Prefacio

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Junio 1932

Giselle

Despertar, no sé con exactitud cuál es el plan que tiene para mí la vida o el destino, pienso en esto porque desde niña escucho hablar sobre "el camino trazado para cada uno" o que "Todas las personas nacen con algún propósito que cumplir" y cosas más románticas como que "todos tenemos un alma gemela" o "el amor de tu vida", últimamente me cuestiono todas las cosas que me enseñaron en casa, desde los buenos modales hasta que debo casarme en algún momento.

Hace dos meses cumplí 18 años, he terminado la secundaria, gracias a mi madre que me apoyó en la idea de estudiar, ya que mi padre esperaba que a mis 16 años me comprometiera con alguno de los hijos de sus socios de la fábrica de textiles de Amaltea, terminar la secundaria me dio un poco de tiempo más para pensar y cuestionar ¿por qué debía casarme con un hombre que no me interesa? sin embargo, siempre he hecho lo correcto, porque las niñas de bien se comportan bien, no debes hablar muy alto, siempre sentarse con las piernas juntas, usar faldas largas y nunca refutar cualquier cosa que diga tu padre.

Mi padre... mi madre se casó con él porque así lo decidieron sus padres, un matrimonio arreglado, como la mayoría en este estúpido pueblo, mi padre es el principal socio de la fábrica de textiles, la única, por tanto tiene todo el poder en los pueblos aledaños, son los únicos proveedores, escuché en la radio que muchos trabajadores hacen huelgas por las malas condiciones y la explotación laboral que reciben, supe que muchos murieron o desaparecieron, hay conflictos políticos, crisis económicas, según las noticias de la radio y el periódico local, que leo a escondidas porque según mi padre "Son unos mentirosos resentidos" los que escriben los artículos en la prensa; las noticias aseguran que la crisis es mundial. En varias fábricas y empresas comenzaron a  contratar mujeres y algunas hacen los mismos trabajos que los hombres han hecho por años, y eso a ojos de mi padre es rebeldía, "las mujeres sirven más en la casa, jamás le confiaría una tarea importante a una mujer"; odio escuchar cuando mi padre habla con sus socios y se ríen como si fueran los chistes más graciosos del mundo.

Amo leer, y se de muchas cosas solo por lo libros, mi madre me deja usar algunos de la biblioteca de mi padre, la biblioteca de la escuela es mi lugar favorito, nunca entendí porque todo eso debo hacerlo a escondidas, ella ha dejado que tenga mis momentos felices pero a cambio me pide  aprender a cocinar y a lavar, su argumento es que "debes cocinar delicioso para hacer feliz a tu futuro esposo, no quisieras que te cambie por alguien más", a veces no entiendo porque ella me permitió ver más allá de mis narices, que hay un mundo inmenso que descubrir, que hay mujeres que hacen investigaciones, escriben libros y enseñan ciencias en la universidad, le dije a mi madre alguna vez que quiero ir a la universidad, su respuesta solo fue que mi padre no lo va a permitir y me recordó que debo ser una buena mujer para que algún hombre quiera casarse conmigo.

A lo mejor ella sabe que no hay ningún futuro distinto para nosotras en Amaltea.

A lo mejor ella sabe que no hay ningún futuro distinto para nosotras en Amaltea

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AMALTEA - Eddie Munson |  [1ra 𝑬𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora