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Jin había despertado mejor, aún sentía doler la cabeza y tenía mucha sed, se incorporó de la cama y vio en su teléfono, 1:15 de la tarde marcaba su reloj, tenía más de un año que no dormía hasta tarde, a pasos lentos salió de su habitación y comenzó a bajar las escaleras, de la cocina llegaba un olor delicioso, no sabía que tenía hambre hasta que su estómago rugió, camino en esa dirección pero se detuvo al escuchar la voz molesta de NamJoon.

—¿Cómo rayos es que bañaste a mi esposo? Y encima, traes su ropa, exijo una explicación, Jeon.

N-no señor, no es lo que cree, s-se lo aseguro - Jin escuchaba como su asistente perdía la compostura y los nervios lo atacaban.

—Yo puedo explicarlo, JungKook, podrías esperarme en la sala, por favor, enciende el televisor si gustas - ambos giraron a ver al mayor y el menor de todos asintió, realizó una leve reverencia y se retiró.

—Rayos, esto huele delicioso - dijo Jin acercándose a la estufa donde la comida acababa de ser hecha - no te preocupes Nam, cuando desperté tenía una resaca horrible, me pase como una hora en el baño vomitando, al parecer me excedí anoche, no recuerdo ni qué tanto tomé.

—¿No recuerdas lo que pasó anoche? - preguntó el moreno con un tono más tranquilo mezclado con decepción.

—Recuerdo que fuimos a un bar después de cenar, pedimos tragos, platicamos un poco, seguimos bebiendo y la verdad ya no recuerdo qué más pasó, supongo que tú no bebiste tanto.

—Bebí una cantidad considerable, pero no tanto como tú, nunca te había visto así.

—¡Dios! Qué vergüenza que me hayas visto de ese modo, supongo que tú me llevaste a mi habitación - el moreno asintió - te agradezco

—Aún no me haz dicho cómo está eso de que Jeon te bañó y el por qué trae tu ropa

—Ah, cierto - recordó el mayor - me encontró abrazando el inodoro, me dijo que un baño me ayudaría, pero no podía ni mantenerme de pie por mi cuenta, así que sin dudarlo se ofreció a ayudarme - elogió a su asistente- y técnicamente no me bañó, solo me sostuvo, pero el pobre terminó todo empapado, así que le di ropa interior y un conjunto para que no se enfermara por mi culpa, porque el muy grosero hizo que me bañara con agua fría - esto último lo dijo con un puchero en sus labios.

—O sea que, ¿también trae tu ropa interior? - preguntó incrédulo

—Hey amigo, no soy un pervertido, le di unos nuevos, hasta estaban sellados - se defendió.

—Como sea, ¿ya te sientes mejor?

—Bastante, la ayuda de Jeon hizo milagros, aunque aún me duele la cabeza

—Mmm - contestó restándole importancia - entonces, ¿no recuerdas nada de anoche?

—Pues solo lo que te dije, o ¿hice algo que no debía? ¿le coquetee a alguien? ¿te dije que me gustabas o te besé sin tu permiso? - analizó un poco - no eso último no, sé que eres hetero, ¿pero hice algo?

Una punzada se instaló sin permiso en el pecho de NamJoon, sabía que la conducta de Jin de la noche anterior estaba totalmente influenciada por el alcohol, consideró que estuviera mintiendo y solo evadía el tema, pero su actuar era el mismo de siempre, incluso podría decir que estaba más relajado que antes, le hablaba menos formal, así que Jin tenía que estar diciendo la verdad.

—No - negó el moreno y guardó el secreto para él solo - solo que en verdad bebiste mucho - soltó una risita fingida - hasta bailaste un poco

—¡Dios, no vuelo a beber! - la vergüenza se apoderó de Jin, necesitaba huir - ¿ya comiste? - NamJoon negó - bien, le diré a JungKook que es hora de comer, puedes poner la mesa en lo que voy por él, por favor

"—Carajo, era obvio que no lo iba a recordar, estaba bastante ebrio... ¡¿Pero cómo es posible?! Por poco termino follándomelo en la VIP del bar, ¡Maldita sea NamJoon, te gustan las mujeres, reacciona! Tengo que dejar de pensar en lo que pasó, si Jin no lo recuerda podemos seguir como antes, como si nada de eso hubiera pasado, sí, es lo mejor para ambos, especialmente para mí" - NamJoon mantenía una lucha interna de pensamientos, su cabeza era un lío desde que se despertó, ni siquiera podía concentrarse en el trabajo, había decidido trabajar medio día y regresar a casa para tratar la situación, pero la pregunta "¿qué pasará con nosotros?" que rondó por su cabeza toda la mañana ahora ya no tenía sentido.

Los tres se sentaron en la mesa, JungKook insistió en servir la comida, pero Jin lo detuvo diciendo que ya había hecho mucho, así que lo menos que podía hacer era servir.

—Esto está muy rico, cocinas muy bien niño - dijo el castaño felicitando y revolviendo un poco el cabello del menor, a lo cual este solo sonrió, pero era notable el rubor en sus mejillas, agachó la mirada y siguió comiendo con vergüenza.

Era una escena tierna, pero no para el moreno que solo veía a Jeon con una mirada penetrante, si las miradas mataran, el menor ya estuviera en el otro mundo desde que NamJoon lo vio con la ropa de su esposo.

Como ya no pretendían trabajar ese día, Jin propuso una tarde de películas, pero JungKook se negó, alegando que aprovecharía para hacer unos pendientes que tenía en casa, así como lavar ropa y cocinar, el mayor intentó sobornarlo con palomitas pero esto no funcionó, así que a las 4 de la tarde, Jeon salía de la casa de los Kim.

—Bueno, seremos solo tú y yo - volteó a ver a NamJoon que estaba recostado en un sillón - por favor dime que tú sí te quedarás conmigo

—Claro, pasemos una buena tarde

—Eres el mejor - Jin le dedicó un corazón coreano pero NamJoon apartó la mirada, sentía su cara arder, solo rezaba porque Jin no lo notara - te consentiré, ¿qué palomitas quieres?

—Caramelo está bien, por favor - Jin asintió con una sonrisa y se perdió yendo a la cocina, dejando por primera vez a un NamJoon sonrojado por un hombre.








METEOROS  ||  •NAMJIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora