Mísera

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Con el labio manchado, de tu labial rojo carmesí, que al espejo no reconozco que sea necesario decir cuan miserable me siento, porque el latido del corazón ya no suena, y el frió de la ciudad pasa desapercibido mientras en vitrinas miro por la venta el amor que te ofrecí.

Paso de cólera doy, porque la tumba está lejos pero morir por ti está a dos pasos en silencio, en las noches me atormenta tu recuerdo, en las noches grito desesperado, lo que alguna vez fuiste, de la manera me que falle cual soldado marchando a la deriva, porque cada gota de alcohol solo hace que te vea con más claridad, dulce pesar que en mi mente giras, que en mis rimas silvas y en mi cancion suenas.

No soy de muchas letras, tan solo un obsesionado con terminar lo que siento, solo un payaso linchado sin risa, un realista en un mundo imaginario, y los letreros brillan en la carretera, las trompetas me mueven a la vereda, la suave brisa me surra que ya no estás, porque a donde fuiste es mejor que en mis manos, solo dejé una carta, solo dejé un recuerdo y un corazón roto eso es todo.

Ahora vago estoy en esta acera, brindo por ti, por los demás, por el futuro y por una muerte segura, por las velas, por mi voz final y por está mi última cena, porque en mi nombre se encuentra tu lunar, porque sin ti ya no puedo más, adiós.

Historias de una nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora