-Bell "El Monarca De Las Sombras"-

Augurio - Capitulo 23

Una Diosa de cabello azabache como la noche, se encontraba llorando y refleccionando, no sabía que hacer con sus sentimientos o más bien no sabía que sentir hacía su mejor amiga.

Mientras tanto, con Bell.

El albino se encontraba sentado junto a Artemisa, charlando con tranquilidad.

Artemisa: ella solía reírse y llorar conmigo, veía a Hestia compartir su alegría, veía su compasión y la admiraba *dijo con toda honestidad la diosa de pelo celeste*.

Bell: yo adoro a kami-sama *también dijo, mientras miraba hacia el cielo estrellado*.

Sin darse cuenta, que estas palabras no habían sido recibidas del todo bien.

Artemisa: lamento haberte traído a esto.

Bell: ¿Eh? *ahora mirando a la diosa sin entender*.

Artemisa: vas a enfrentarte a terribles obstáculos.

Bell: ¡está bien! *interrumpió a la diosa casi en un grito* no importan que moustros aparezcan ¡los voy a derrotar! *se pone de pie, mientras mira a los ojos a la diosa* ¡te juro que te protegeré! *culminó con furor en sus ojos*.

Artemisa: *dio un pequeño suspiro a la ves que ponía una pequeña sonrisa se maraca en sus labios* eres como un verdadero héroe.

Bell: ¿Eh? *cuestionó sorprendido, pero luego se voltio a la ves que se sonrojada un poco* no, claro que no *se negó con pena* si me gustaba leer historias de héroes cuando era niño... *cambio su semblante apenado a uno con determinación mientras le daba una mirada al cielo* sueño con ser un héroe, ellos derrotan a cualquier moustro y superan cualquier obstáculo le llevan alegría a tanta gente, y si bien hay historias que terminan con un final agriducel, ellos quieren salvar a todos, yo quiero ser un héroe como ellos.

Artemisa: *se pone de pie* creo entender *Bell miró sin entender a la peliceleste* ya veo por qué Hestia se pone tan feliz cuando está contigo, debe estar enamorada de ti.

Bell se sonrojo de sobre manera y empezó a jugar con sus dedos.

Bell: ¿u-usted creé? *preguntó con mucha pena*.

Artemisa al ver esto rió un poco, y luego se introdujo un poco en el charco.

Artemisa: tu mismo lo dijiste "Una Diosa sigue siendo una mujer" después de todo *mirando a Bell con una sonrisa* yo soy la diosa de la castidad, nunca aprobé el romance y no me gustaba interactuar con los demás, pero... Un día mis dependientes me dijieron algo... Me dijieron: "El amor es maravilloso"... Creo que ahora lo entiendo mejor *dijo mientras alzaba su mano y señalaba a Bell con ella* baila conmigo.

Bell se sonrojo levemente y dudo por unos segundos, pero sin querer dejar a la diosa esperando tomó la mano de la susodicha.

Seguidamente, ambos se miraron a la cara, Artemisa realizó una pequeña reverencia son su toalla simulando que era un vestido, de igual forma Bell realizó una reverencia para dar inicio al baile.

Ambos se dieron la mano e iniciaron con su pequeño show. Un baile tan simple pero a la vez tan perfecto era contemplado por la luz de la luna.

Mientras bailaban sin despegar su mirada del otro, ellos recordaban una pequeña conversación que tuvieron anteriormente.

Artemisa: ¿sabias? Los dioses que descienden al mundo inferior gozan de diez mil años de amor.

Bell: ¿diez mil años de amor?

Artemisa: con ustedes, los que renacen, un amor eterno con nuestros hijos... Orion, que feliz estoy de haberte encontrado.

Y así mismo, el bals dio su fin, con la mirada de ambos serés, Dios y Monarca, mirandose fijamente con un sentimiento cálido a la tenue luz de la luna.