Capitulo II

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Estoy cansada de tanto llorar. Éstas ultimas 2 semanas he comido muy poco, dormido muy poco, salido... a ninguna parte y mucho menos he ido al colegio. Me miro en el espejo para observar mi figura: ojos azules, nariz delgada, labios rosas y carnosos, cabello color castaño cobrizo muy descuidado, mi estatura de 1.60 y me encuentro muy delgada. El pantalón de pijama que llevo puesto me queda algo grande. En estas 2 semanas he bajado 6 kilos y mis padres comienzan a preocuparse.

- Rosalynd, tienes que comer.- dice mi madre acercándome un plato con una rebanada de pizza, mi comida favorita, y se sienta en mi cama.

- No gracias, no me apetece comer en este momento.- digo resistiéndome a ese delicioso olor.

- No vine a ver si querías o no comer.- agrava la voz.- Te estoy obligando a comer mi amor, ¡Ya no puedes seguir así! Yo también estoy triste por tu abuela que descanse en paz, ¡Pero la vida sigue, y la muerte es parte de la vida!

Me quede sorprendida, ella nunca me había levantado la voz. Cogí la rebanada de pizza y le di una mordida para evitar otro regaño, pero fue una gloriosa mordida, por un momento me sentí en las nubes. ¡Oh pizza! ¡Deliciosa pizza! ¡Quiero más! Le di unas 5 mordidas más en menos de 3 segundos, tenía la boca llena de comida. Sentía que volaba sobre las nubes hasta que mi mamá me hizo caer en cuestión de 1 segundo.

- Que bien que cambiaras rápido de opinión, a las 5 tienes cita con el psicólogo.

«Psicólogo» Al escuchar esa palabra sentí que se me atoro un pedazo de pizza en la garganta. Mi mamá se levanto y salió de mi habitación, ni siquiera me dejo opinar. ¿Porque tendría que ir con un psicólogo? No estoy loca. Solo estoy pasando por días difíciles. Mi abuela falleció 2 semanas atrás y mi novio me engaño con la que era mi mejor amiga. Para mi el también ya esta muerto, y mi amiga también. Y ahora estoy sola. Mis papás son personas ocupadas, siempre tienen que estar en el trabajo, y cuando están en la casa tienen que estar haciendo trabajos del trabajo.

Así que estoy sola.

No voy al colegio. Espero que mi madre no me traiga de cenar otra rebanada de pizza y me diga tan inesperadamente: Mañana regresaras al colegio. No quiero regresar al colegio y no esta en mis planes volver, y no volveré. Si voy, tendré que enfrentarme a muchas personas con sus preguntas de: ¿Porque no has venido a clases? ¿Todo bien? O simplemente tendré que ver todos los días a Ana, la maldita que se robo a mi novio.

Faltan 35 minutos para las 5 y ya casi estoy lista para mi primera sesión con el Psicólogo Thomas Grenville. Me he puesto una falda negra de piel sintética con una camisa blanca que lleva estampado un corazón negro, mis botas negras estilo militar, y me he dejado el cabello suelto. Primera vez en estas 2 semanas que me arreglo, y eso que no es una cita con nadie importante.

Al llegar al consultorio, mi madre se acerca con la secretaria y yo me siento en un sillón negro de piel a esperar.

- Buenas tardes, mi hija tiene cita a las 5 con el señor Grenville.- le dice mi madre a la secretaria que esta en Facebook en su laptop.

- ¿Rosalynd Kesterson?- La secretaria mira a mi madre arqueando una ceja.

- Si.

- Espere un momento, ahorita esta atendiendo a un paciente.

Mi madre se sentó junto a mi y me abrazo.

- ¿Todo bien?- ¿A que esta jugando? Ella me trajo aquí, no, nada esta bien. ¡No debería de estar aquí!

- Todo bien.- le miento y trato de cambiar el tema.- ¿Tuviste la tarde libre?

- No. Falte hoy, tenia que estar con mi niñ...- la secretaria la interrumpe.

- Rosalynd Kestersooon.- grita la secretaria como si tuviera algo atorado en la nariz, aunque no se por que grita si no hay nadie mas en la sala de espera.

- ¿Ya puedo pasar?

- No. Solo quiero tomarle sus datos. ¿Cuantos años tienes?- dice mientras veo la goma de mascar que esta en su boca.

- 17.- Digo seria, me harta la voz de esta mujer.

- Fecha de nacimiento

- 14 de Julio de 1997.- Respondo al instante.

- ¿Porque razón se encuentra aquí?

¿Que debo responderle? ¿Porque en el transcurso de mi vida eh perdido a las personas que mas eh querido? Esta pregunta me parece muy personal...

- ¿Señorita?.- ojalá y pudiera pegarle esa goma de mascar en su cabello rubio, apenas la conozco y ya me fastidio.

- Preferiría responderle esa pregunta a mi Psicólogo.

En ese instante se abre la puerta del consultorio, y sale una joven pelirroja de unos 25, traía puesto un vestido corto entallado a su escultural figura con unos tacones de unos 15 cm de altura, y en seguida de ella sale el Dr. Grenville.

- Gracias Doc.- la joven pelirroja le guiña el ojo.- Ya he desahogado mis penas.- Suelta una risita molesta y sale al estacionamiento.

El Doctor se queda unos segundos hipnotizado viéndola y luego se da cuenta de que hay mas personas en la sala.

- ¿Señorita Kesterson? Ya puede pasar.

Se queda parado en la puerta esperando a que pase. Miro a mi madre y con la mente me dice "todo saldrá bien" y le respondí con una pequeña sonrisa y entre al consultorio. El doctor Grenville cierra la puerta.

Después de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora