Historias de una noche

Hoy es Marzo y mañana es sábado

Vaya, si es que quiero desahogarme con alguien, necesito hablar con alguien pero solo puedo mirar, intentando saber: ¿Por qué?, ¿por qué el?, ¿por qué ella?,¿ por qué nosotros?, necesito ahogar mis delirios en dibujos, mis pensamientos en poemas pero no hago mucho, de hecho me siento más vacío que ayer.

Los días de lluvia son algo extraños porque puedes ver a personas con sombrillas y a otras sin preocupación de ella, otros corren y otros caminan, la verdad es que el frío del invierno me gustaba porque era refrescante pero cuando te tocaba el frío era el problema.

Sabes me gusta ir al parque en las tardes y sentirme vivo, sentirme alejado unos segundos, al igual que disfrutar de la felicidad compartida de mis amigos, incluso en mi constante soledad siempre encuentro la manera de hablar con alguien o conmigo mismo, ser otro a lado de ella o de el, intentar ser un poco más moderado pero aún así el espacio que creía vacío tiene un montón de algo, algo que no reconozco, no hago nada y sigo sin hacerlo pero ¿que es?,¿como es?, ¿por qué es lo que es?.

Sigo teniendo más preguntas y ¿como vivo con eso?, nose solo no las respondo y ese es el problema, no deja de ser una pregunta, no deja de ser una molestia.

Me recuerda a cierto artista que tal vez tu no lo conozcas, ni siquiera él o ella, ni siquiera yo pero sé algo de él, tenía algo parecido a un muro lleno de problemas, yo en su lugar tenía otras metáforas, una llave y muchas puertas, tenía un laberinto de respuestas, tenía una puerta y adentro un gato negro o solo la oscuridad, tenía muchas cosas, tengo una taza de café que está amarga, tengo frío, tengo hambre, tengo que… regresar a la cama y volver a dormir.