Cambiare solo por ti (Kakahi x Tn?)

Tsunade, la legendaria Sannin

La charla cada vez era más interesante. Tsunade era un ninja médico, me contó sobre todos los rangos que existían en este basto universo, los diferentes tipos de ninja y a lo que ellos llamaban "jutsus". Me conto de sus dos compañeros, y como los llamaban " Los legendarios Sanin". No pude evitar reírme debido a ese nombre.

Aun que te rias, somos muy reconocidos- Decia la rubia orgullosa de su equipo, mientras me sonreía.

Tranquila, es solo por el nombre. Es impresionante todo lo que dijiste. -Dije con total sinceridad. - nunca había estado un lugar así.

Realmente me sentía impresionada. Llegó a contarme sobre los hokagues. Me conto que era la nieta del 1er hokague y estudiante del 3ro. Y entonces, en el momento en que estaba a punto de contarme algo que parecía importante sobre algo que hizo el 4 hokague para salvar a su aldea, llamada "La aldea de la hoja", unos gritos se escucharon a lo lejos provenientes de la puerta del pequeño pueblo al que nos dirigíamos. 

¡Lady Tsunade! - Se escuchaba una mujer gritar llamando a la rubia. 

Y esa es Shizune- dijo suspirando con su debida pausa- debió preguntarse dónde estaba luego de revisar el ultimo casino del pueblo. - suspiro otra vez y me miro a los ojos-Bueno, fue genial conocerte.

Ya veo, bueno lo mismo digo- Dije y acto seguido extendí mi mano para saludarla con un apretón

Ella hizo lo mismo. Me di media vuelta con todavía ese cigarrillo en mi boca, hasta que tuve una idea, me regresé hacia ella.

Ten-Dije dándole un brazalete

¿Qué es esto? -Dijo Tsunade mirando el pequeño regalo que quería darle un poco extrañada.

Considéralo un recuerdo -Dije mientras extendía un poco más la mano para que lo tomara -Puedes llamarme cuando quieras, solo tócalo y cuando haya una luz azul di " Gideon, llama a Constantine". Úsalo cuando un demonio o algo parecido a lo que te ataco te esté molestando.

Ella solo lo tomo y asintió el cabeza seguido de un- Gracias, entonces parece que te vere pronto

Sonreí a la mujer para luego decir "seguro" y me di la vuelta, esta vez crucé el portal al bureau, este se cerró detrás mío.

ahg- Me queje mientras apagaba el cigarrillo- Gideon, ¿crees que fue la mejor opción?

No sé si puedo contestar esa pregunta señorita Constantine-Dijo la inteligencia artificial.

Pero se supone que sabes todo- Dije mientras me dejaba caer mi peso sobre el sofa. - No era así?

Creo que acaba de comprobar que no. -Dijo la Gideon en un tono de burla.

Gideon fue mi compañía durante los últimos 7 años de soledad pura. Ella siempre estaba para regañarme como si fuera mi madre y despertarme si no lo hacía. Realmente nos habíamos hecho muy amigas como si ella fuera una humana común y corriente. Aunque ella no tenía una forma física. Mas bien podría describirla como una cabeza flotante con una personalidad distintiva.

Me limite a sonreírle. Moví mi brazo hasta la mesa y tomar  el libro de Stephen King el cual había dejado la noche anterior sobre la mesa mientras pensaba en aquel encuentro que había tenido hoy. 

_______________________5 AÑOS DESPÚES__________________________________

Buenos días, señorita Constantine. Son las 7 am- Comenzó a decir Gideon- Por Favor levántese.

¿ahora? Gideon quiero dormir, que tú no debas hacerlo no significa que yo tampoco lo necesite-Le reproche para quedarme un rato más.

Vamos señorita Constantine. - Dijo por última vez Gideon.

Bien, bien, ya voy- Dije y me sente en la cama, me refregué la cara con las manos y mire a la ventana, pensando en que no quería escuchar más indicaciones de Gideon, no a las 7 de la mañana. Me moví para sentarme en dirección a la ventana, y abri la cortina que había mirado tanto y observé el paisaje tan hermoso del cuartel del bureau en el que me encontraba, esta era la de Londres. Suspiré, y finalmente me paré aun un poco cansada. 

Fui a la cocina y me preparé un té, yo odiaba el cafe, aunque me hubiera servido mucho en ese instante. Luego de terminar mi té, volví a la habitación y abri el closet para prepararme, me miré al espero y pensé en que solo quería escuchar música y no tener nada que ver con esos demonios come humanos, pero a eso me dedicaba.

Tiene una llamada señorita Constantine-Dijo Gideon muy feliz

¿A qué se debe ese tono? - Dije yo muy seria, no estaba de buen humor- ¿Algún chico que me interese?

¡Señorita Constantine! -Me regaño Gideon- ¡Nada de eso!

¿Entonces quien carajos es? - Ya había perdido la paciencia. -Es muy temprano para esto- pensé

La señorita Tsunade. - Dijo ella muy feliz

mierda.

Estaba muy arrepentida de haberle dado aquel aparato.