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Seúl vio nacer hace 23 años a uno de los rostros más hermosos y envidiados de toda una nación, Hwang Hyunjin es el nombre del modelo más reconocidos en la actualidad, su soltura en las pasarelas y gran imagen mostrada en las revistas más exitosas y mejor vendidas de los últimos años hablaban por sí solas sobre el impacto que ese joven delgado y pelinegro estaba teniendo. Como todo, tuvo un sinfín de obstáculos que parecían detener el prominente avanzar del joven, pero con la ayuda de su manager y mejor amigo Christopher Bang había consolidado ya un muy buen lugar ante los medios. Imponente, coqueto y marcador de tendencias, ese era Hyunjin.

A pesar de ser el ensueño de muchas mujeres y hombres, él tenía un pequeño gran defecto, le fascina meterse en la cama de quien se le plazca, tiene un estándar, si son chicas deben tener un muy buen cuerpo, si son chicos deben ser esbeltos y demasiado atractivos. La cuestión es que no busca a alguien para consolidar una relación, solo son aventuras de una noche y nada más, él no está interesado en tener pareja, podrá ser de todo, pero dominado por alguien más. Jamás.

No es que tuviera algún trauma con falta de amor o cosas por el estilo, pero al nunca buscarlo nunca supo de qué se trataba más que de el amor fraternal de sus padres que le brindaron durante gran parte de su vida y hasta ahí. Era fiel creyente que estar en una relación era pérdida de tiempo, dinero y estabilidad emocional, así que estaba mucho mejor así.

Era su momento y nadie podía arruinarlo. Sexo constante, desempeñar lo que te gusta y además de ello tener un gran sueldo era simplemente perfecto.

O bueno, eso pensaba él.

Diversas notas saltaron a la web señalando las actitudes que tenía, si bien es humano y podía hacer lo que quisiera, según el público en general, él era una imagen y ejemplo para muchos, no podía ser posible que cada día se le viera saliendo de diferentes bares con mujeres u hombres para irse a meter a moteles. Eso no era muy bien visto en su país y aún más cuando salieron rumores sobre un supuesto embarazo de una jovencita de 17 años, lo tacharon de enfermo y depravado.

Todo eso no eran más que comentarios que quedaron en el vacío, pero Bang no encontró la vereda cuando en una mañana que prometía ser caótica recibió tres llamadas de diversas marcas de ropa de las cuales Hyunjin era embajador diciéndole que si el pelinegro no cambiaba su estilo de vida tendrían que verse en la obligación de terminar sus contratos de exclusividad. 

Bang era un hombre que se caracterizaba por reflexionar sobre sus movimientos, pero no tuvo ni un segundo de análisis cuando la dueña de Versace le mencionó que si todo lo que veía y decían de Hyunjin resultaba ser cierto esperaran su demanda por daños a la imagen de su compañía. Ahí el caos atacó directo al pálido, él podría liar con todo lo que se le presentara, pero sabía perfectamente que esa empresa siempre ganaba sus juicios.

Iban a enterrar la carrera de Hyunjin. 

Trató de hablar con Hwang un sinfín de veces, incluso lo llegó a amenazar para cambiara su forma de ser, pero como respuesta vio que le había valido por completo. Años dedicándole a Hyunjin para que ahora todo se fuera a la borda, ya le había planteado diversas maneras de equilibrar su vida sexual con sus actividades de mejor manera, pero al ver su apatía y negatividad tuvo que recurrir a medidas más extremas.

Sin ser consiente de todo lo que esto iba a acarrear, y como su última opción, tomó el teléfono para dar una respuesta definitiva.

— Trina no te preocupes por nada, las fotografías son solo inventos para perjudicar la imagen de Hyunjin, él no podría involucrarse de esa manera con todas esas personas que dicen haberse acostado con él.

— ¿Cómo estás tan seguro? — se escuchó la voz al otro lado de la línea.

— Hyunjin está en una feliz relación y completamente enamorado — aseguró para tranquilizar a la adulta.

𝐬𝐭𝐚𝐫 ҂ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora