-¿Cómo te llamas?, yo me llamo Jungkook, ¿sabes dónde estás?- preguntó con lentitud y con un tono relajado, esperando no ponerlo más nervioso de lo que ya estaba, uno de los cabellos largos del menor estaba atravesado entre sus ojos, quería acomodar...
Después de la comida Jungkook dijo que tenía algo que enseñarle a Jimin así que ambos caminaron hasta la tercer planta, donde Jimin se dio cuenta que frente a la puerta del despacho de él mayor se encontraba otra puerta.
Al abrirla, Jimin se sorprendió y volteo a ver al alfa.
—Esta era mi habitación cuando era un cachorro. He pedido que la limpien porque había mucho polvo—
—Alfa, esta era tu habitación— y curioso comenzó a ver las cosas que había adentro
Jungkook tomó un libro y lo estiro para mostrárselo a su omega
—Mira amor—
Jimin volteo y tomó el libro sorprendiéndose y estirando su mano y así poder hojearlo, leyendo entre líneas sin borrar la sonrisa de su rostro.
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—Jungkook, esto es para nuestro bebé. Este libro se lo vamos a leer juntos cada noche—
Jungkook asintió y rodeo el cuerpo del omega por la espalda y veía el libro asintiendo
—Diré que es el regalo de mi madre para nuestro cachorro—
Después de estar platicando en como acomodarían la habitación y que espacios habría libres, salieron de esta dejando las indicaciones a las personas que se iban a encargar
—Amor, tengo que ir a hablar con tu abuelo. Iré acompañado así que no te preocupes— beso los labios de Jimin y este último tomo la nuca del más alto. Esperando a que no se separará
—ve con cuidado. Aquí te estaremos esperando—
—si amor, cualquier cosa Jin está disponible hoy—
—No te preocupes por ello, ya he molestado demasiado hoy a Jin. Así que iré a descansar un rato. —
—Claro amor, le diré a Jin que cambie la cita para mañana— dejo un beso para comenzar a caminar en sentido contrario que el omega, dirigiéndose hasta la planta baja donde ya le estaban esperando sus hombres y Nam para ir hasta la mansión del abuelo de Jimin mientras que Jimin se recostaba para poder dormir un rato.
Al llegar a la mansión, las puertas fueron abiertas y que las camionetas con guardaespaldas adicionales a la de Jungkook pudieran pasar, algo que no sospecharon fue la hospitalidad con la que los recibieron, pues al pisar la entrada, la puerta principal fue abierta y el mayordomo les indico que caminarán hasta una sala de juntas donde Doyun Park los estaba esperando.
