SINOPSIS

3.8K 164 4
                                    

Eris cayó en una laguna. Se salvó, gracias a que la parte trasera de la avioneta se separó del cuerpo de la nave, al golpearse contra los árboles. Minutos antes, Eris se estaba sentando para tomar una siesta, cuando el piloto perdió el control. Al instante en que logró abrocharse el cinturón de seguridad, fue arrojada al vacío. Todos los demás no corrieron con la misma suerte. Su novio, su asesor financiero y el piloto, se estrellaron directamente en el risco. La explosión despedazó por completo la avioneta, de sus cuerpos nada quedó.

Ella podía imaginar los titulares: "Tercera heredera de la industria Cleveland desaparecida". Esperaba que la alerta se extendiera y mandarán a buscarla, pero algo dentro de ella sabía que no sucedería. Incluso podría jurar que detrás de ese aparatoso accidente, estaba no uno, sino varios miembros de la empresa involucrados.

Los accionistas mayoritarios no estaban nada contentos con tener entre sus miembros a tres mujeres sin experiencia, consentidas y liberales. Entre ellas Eris, era la que no bajaba la cabeza y mucho menos seguía el código de ética y vestimenta impuesto por la compañía. Sus hermanas, Ginger y Monic podrían integrarse con el tiempo. Pero en cuestiones legales, Eris era la heredera principal. Sin su firma, ningún proyecto avanzaría. Justo como sucedía dos meses atrás, cuando su padre y fundador de la industria Cleveland, murió por causas naturales mientras pasaba el fin de semana con sus hijas.

Esteandro Morelli, su tatarabuelo, fue el primer humano en dar financiamiento a las especies e híbridos. Estos surgieron con el paso de los años, por mutación de ADN humano y que los científicos se encargaron de potencializar. Aunque en un principio, el  gobierno los vio como un arma, poco después dio órdenes de erradicarlos, al reconocer su fuerza superior, rápido aprendizaje y rasgos animales. Pocas personas como su tatarabuelo los escondieron y les dieron trabajo y sustento. Sin embargo, él hijo de su tatarabuelo, quien también tenía el mismo nombre, les ayudó a ganar sus derechos legales. Pese a esto, seguían viviendo en aislamiento y pobreza, la humanidad continuaba rechazándolos.

Los años pasaron y su abuelo, Esteandro Morelli, siguiendo la tradición y junto con otros dos colegas los integraron por completo convirtiéndolos en familias renombradas de la sociedad. La inteligencia y fuerza que poseían las especies e híbridos les dio a industrias Cleveland un fuerte impulso con la competencia. De esta forma tanto humanos, como especies ganaban. 

Eris no dejaba de pensar en la historia de la fundación de la empresa, en cómo desde su tatarabuelo hasta su padre, las especies formaron parte incluso de su familia. Todo apuntaba a que vendrían por ella, por lealtad a su tatarabuelo y a su padre, pero los días se convirtieron en semanas. Las semanas en meses y con el paso de las lunas, perdió la esperanza.

La vida en el bosque, aunque solitaria, no era mala. Los primeros días trató de encontrar una salida y caminó durante horas marcando los árboles para no perderse. Ni siquiera sabía donde cayó, puesto que el viaje incitado por su novio, era una sorpresa. Después de nueve noches de intensa frustración y tristeza, se dio por vencida. Comprendió que debía sobrevivir. Eso era lo que su padre habría querido.

Aprendió a pescar armando herramientas con los restos de la avioneta. Las lianas suaves las trenzaba para cubrir la planta de sus pies y su desnudes inferior. En ocasiones cuando el dolor y la soledad la embargaba, se animaba a sí misma colocándose una flor blanca en el cabello. Se miraba en el reflejo del agua y se repetía: «Eres fuerte. Eres hermosa. Eres única».

Nunca se llegó a imaginar en una situación parecida y mucho menos que de usar ropa de prestigio y zapatillas, pasaría a ser una ermitaña de los bosques.

Su madre le decía que nada dura para siempre y sus días de soledad estaban pronto a acabar. Y tal vez, solo tal vez, entendería que así como las especies traicionan, también aman.


El amor se da de muchas formas y a veces viene en pares o tercios... muy inusuales.

ErisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora