Todos nos quedamos boquiabiertos; no se cuanto tiempo llevaría ahí parada pero ninguno de nosotros lo habíamos notado. Ella me miró y me sonrió dulcemente. No nos dejábamos de mirar a los ojos y yo ya estaba a punto de levantarme y correr a sus brazos, pero Leah nos interrumpió nuestro momento madre-hija.
-¿Cómo esta segura de que es su hija? Aún no le hemos dicho nada.
-Y no va a ser necesario que me lo digan, yo ya tengo suficiente con lo que sé.
-... ¿y que es lo qué sabe?
Suspira. Baja con cuidado las escaleras del sótano para reunirse con nosotros. Se acerca a mí, y me da un cálido abrazo seguido de un beso húmedo en la frente. Henric le puso usa silla y ella se sentó en ella. Todos quedamos sentados al rededor de la mesa.
-Alí, ¿puedes salir unos segundos?-preguntó Leah.
-¡¿Qué?! ¿Todo el tiempo estuvo Alí aquí?- exclame al mirar a Alí levantarse de un rincón mientras tomaba sus pertenencias.
Nadie contestó. Ella se retiró en silencio, y al salir, cerró la puerta ya dejándonos completamente solos.
-Muy bien, ¿comenzamos?- continuó Leah.
-Sí.-Contesté mirando a mi mamá mostrándole lo segura que era ahora.
Todos nos quedamos en silencio esperando a que ella comenzará a hablar. Ella estaba muy nerviosa y sus manos le temblaban, pero rápidamente agarró el valor y comenzó a hablar.
-Todo comenzó durante el embarazo.-se detiene un segundo para suspirar.- El medico nos dijo a tú padre y a mi que podría tener complicaciones durante el embarazo; incluso que podrías nacer con algún síndrome o algo parecido. Pero cuando naciste, te veías tan hermosa, tan normal. No tenías nada en absoluto. Todo cambió cuando comenzaste a hablar. La primera vez que te escuche hablar, no sólo dijiste una palabra, dijiste un enunciado entero. Uno normalmente espera escuchar de su bebé decir "mamá" o "papá", pero lo que tu dijiste fue: "Yo no soy Rosalynd, y ustedes no son mis padres."
-No lo recuerdo.- dije llevando mi mano a la boca mientras miraba al piso.
-Después de eso empezaste a hablar más. Habían noches en las que hablabas mientras dormías. Decías cosas como: "Necesito encontrar a mi verdadera madre." "Necesito volver." "Sigo viva."- Se detuvo unos segundos. Todos nos quedamos en silencio esperando a que continuara. Yo recuerdo que esa era mi meta siendo Carol: que al aprender a hablar, eso sería lo primero que diría.
- La primer palabra de Caro... Rosalynd, fue "mamá". -Dijo Henric muy integrado a la conversación.
-Pues aunque no lo crean, -interrumpo- Yo recuerdo ese día.
-¿Sí? -Me pregunta Henric asombrado de mi fantástica memoria.
-Si, ese día fue el día de mi cumpleaños.- Henric me miraba con gesto de aprobación y de asombro al mismo tiempo.- Estábamos solos los tres, y en eso entraste tú- dirijo la mirada a mi mamá- porque se te había olvidado tu bolso. Ahí era cuando tenía que decir algo, para que no te alejaras de mi de nuevo...
-O sea, deja lo razono bien, cuando dijiste "mamá" no fue por Karen, fue por ella...- desvió rapido su mirada a mi mamá.
-Sí. - afirme.
-Ahora todo tiene sentido.
-Lo que no tiene sentido, es ¿Por que siempre mueres a los 17?- Interrumpe Leah mientras lee algo en su laptop.
-¡¿Qué?!
-En este tiempo, estuve investigando, y noté ese pequeño detalle.
-¡O sea! ¡¿Ya me voy a morir?!- Dije perdiendo el control, la ansiedad se apoderó de mi.
-No, te queda un año más.- dijo queriendo hacerse la chistosa.
-No juegues con eso.- Dijo Henric defendiéndome.
-Lo siento, ya me harté de tanta seriedad.
-¿Y no hay alguna posibilidad de que NO muera?- continúe con el tema.
-No lo sé... Lo siento Ross. Sólo se que todas las otras "tu" siempre fallecen a la misma edad.
Henric se acercó a mi y apoyó su mano en mi hombro.
-Pero... aún nos falta saber a que edad murió tu mamá, ¿no?- Mire a Henric como si su respuesta fuera la más valiosa.
-¡Cierto! Tenemos que esperar a que nos agregue mi papá. - Dijo con cierta esperanza.
Lo amo. El es el mejor papá del mundo, o hijo... o lo que sea, lo importante es que de alguna forma somos familia, y es de las personas más importantes que tengo y que se que nunca me dejará sola.
Le di un fuerte abrazo y corrí a la laptop más cercana para entrar a Moonit. Ingrese rápido mi nombre de usuario y la contraseña y no espere nada para entrar a la bandeja de entrada.
Y ahí fue cuando iba a tener todas las respuestas que me hacían falta...
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Después de la muerte
Teen FictionRosalynd es una joven de 17 años que esta pasando por una adolescencia muy difícil en donde a perdido a sus familiares mas cercanos, y ha pasado por varias tragedias en su corto tiempo de vida. Pasa la mayor parte del tiempo sola y su madre decide l...