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La relación de SeokJin y NamJoon había cambiado en ese fin de semana, pero ambos lo experimentaban de manera diferente, para el castaño era como conseguir un nuevo amigo, había descubierto un lado de su esposo que no creía que otros conocieran, ese lado serio y formal comenzaba a derrumbarse estando juntos, se reía de sus bromas sin chiste alguno, disfrutaba de su comida haciendo ligeros cumplidos y comenzaba a sugerirle planes fuera de casa. Por un momento le cruzó el pensamiento de que podrían llegar a tener una relación más allá de los negocios, pero al recordar la heterosexualidad del moreno, lo olvidó, sabía que eso nunca pasaría y prefería tenerlo como amigo a que la situación se volviera incomoda por intentar un movimiento que saliera mal.

Y para NamJoon era algo que no podía comprender, o no quería hacerlo, cuando llegó a casa a la primera hora de la noche del sábado encontró a Jin en la cocina con un mandil sobre su cintura, lo saludó con una sonrisa mientras batía la mezcla para los panqueques, NamJoon no se había percatado de la estrechéz de su cintura, ni de lo largo de sus piernas, ni de lo ancho de su espalda, ni de las ondas que caían sobre su frente cada vez que no se peinaba, ni de lo abultados, rosados y apetecibles que eran sus labios, ni de cómo subían sus mejillas achicando sus orbes brillosos, ni de que todo eso junto lo hacían ver cómo un ángel, como algo irreal.
Y como si de un balde de agua fría se tratase, su corazón dio un vuelco.

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—Jackson - llamó la atención de su asistente que se encontraba frente a él revisado documentos que le fueron entregados por la mañana, este alzó la vista esperando que su jefe continuara - yo, yo me - de un momento a otro NamJoon fue prisionero de sus nervios.

—¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? - un tanto preocupado se levantó de su silla y fue hacia el moreno tocando su frente - tu cara está roja, es posible que tengas fiebre, vamos al médico.

—No, estoy bien, es solo que - quitó las manos de Wang y le indicó que se sentara - yo, yo quería preguntarte ¿cómo es que supiste que te gustaban los hombres?

NamJoon esperaba que Jackson se sorprendiera, que se burlara de él, que se ofendiera por preguntar por algo tan intimo, pero no, Jackson parecía tranquilo, cosa que hizo que NamJoon se pusiera más nervioso.

—Veamos - comenzó a recordar - lo descubrí cuando llegué a Corea e ingresé a secundaria. Había un chico en mi salón que me habló antes que todos, él también era extranjero, quizás por eso se acercó, en ese entonces yo era muy tímido y una presa fácil, pero él era más alto que yo y su voz era algo intimidante, así que no se metían con él y por ende, conmigo.

>Al principio creí que solo era cariño de amigos, pero con el tiempo me fui dando cuenta de todo lo que despertaba en mí, al principio creí que solo me gustaba porque me cuidaba, pero al analizar el cómo me sentía me di cuenta de todo lo que me gustaba de él: su altura, su voz, su cabello rubio, sus ojos azules, pero también en lo intangible; su inteligencia, su sentido del humor, el cómo solo estar a mi lado me traía paz, me fui perdiendo en su sonrisa, comencé a soñar con él, y fue ahí cuando supe que no había marcha atrás, me había enamorado.

—¿Pero no sentiste miedo?

—Claro que sí, muchas veces traté de convencerme que solo estaba confundiendo mis emociones, incluso intenten una relación con una chica, salimos por un mes, pero cuando la besaba mi cabeza imaginaba que era él, cuando la abrazaba sentía algo frágil en mis brazos, a diferencia de él, afortunadamente ella terminó conmigo porque iba a mudarse a otro distrito.

—Vaya, no sabía esa parte de tu historia, y supongo que nunca te confesaste.

—Claro que lo hice, aunque fue demasiado tarde. Su año de estadía había terminado, una noche antes de su vuelo se lo dije, le dije que me gustaba y que estaba enamorado de él, pero que entendía que él no sintiera lo mismo, me disculpé por terminar así nuestra amistad y que se llevara un recuerdo amargo de su intercambio.

—¿Y él que hizo? ¿Te golpeó? - NamJoon se había acercado a su amigo, recargando los codos sobre el escritorio, como queriendo escuchar más de cerca.

—Claro que no - soltó una carcajada - me dijo que le gusté desde el momento en que entré al salón, algo cliché a mi parecer - ambos sonrieron - pero que nunca me dijo porque pensaba que a mí me gustaban las chicas y que lo confirmó cuando estuvo en esa relación, solté lágrimas de felicidad cuando me lo dijo, él tomó la iniciativa y nos besamos, esa noche me quedé en su departamento y perdí mi virginidad con él, desde ese momento supe que lo me gustaba era el...

Hizo mímica simulando un pene, ambos carcajearon, la tensión que tenía NamJoon se disipó.

—¿Tú quisieras contarme algo? - preguntó Wang, pues estaba seguro que esa conversación tenía algo que ver con cierto castaño de un piso abajo.

—Yo, yo - oh no, los nervios volvían - creo que me gusta Jin.







METEOROS  ||  •NAMJIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora