Pedimos que la mesa de dialogo sea pública, los trabajadores que lideran el grupo y nosotros expusimos los puntos, el señor Bennett no tiene la más mínima intención de ceder, les dijimos que sabemos todo y lo negaron, nos acusaron de revoltosos, acusaron a Eddie de robar información y a Marc de mentiroso, su padre no para de decirle que está decepcionado, la mesa se volvió una discusión familiar.Desechamos todo, nos acusaron de criminales frente a la corte y la alcaldía, estoy aturdida, no puedo creer lo que está pasando, Eddie me tomo del brazo y me saco de la mesa, solo veo a mi padre gritar, pero no entiendo que está sucediendo, el señor Bennett nos señala.
—Todo es un desastre Gill —habla Marc, tratamos de ocultarnos en una esquina, Eddie me abraza la gente empieza a correr y en menos de un segundo empiezo a ver fuego, tratamos de refugiarnos, pero hay militares, están acorralando las personas, estamos corriendo, escuchamos gritos y disparos, no pudimos llegar lejos.
Nos escondimos en lo que parece una tienda, no hay nadie adentro, todo lo han desalojado, solo se escuchan gritos y personas corriendo afuera.
Los cuatro escondidos como criminales, Marc no suelta a Jazmine, me invade el miedo ¿si es mi culpa todo esto? pienso que los arrastre a esta situación.
—Amor, tranquila —Eddie toma mis manos temblorosas.
—Lo siento, lo siento, es mi culpa que esto esté pasando —mi voz tiembla y las lágrimas salen.
—No llores amor no es tu culpa, no pienses eso —lo dice tratando de consolarme.
—Claro que no es tu culpa, nos diste la valentía para enfrentarlo —habla Marc, pero no dejo de sentirme culpable al ver a Jaz tan asustada.
Pasó aproximadamente una hora, Eddie mira a la calle con cautela, hay militares rondando, ellos son los que están incendiando todo, en algún momento nos harán salir, la gente está atrapada en la plaza.
El fuego empieza a incrementarse, ya no hay opciones, nos estamos ahogando por el humo, tenemos que salir cuanto antes, Marc sale primero con Jazmine, siento que mis piernas no responden, Eddie me ayuda a levantar.
—Vamos amor por aquí —habla con dificultad, el humo nos hace toser, todo se está quemando y siento que no puedo respirar, tropiezo con algo y caigo de rodillas, me quejo del dolor, Eddie no alcanza a sostenerme, vuelve a jalar mis brazos para levantarme.
—No me sueltes, sígueme no te detengas —sentí algo en mi pecho, siento que viví esto antes, el humo no me deja pensar, no puedo respirar.
Logramos salir, tenemos que buscar refugio, todo está destruido, Eddie no suelta mi mano, estoy confundida siento que ya hemos vivido esto, empiezo a pensar que es un sueño, llegamos a un muro y nos detenemos para respirar un poco.
—Preciosa, pensaras que estoy loco, pero creo que soñé esto —lo miré sorprendida.
—¿Cómo que lo soñaste? —pregunto —no es posible, Eddie... yo soñé esto también —Eddie me vio extrañado.
—Es muy raro, en general no recuerdo lo que sueño, pero si recuerdo tomar tu mano en medio del fuego —no supe que decir en ese momento, solo lo abracé.
—Te Amo Eddie, saldremos de esto, tenemos que irnos lejos —Eddie solo asiente a mis palabras.
Planeamos ir a la casa de Wayne, sacar lo que sea que podamos e irnos, pero todo está militarizado, tratamos de escabullirnos y tomar algún atajo para poder llegar, me siento bastante mal por la situación, no somos criminales, tratamos de ayudar a las personas, ahora nos juzgan por esto, no suelto la mano de Eddie y sé que está asustado, sé que piensa en su padre, así como yo pienso en mi madre, escondernos es difícil y las calles están casi destruidas por completo.
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AMALTEA - Eddie Munson | [1ra 𝑬𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏]
Fanfic❤️ Eddie y Gill tienen una cita con el destino. ¿Cuál es la realidad correcta? Primera parte de una serie de historias en diferentes situaciones de vida en distintos tiempos de los protagonistas, un romance dentro de problemáticas sociales. Dirigido...