Capítulo V

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Llamé a la ambulancia inmediatamente con el celular de mi padre y de los nervios mis manos temblaban al escribir los números y no recordaba el número de emergencias. Marqué seis números distintos hasta encontrar el indicado, le di mis datos a la señorita que me contestó y la ambulancia llegó en 5 minutos.

Subieron a mi padre en la camilla y lo metieron a la ambulancia, yo me subí enseguida y sin hacer una parada llegamos al hospital. Los paramédicos parecían corre caminos, todo lo hacían lo mas rápido posible y corriendo. Bajaron a mi padre de la ambulancia y unas enfermeras estaban esperando en la entrada, tomaron la camilla y se fueron a paso rápido por todo el pasillo, yo iba junto con ellas tomando la mano de mi padre inconsciente.

-Señorita, usted no puede pasar aquí.- una enfermera me tomo del brazo y me detuvo.- Tiene que esperar en la sala.

Mire la sala, y me di cuenta de que era el mismo lugar en donde estábamos mis padres y yo abrazados llorando cuando nos enteramos de la muerte de mi abuela, y eso me hizo ponerme aun mas triste. Me senté en uno de los sillones y subí mis piernas y las rodee con mis brazos. Mis lágrimas comenzaron a caer en menos de un segundo una enseguida de otra sin parar. Mi cara estaba toda mojada por mis lágrimas y me empezaron a dar pequeñas convulsiones después de haber llorado tanto.

Abrí los ojos con la vista algo nublada, y poco a poco se fue aclarando todo, había mucha luz en el cuarto, enseguida de mi había una camilla y vi que una enfermera se me estaba acercando.

-¡¿Que me paso?! ¿Que hago aquí?- dije asustada.

La enfermera se rió un poco. - No te preocupes niña, no te paso nada.

-¿Entonces porque estoy acostada en una camilla de hospital?

-Por que te quedaste dormida en el sillón de la sala de espera, y como mis compañeros y yo te vimos muy cansada, te acostamos ahí.

-Ohhh... Pues gracias.- Dije sonriéndole a la enfermera.- ¿Cuál es tu nombre?

-Leah.- Ella me sonrió muy amable.- ¿Y cuál es el tuyo? Necesito tomar tus datos y el de tu padre, ¿No hay problema?

-Me llamo Rosalynd. ¡Oh, mi padre! ¡Lo había olvidado! ¡¿Como esta?!

-Ahorita le están realizando rayos x, al parecer tiene varias fracturas. Aún sigue inconsciente. Lo siento mucho.- Leah apoyo su mano derecha en mi hombro.- Te juro que voy a cuidar a tu padre ¿Si? No te preocupes, todo saldrá bien.- Sin pensarlo yo ya tenía los ojos inundados, y ella me dio unos pañuelos.

-Gracias.

-Rosalynd, necesito tomar los dato de tu padre, ¿Si me podrías ayudar?

-Si.- Me senté en la camilla y Leah me empezó a preguntar los datos personales de mi padre: Nombre, edad, fecha de nacimiento, dirección, ocupación, etc.

-¿Cuál es el nombre de tu madre?

- Jessica Wilhelms, ¡No le eh avisado!- ¡¿Como se me pudo haber olvidado mi mamá?! No voy a poder decirle yo...

-¡¿Que?! ¡Te presto mi celular, marcale a tu mamá!- Leah saco en menos de un segundo su celular y me pidió el número para marcarle rápido.

- ¿Hola?- contesto mamá- Leah me dio el teléfono para que le contestara yo.

-¿Mamá? Soy Rosalynd...- Empece a sentir el agua en mis ojos

-¡Mi amor! ¿Que pasó? ¿Tuviste un accidente en tu primer día de clases?- Dijo mi madre preocupada.

-No mamá... es que...- Ya no podía más. Si llegaba a decir otra palabra iba a explotar e iba a llorar peor que Magdalena. Leah pudo notar eso en mi y me pidió el teléfono y ella le contestó a mi mamá.

-¿Señora Kesterson?- Espera a que mi mamá confirme- Buenos días, le estamos marcando del Hospital de Phoenix.

-¡¿Que?! ¿Que le pasó a mi hija?- Pude escuchar los gritos de mi mamá hasta donde yo estaba.

-No le paso nada a Rosalynd.- Mi mamá se relaja, sin saber lo que viene- Su esposo tuvo un accidente, y esta grave en el hospital. Su hija esta sola, bueno, conmigo; Pero yo pronto tendré que seguir con mi trabajo, le recomiendo que venga lo antes posible.

-¡No puede ser! Voy en seguida.- Colgó.

Leah me distrajo por 15 minutos en lo que llegaba mi madre, ella era una chica muy agradable. Me contó que está estudiando enfermería y de ahí la mandan a este hospital para realizar prácticas. Ella dice que su novio es el más guapo del mundo y que tiene unos ojos azules hermosos y me enseñó unas fotos que tenía en su celular en dónde salían el y ella. Hacían linda pareja: ella asiática y güero bronceado.

- Y ¿Como se llama tu novio?- Dije con curiosidad. Tal vez lo buscaría en Facebook para ver mas fotos de el.

- Se llama Willia...- En ese momento entro la mamá a la sala de espera preguntando por Rosalynd.

- Corre, te busca tu mamá.- Me dijo Leah dándome unas palmadas en la espalda y me levante de la camilla.

Salí de la habitación caminando rápido y fui directo a la sala de espera. Ahí encontré a mi madre, que estaba sentada en el sillón con las manos en la cara. Me senté a un lado de ella y pase mi brazo izquierdo por encima de su espalda queriendo darle tranquilidad. Ella se giró y me abrazo muy fuerte. Las dos comenzamos a llorar.

Después de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora