jeon jungkook es un chico bastante conocido entre los alumnos, pero a pesar de su "popularidad" aún así siente mucha curiosidad por el chico sordomudo que va a su mismo salón: min yoongi.
lo que pasa, es que por más que él se acerque al chico de mir...
Yoongi sentía que iba a perder la cabeza. ¿Qué podía darle de cumpleaños a su novio?
Estaban a finales de agosto, el primer día de septiembre sería el día de su maníaco adorable. Estaba en el centro comercial con Hyun Lee que como iba a salir de compras y recordó el cumpleaños de su primo postizo, decidió llevarlo.
—Yoonie-oppa ¿en serio no hay nada que puedas darle?— preguntó la menor. Llevaban una hora buscando algo.
—tiene casi todas las cosas que le gusta.
—¿que le falta?
—un dinosaurio— rió. —de verdad, le gustaría uno de mascota.
—Jesucristo— suspiró. —bien... ¿y si le damos algo que no sea de su gusto? Solo algo lindo.
—le gustan las cosas lindas... pero no estoy seguro.
—¡anda! Como rosas, chocolates... ¡Oh! Ya sé, ya sé. Ven— le tomó de la muñeca y empezó a arrastrarlo. —¡soy una genio!
—gracias, Hyunie...
—de nada, Yoonie-oppa— lo abrazó y al soltarlo le dijo: —sabes que eres mi primo favorito.
—mentirosa, todos sabemos que cada uno de nosotros tiene de favorita a Mi Suk— hizo un mohín y la chica empezó a reír.
—bueno, ya no digo nada.
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—genial, ahora este tipo de regalo no van a faltar en mi vida— Jungkook rodó los ojos al recibir el regalo de Jimin: lubricante.
—de nada— sonrió inocente.
—¿en serio? Eres el peor— solo lo hizo reír más. —gracias de todos modos.
—sé que te gustó el regalo.
—abre el mío— Hoseok le alentó.
Jungkook lo abrió y sonrió.
—dos entradas para ver la película de Doctor Stranger ¡gracias! Nunca pude verla en el cine.
—de verdad, siempre que la ponían en los carteles, de repente ¡poom! Un montón de exámenes que estudiar, trabajos que hacer y no encontrábamos tiempo— Hoseok suspiró. —pero, esta vez la pusieron en tiempos de descanso.
—al fin— sonrió. —Yoonie y yo no salimos mucho porque a él no le gusta mucho y yo prefiero tenerlo completamente para mí en cuatro paredes, sin que sus oídos estén con los protectores que tanto odia.
—joder, es que son tan lindos— Jimin se llevó las manos al corazón. —no dejan de hablar uno del otro.
—¿qué quieres que haga? Lo amo demasiado y no creo que sea pasajero, al menos de mí parte no lo es. Joder, no puedo evitar pensar en un futuro sin Yoongi ¿qué hago? ¿Voy a terapia?
