redacción ✧ ࣪ ꒰ kookgi

★ - once.

La pascua se acercaba.

Y Yoongi se encontraba con su hermana en el centro comercial para comprar chocolate y decoraciones.

Odiaba salir. Tener los tapa-oídos era una molestia. Pero debía usarlos o sus tímpanos se irán al carajo definitivamente.

Yoongi puede oír ruidos muy, muy altos. Lo malo es: que sí es muy alto le lastima los oídos. El ruido de la ciudad, lo lastima y por eso debe tener esas acumuladoras de cerilla en los oídos.

Lo que más le molesta de su condición es no poder escuchar música. Tiene que estar muy bien nivelada para poder escuchar. Si está alta, lo lastima y si está baja, no escucha nada. A veces entre alta y baja, apenas escucha un poquito.

Muy irritante.

Su hermana veía algunos chocolates y Yoongi solo veía esperando que tome uno y bye.

Estaba muy distraído cuando sintió un abrazo muy familiar por detrás y un beso en su mejilla.

«Kook...»

Volteó a un lado y pudo confirmar que era el chico de sonrisa de conejito. Sus amigos también estaban.

—aaaww se puso rojito ¡que lindo!— Jimin comentó todo encantado con las manzanas de Min.

—cállate, Jimin-ssi— le dijo Jungkook, enseguida suelta a Min para tomar su celular. No había traído un bloc de notitas ya que no creyó que iba a encontrarse con su mayor en el centro. Abrió las notas.

"¿Qué te trae por aquí, Hyungie?"

Yoongi tomó el aparato y se sintió raro al tener en manos el celular de Jeon.

"Estoy con Dahyun. Ella vino a comprar chocolates para su novia, mis padres y a mí ¿y tú?"

"Ya que estás aquí ¿te puedo secuestrar y comprarte un huevo de pascua?"

Yoongi sonrió. Las ganas de irse se esfumaron.

"Claro, solo dile a tus amigos que le avisen a mi hermana."

—Jimin-ssi, Hobi-hyung ¿le pueden decir aquella chica de pelo azul que Jeon Jungkook secuestró a su hermano?

—¿Qué?— ambos le miraron incrédulos y antes de que pudieran decir algo: los dos salieron corriendo.

—maldito, Jungkook— le insulta Jimin, aunque terminó sonriendo. —está muy pegado a Yoongi. Ven, vamos a decirle a la hermana que lo secuestraron.

—¿crees que le gusta?— Hoseok sonrió. —sería muy lindo.

—no lo sé. Milagrosamente Jungkook no fue humillado por Yoongi, no creo que sea una buena idea.

—yo sí... El otro día le agradeció a todos que le dieron gomitas.

—¿le gustan las gomitas?— Jimin sonrió. —le compraré una bolsa.

—y además... los vi jugando al pocky— Al instante Jimin se volteó a verlo. El movimiento fue tan rápido y brusco que escuchó el cuello de su bajito tronar. —¡ay Minie!

—¿Cómo que al pocky? ¡cuéntame, cuéntame!

Mientras eso.