Capítulo XXVII

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-¿Que, que, que, que?- Pregunte moviendo mi cabeza hacia los lados, desaprobando todo esto que esta sucediendo.

-Y al mismo tiempo eres mi hija...- Continuó con la mirada perdida en alguna parte, aun sosteniendo la foto.

-Henric... Cuéntanos sobre tu abuela, ¿falleció joven?- preguntó Leah buscando respuestas.

-Si, le dio viruela. Mi abuelo se hizo cargo de mi padre toda su vida.

-Mmm, si, en esa epoca era común esa enfermedad.

-Papá... ¿Cuantos años tenía cuando falleció? O... fallecí...

Continuó con su vista mirando a algún lugar pensando en la edad. Con su dedo índice frotaba el poco bello que salía de sus mejillas y frunció el ceño.

-En realidad, no lo recuerdo.

-Henric, tienes que ayudarnos. ¿Podemos contactar a tu padre?

-Lo veo difícil. Se mudo a Canada antes de casarme con Karen, y perdí el contacto con el.

-Bueno, lo contactaremos de alguna forma.

-¿Desde cuando te hiciste detective, Leah?- pregunte un poco juguetona y ella como respuesta me guiña el ojo.

-Bueno, ¿quieres respuestas? Comencemos de una vez.- dijo ignorando mi pregunta.

-¿Y como contactaremos a mi padre? Ni si quiera yo, que soy su hijo, eh logrado localizarlo, menos lo harás tu.

-¿Disculpa?- respondió un tanto ofendida.- ¿Desconfías de mi? ¿Que no vez toda esta información que he conseguido? La conseguí yo misma, sin ayuda de alguien más.

-Perdón si te ofendí, pero tu solo eres una enfermera, no el agente 007.

-Me ofendiste de nuevo, pero te puedo asegurar que soy mejor que el.- guiña el ojo.

-Entonces creo que aquí es donde deberíamos de apostar.

-¡Papá! Ya deja a la pobre de Leah, yo si confío en ella.- Dije tratando de detener esta extraña situación que empezó como pelea y estaba terminando en extraños coqueteos entre ellos.

-Ok, acepto. Si yo gano, por haberme ofendido de esta manera, tendrás que ir al centro comercial desnudo.- pensó por unos segundos.- Bueno, solo con una toalla en la cadera: Sin ropa interior ni zapatos.

-Si quieres mejor me desnudo para ti sola.- La mira fijamente a los ojos y ella se muerde lentamente el labio inferior, y ambos se olvidan de que yo también estoy ahí, escuchando su conversación. Hago gestos de querer vomitar y me cubro los oídos.

-¿Ya pueden terminar de una vez?- Pregunte fastidiada. Continuo Leah.

-Si yo gano haces lo del centro comercial y punto.

-Mjm. Si yo gano tendrás que salir conmigo.

-Bueno bueno. Ya hicieron sus apuestas, continuemos con esto.- dije cambiándoles de tema.- Cada quién tome una laptop y comience a investigar.

-Hen, ¿Cual es el nombre completo de tu padre?- Preguntó Leah ya diciéndole apodos a mi papá. Si, estaba celosa. Aun que en realidad me agradaba la idea de que estuvieran juntos.

-Henric Roberts, igual que yo.

-Ah, cierto.

Encendí la laptop y lo primero que se me ocurrió hacer, fue entrar a Facebook. Tenía toda mi nueva vida sin entrar y por suerte, aun no lo habían cerrado. Ingrese mi correo electronico: rosskesterson_14@gmail.com y mi contraseña.

Entre.

Tenía 2 solicitudes de amistad, 38 mensajes y 147 notificaiones. Jamás en mi vida había tenido tantas notificaciones. Eran me gusta en mis fotos, publicaciones en mi muro deseándome que descanse en paz y una etiqueta en una publicacion de la maldita que se robó a mi novio:

"Gracias a Dios que se llevó a Rosalynd Kesterson, por fin mi novio y yo estaremos juntos en paz sin que esa zorra nos arruine la vida. Gracias Dios, ¡eres el mejor!"

Tenía más comentarios que me gustas. Todos eran ofensas para ella como: "¿Estas segura de que ella es la zorra? ¿Quién le robo el novio a quién? ¡Nunca dejaras de ser la zorra! DEP Ross" ó como: "No involucres a Dios con tus estupideces!" Y la que más risa me dio, y por cierto, tenía 56 me gusta, dice: "Ya me tienes harto! No tienes idea de lo muy arrepentido que estoy al haber cambiado a Rosalynd por una basura como tú. Que si te embarace? Si lo hice, y soy un completo estúpido, pero no pienso seguir cometiendo estupideces como pasar el resto de mi vida con alguien que no amo. Obvio me haré cargo del bebé, pero no a tu lado. Cariño, lo siento, pero esto te lo has ganado. Me avisas cuando nazca nuestro bebé✌ No me busques antes. Terminamos."

No pude contener mi risa y arme un gran escándalo en la habitación, las lágrimas no tardaron en salir y mi abdomen me comenzó a doler. Estoy explotando de la risa. Esa zorra se lo tiene bien merecido.

Henric y Leah me miran con disgusto y no tardan en preguntar cual es el motivo de mi risa.

-¿Que te dio tanta risa, Carol?- Pregunta Henric juguetón.

-Ve esto.- Le muestro la pantalla y con mi dedo señalo la respuesta de mi ex.- Por esa razón me enamoré de el.- Dije mientras continuaba burlando.

-¡Niños dejen de jugar!- Nos interrumpe Leah uniendose a nosotros.

-Lo siento, pero me etiquetaron en esto.- Le mostré a Leah la publicación y solo hizo un pequeño gemido en muestra de risa y continuo con su investigación.

Cada quién continuó haciendo su trabajo de manera individual. Entre a Google y teclee «Henric Roberts» y el primer enlace que me apareció era de una página de Facebook.

Entré a ese enlace y me salieron mas de 1,200 personas y páginas con ese nombre, entre ellos estaba mi padre.

Observe con detalle cada uno de los perfiles pero ninguno tenía las mismas características del que podría ser mi abuelo... o mi esposo. Ex esposo.

-Hen, encontré algo.- Interrumpió Leah mi búsqueda y me acerqué con ellos para ver de que se trataba.

Después de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora