Historias de una noche

Miedos

-Ahora Señor  William me puede repetir el origen de sus miedos, aun hay algo que no e podido descifrar en su historia pero confíe en mí estoy seguro que lo resolveremos.

-Lo que le e dicho es la verdad en su máxima expresión ya que al mentir traicionara lo que soy, todo se remonta en mi infancia, donde descubrí lo que es el miedo.

-Mis padres peleaban a diario, era obvio que nadie terminaría con sus discusiones, la televisión era lo que tenía en ese tiempo, era empolvada y a veces tenía que mover la antena. Un día mi padre en su intento por ganar me dejó encerrado en el sótano, para ser más específicos me hizo rodar por las escaleras y termine inconciente allí. Al despertar no veía nada, ni mis manos ni las paredes, buscaba desesperadamente el interruptor con esperanza pero no había nada, me quedé en el suelo hasta oír un ruido, la oscuridad me hacía ver cosas y se burlaba de mi cerebro.

Tocaba el suelo buscando algo para defenderme y encontré algo peludo, no gritaba pero mi corazón aún seguía a mil por hora. Toque el espejo y fue cuando vi un pequeño rayo de luz y lo que me aterrorizó fue mi rostro en el espejo, por que no era de miedo sino de felicidad algo sádica, al caer hacia unas cajas sentí manos, muchas manos y la sensación de hundirme en un charco, las voces se repetían y las arañas y otros bichos llenaban mi cuerpo, gotas caían en mi rostro, y que es lo que hice al sentir todo esto?.

Solo grite hasta que mi garganta se desgarró y no pude seguir gritando, todo seguía una y otra vez, hasta que la policía llegó y entró al sótano, sus rostros eran de miedo y asco al ver que las manos eran de mi madre, la sangre en mi rostro, las arañas y lombrices llenaban mi cuerpo, me hundía en el cadáver de mi madre y las voces solo yo las escuchaba, era el mullido de un gato. Sabe que es lo curioso doctor que después de eso no sentí miedo.

-Eso es lo que no entiendo Señor William, se supone que usted está aquí por que tiene problemas de ansiedad y nervios descontrolados.

-Es lo que me resulta extraño...

De repente la luz se fue, y el doctor aún seguía hablándome.

-¿Sigue sin tener miedo Señor William?.

-No.

Se escuchaban pasos afuera y cada vez pisoteaban más fuerte, como si intentarán romper el suelo con sus pies. Sonaba un crujir en la habitación que me incomodaba.

-¿Que es eso que suena doctor?..

-¿Sigue sin tener miedo Señor William?..

-No.

El doctor empezó a silbar una canción, era una clásica y pegajosa melodía. Pero se escuchaba cada vez más y más agudo hasta que lastimaba mis tímpanos con una fuerza que sentía la sangre salir por mis orejas.

-¿¡SIGUE SIN TENER MIEDO SEÑOR WILLIAM!?.

Su voz se había convertido en la de mi padre y fue cuando el telón se alzó para mostrar una luz color roja carmesí.

Las paredes eran espejos y el doctor era mi madre muerta. Las puertas eran golpeadas y al mirar los espejos mi rostro se deformada, mis manos estaban llenas de arañas y lombrices. La sangre rompió el techo, llenaba la mitad de la habitación y no podía moverme, los cristales se rompían y sonaba una sirena, la puerta se rompió y entraron miles y miles de oficiales.

-¡Tu eres el verdadero monstruo!.

Todos me apuntaban con las armas mientras la sirena  sonaba más fuerte. El doctor seguía repitiendo esas palabras mientras los policías me jalaban queriendo destriparme. Me iba derritiendo y me convertía en arañas y más lombrices, hasta darme cuenta que todo este tiempo yo estaba llorando y gritando de miedo. El piso se rompió y caía en la oscuridad...

-Tengo miedo, quiero ir con mamá, donde estoy, quien son ustedes, dejen de gritar me, ayudame, no me mires, estoy muerto, tengo miedo, tengo mucho miedo alguien por favor ayudame, tengo miedo, tengo miedo-

Repetía estas palabras mientras se mecía en el suelo.

-Dicen que su miedo se debe a un trauma que tuvo hace mucho, lo incriminan por la muerte de su madre, lo encontraron en el sótano de su casa, se dice que estuvo allí un mes y medio, al llegar la policía vieron que se estaba comiendo a su propia madre.

-Es un paciente difícil de tratar, nadie a podido sacarlo del estado en que se encuentra. Cree que usted pueda lograrlo?

-Eso intentaré pero no prometo nada, necesito llegar al inicio de todo su miedo.

-Lo apoyare desde aquí doctor emmm, cual es su nombre?.

-Oh claro, creo que no me e presentado, soy William encantado de conocerlo.

-El placer es mío y espero que tenga suerte Señor William.

Entró a la cabina que mantienen encerrado al paciente...

-Hola, es un placer conocerte, se que tienes un problema e intentaré ayudarte, quiero que me cuentes el origen de tus miedos. Pero antes de empezar como te llamas..

-...

-No contestas, te hablo a ti quien esta leyendo esto, quien se oculta detrás de esta pantalla. Quiero saber el origen de tus miedos más profundos, aquellos que no te dejan dormir por las noches, esos que el simple pensar te da un escalofrío que recorre tu helada piel. Por que después de todo tu eres mi paciente...