Nuova Sacra Utuixchel Unita

⛓️3 Perdido

-49 horas antes la cena-
Hora: 8:00 pm

No podía procesar todo lo que estaba pasando. Ni mucho menos cuando mi madre subió a mi cuarto con una maleta en mano, colocando ropa en esta. Como si me estuviera llevando al matadero. Ni mucho menos cuando sentí que golpeaban la puerta, la cual faltaba poco para que la tiraran a patadas.

El colmo fue cuando se escucho un disparo en el pomo de la puerta, ensordeciendo mis oídos. Causando que cayera al piso, intentando aferrarme a algo y no sentir que mi mundo se estaba acabando.

-50 horas antes de la cena-

Hora: 9:00 pm

Desperté y lo único que podía ver era negro y las luces del camino muy borrosas. Pues la venda en mis ojos no me permitía ver más.

Hasta que sentí como el carro estaba totalmente estático, y las puertas de los demás carros abrir y cerrarse, y todo en un completo silencio. Hasta que se abrió la puerta en el auto en el que estaba. Sintiendo como me tomaban del brazo para intentar bajarme.
Y aunque quisiera poner más resistencia, era imposible.
Me hicieron caminar, sin saber el rumbo, mis pies se movían lentamente, a pesar de algunos empujones.

Intente olfatear y descubrir si había algún aroma conocido, lo cual fue un fracaso, no podía oler nada. No encontraba ningún aroma, ni alfas, ni omegas. Seguramente usaban supresores.

Seguí caminando hasta que empecé a subir escalones, para después ser sentado a la fuerza en un lugar, cómodo a decir verdad.

-36 horas antes de la cena-
Hora: 11:00 am

Desperté sobresaltado al sentir como el avión en el cual me habían subido horas antes, estaba aterrizando.

Mis cuerpo estaba completamente entumido. Necesitaba estirar mis músculos y mover mis manos. Pero creo que sería imposible por la soga en mis manos.

Hasta que alguien me quito el cinturón de seguridad, levantándome del sillón para hacerme caminar hasta las escaleras de nuevo.

Ya abajo, me llevaron hasta una especie de cuarto. Pues la luz que podía sentir a través de la venda, se había ido.
En el cuarto me quitaron la venda y después la soga. Al abrir mis ojos, aunque tuviera en la cabeza el correr. Ya habían 2 personas apuntandome con una pistola.

Así que me quedé estático, esperando indicaciones.

-Omega, ni se te ocurra correr. Ya no estás en tu Corea donde conoces la ciudad. Ahora estás en mi país. Y por lo tanto, si yo digo que corras, corres; Si yo digo camina, caminas; si yo digo que te detengas, te detienes. No tienes escapatoria- Dijo tomando su arma de la mesa. Caminando hasta la salida.

Yo camine siguiéndole, alzando mis manos para tapar mis ojos en cuanto cruzara la puerta, siguiendo al tipo alto. El cual pude deducir que era extranjero, pues facciones coreanas no tenía. Sin embargo, hablaba bien el idioma.

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