que no te acercaras y me hiciste enfadar, ahora tendré que ir una semana más a rehabilitación por tu culpa —digo sobando mi brazo.

—¿Estas bien? —Sam, se acerca a revisarme, se ve asustada.

—Estoy bien, tranquila —le doy una sonrisa y siento sus brazos alrededor de mi cuello.

—Por un momento pensé que te lastimaría —me abraza y siento sus lágrimas en mis hombros. Debe estar asustada.

—Jamás podría lastimarme, te dije que todo era cuestión de estrategia —me río. Pronto llegan todos al lugar y Kirk es el primero en abrazar a su hermana.