En cuanto iba subiendo las escaleras, podía sentir más y más fuerte el olor a tristeza. Y es que era bien sabido que mi padre no permitía que omegas ni alfas dejarán que sus olores anduvieran por toda la casa.
Así que el sentir el aroma cada vez más inundar mis sentidos me puso totalmente alerta.
Pues noté una escena algo rara, un omega se encontraba en la sala de estar del segundo piso, desprendiendo miedo y juraría que desde mi cuarto lograría percibirlo. Mi curiosidad hizo que mis pies se moviesen por si solos hasta llegar a un chico de cabellos grises algo desordenados, unas pestañas revoloteando y dejando ver unos hermosos ojos cafés, unos labios finos y un cuello sin marca alguna, lo cual daba a entender que ninguna alfa lo había reclamado hasta ahora.
—Sígueme, no puedes estar rondando por este lugar— Mire al chico por última vez dándome una media vuelta para comenzar a caminar a mi habitación, la cual se encontraba en el tercer piso. Al llegar a esta dejé que entrara el primero, tenía que investigar un poco sobre él, así que el único que sabría sería mi padre—. No salgas de aquí hasta que regrese, no quiero saber que has salido de la habitación— y con eso último me retiré de la habitación dejándolo ahí, con un guardaespaldas fuera de la puerta para que nadie entrase.
Era en vano la información que me habían proporcionado. No iba a abrazar a un omega en ese estado. Ni soltar mis feromonas. Quizá con escucharlo estaba perfecto
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Nuova Sacra Utuixchel Unita
Fanfiction-¿Cómo te llamas?, yo me llamo Jungkook, ¿sabes dónde estás?- preguntó con lentitud y con un tono relajado, esperando no ponerlo más nervioso de lo que ya estaba, uno de los cabellos largos del menor estaba atravesado entre sus ojos, quería acomodar...