AMALTEA - Eddie Munson | [1ra 𝑬𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏]

IX. ¿Qué fue eso?

Llegamos finalmente a la fiesta, la hacen justo en la alcaldía en el centro, ya está casi lleno el lugar, mientras entramos mis padres saludan muchas personas, estoy buscando por cada rincón a Eddie.

—Eres una enana no lo vas a encontrar —se burló Marc viendo como estiro mi cuello tratando de ver por encima de la gente.

—Ayúdame a encontrarlo mejor —golpee su hombro mientras reímos, construimos una buena amistad durante estos meses —¿vas a hablar con Jazmine? —pregunto casi en un susurro.

—Cuando nuestros padres estén borrachos, por ahora debemos mantenernos juntos aquí —asiento.

Varios minutos después veo llegar a Wayne y a Eddie, casi me quedo sin respirar, se ve demasiado bien, estoy loca por él y quiero solo lanzarme a abrazarlo, Marc empezó a burlarse de mí y a reírse por lo bajo porque me sonrojé solo con verlo a unos metros de distancia, en el momento que Eddie me encontró con su mirada me sonrió, no hizo más porque mi padre está justo a mi lado, en este punto ya existe un código al mirarnos.

Estos tres meses que pasamos juntos la mayoría del tiempo, pudimos conocernos me siento muy cómoda junto a él, nos reímos, comemos, nos abrazamos y nos tomamos de la mano ya no me pongo tan nerviosa, solo me siento muy feliz estando con él, varias veces estuvimos muy cerca de besarnos pero él me ha dado espacio, le confesé que nunca había besado a alguien, morí de vergüenza cuando lo hice, pero Eddie me entendió y dijo que lo hiciera cuando me sintiera preparada, solo me confesó que le gustaría hacerlo pero quiere que sea especial.

Mientras estoy sumergida en mis pensamientos él se acercó junto a su padre donde están los dueños de la fábrica, él trabaja con ellos hace un mes y mi padre está muy contento con su trabajo, si el supiera que es el mismo hombre con el que tengo "citas" estaríamos muertos, incluyendo a Marc.

—Señores Munson, bienvenidos —mi padre estrecho sus manos con los nombrados, Eddie me ve de reojo, me causa gracia y una risita se empieza a colar en mis labios.

—Buenas noches —saludaron de vuelta, Wayne se acercó a mí y a mi madre para tender su mano.

—Buenas noches damas espero estén muy bien —recibí su mano y conteste el saludo, cuando tomo la mano de mi madre mi padre cambio su expresión a una más seria y de inmediato se interpuso entre nosotros jalando a Eddie de los hombros para acercarlo.

—Edward ella es mi bellísima esposa Marian —Eddie le dio la mano y ella la recibió, sé que recuerda que estuve hablando con él y se lo presenté, pero no dice nada al respecto, hice una cara extraña cuando escuche a mi padre llamar a mi madre así, y creo que se notó demasiado.

—Y ella es mi hija Giselle y su novio Marcos —Eddie me miro divertido a los ojos y me dio la mano, estoy casi derretida y segura de que Marc se está burlando de nosotros internamente.

—Un gusto Srta. Quinn —saluda con su sonrisa siempre perfecta, solo puedo responder un "buenas noches" con una voz entrecortada, tengo cara de idiota y estoy casi flotando en mi lugar, Eddie reacciona y saludó a Marc.

—Un gusto Marc, ya nos hemos cruzado un par de veces en la fábrica —se dan un apretón de manos.

—Hola Eddie, claro es un placer que estés trabajando con nuestros padres —responde tratando de finalizar el momento incómodo.

Después de esa fingida presentación nuestros padres y más personas del pueblo se reúnen a hablar, Eddie se quedó con nosotros y hablamos de cosas sin sentido un buen rato a un lado de nuestros padres, Jazmine llegó y se quedó con un grupo de personas un poco alejado de nosotros, ella y Marc se vieron de reojo, es triste que no puedan ni siquiera saludarse, en ese momento una chica viene hacia nosotros.