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Ryle Allen


Justo ahora estaba terminando de vestirme para ir a visitar a mis padres, mientras Cale terminaba de darse una ducha.

Me miré en el espejo, y entonces tome mi celular para ver la fecha. Ahora solo faltaban dos semanas para que la marca desapareciera, y sabía que eso tenía estezado a Cale.

Cale temía que una vez que la marca desapareciera, mis sentimientos por él se desvanecerán. Pero yo no estaba tan seguro que eso pasaría, al final de cuentas, Cale se convirtió en una adicción para mi, y justo como los adictos, no lograría vivir ni un día sin él.

―¿Será demasiado si me pongo esto? ―preguntó Cale con un tono preocupado.

Lo voltee a ver, Cale se encontraba alzando las ropas que había escogido con anterioridad, mientras solo llevaba puesto una toalla sujetada en sus caderas, dejando su torso al descubierto, mientras que algunas gotas de agua le caían del cabello. Se veía tan apetitoso.

―Desde ayer en la noche llevas eligiendo un atuendo, estoy seguro que te verás precioso ―hablé tranquilo, colocándome detrás de él, para después darle un beso en el hombro―. Todo va a salir bien, ¿de acuerdo?

―Esta bien ―respondió soltando un suspiro. Se dio la vuelta para volver a meterse dentro del baño. Solté una risa―. ¿¡Por qué mierda te ríes!? ―gritó asomando la cabeza con el ceño fruncido.

―¿De verdad te vas a cambiar en el baño? Ya te he visto desnudo ―me crucé de brazos.

―¿Y serás capaz de contenerte y no hacerme nada? ―interrogó elevando una ceja. Me quedé callado―. Eso creí ―sonrió burlón, y entonces volvió a encerrarse.

Solté un suspiro y me dejé caer en la cama.

Tengo que hablar con Cale acerca de la marca, necesito que este tranquilo, pues había algo que me tenía completamente preocupado. Algo estaba distinto en el aroma de Cale, y muy probablemente el no había dicho nada para no "enojarme". Desde que decidimos estar juntos, Cale a estado demasiado pasivo conmigo... no solo en la cama, sino en distintos aspectos de nuestra vida diaria. 


Una vez salió cambiado, me quedé sin palabras. Su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás, llevaba puesto un pantalón de tiro alto color gris, con una camisa negra lisa de mangas con cuello de tortuga, acompañado de unos tenis blancos.

Alce las cejas.

―¿Por qué es que te ves tan bien? ―pregunté sorprendido.

Cale puso los ojos en blanco.

―Porque tengo un bonito cuerpo y rostro, ¿por qué más va a ser? ―habló con obviedad.

Sonreí aguantando las ganas de poner mis ojos en blanco. Claro, Cale sabía perfectamente lo atractivo que era.

―Claro, que idiota soy por no darme cuenta ―me crucé de brazos.

Cale soltó una carcajada y entonces se volteo a verme

―Gracias por el cumplido ―dejó un casto beso en mis labios―. ¿Nos vamos? Ya tengo empacados los regalos para tus padres ―respondió caminando fuera de la habitación.

Lo seguí por detrás, hasta notar que se estaba tambaleando, caminé rápido hacia él, y lo sostuve.

―¿Estas bien? ¿Vamos al hospital? ―pregunté preocupado.

―Estoy bien, solo fue un leve mareo ―murmuró cerrando los ojos con fuerza y entonces se puso de pie nuevamente―. Debe de ser parte del proceso de desaparición de la marca ―me miró con una sonrisa triste.

Got Ya (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora