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En algún punto del trayecto de la casa de Kavin a la suya, su cabeza comenzó a doler más.

Sus ojos tenían lágrimas, le sorprendió y lastimó ver a Kavin de esa forma, tan vulnerable ante el, casi rogando porque las palabras "te amo" y "recuerdo todo" salieran de su boca. Lamentablemente todavía no sucedía, Kavin quería algo que él todavía no podía darle, la vida no funcionaba así.

Thyme caminó y no pidió taxi, quería pensar.
Había muy pocas personas en la calle, algunas llevaban prisa y otras comían en los puestos que seguían en la calle con sus personas queridas, pero él estaba ahí, solo con sus pensamientos.

Llegó a un parque, cansado, se sentó en un columpio. Desde hace mucho que no subía a uno, todo era extraño. Agachó la cabeza y respiró hondo, inhalo y exhalo.

Se sentía mal, era como si una explosión de imágenes aparecieran en su mente que eran difíciles de asimilar, pero estaban volviendo poco a poco.
Aún había espacios en blanco, pero era buena señal que cada vez aparecieran más.

Nadie se acercó a ayudarlo a pesar de que sostenía su cabeza y emitía gemidos de dolor, pero este dolor fue pasajero, como todo.

Ahora ya tenía imágenes de su ruptura con Gorya, tenía que hablar con ella, pero primero tenía que acomodar esos recuerdos en su mente. Solo sintió una molestia por ese fragmento, habían cosas que Gorya no le había dicho en su reencuentro.

Se puso de pie y caminó un poco más, nunca había caminado tanto, sin embargo, no estaba cansado, como si eso no fuera cierto.

Conforme caminaba, otra imagen apareció y tuvo que volver a sentarse, el mareo y el dolor le impidieron dar un paso más. En este nuevo recuerdo, el sostenía su celular y tomaba fotografías de Kavin, este sonreía, una sonrisa hermosa capaz de iluminar hasta el lugar más oscuro, Thyme nunca lo había visto tan feliz, verlo así fue... inefable.

Cerró los ojos y dejó que sus recuerdos fluyeran como el agua de un río.

Así como sus recuerdos regresaban, sus sentimientos también lo hacían. Se sentía extraño cuando recordó algunos momentos al lado de Kavin, tal vez fue felicidad o enamoramiento, no lo entendía con certeza, pero lo cierto es que ahora le agradaba la idea de ellos dos juntos.

Sonrió levemente y siguió caminando, su cabeza dolía pero era soportable, a partir de ahí, los demás recuerdos fluyeron naturalmente a su lugar, de donde nunca debieron irse.

Todo regresó.

El primer beso que tuvo con Kavin, cuando este sucedió, Thyme no pudo disfrutarlo por lo confundido que estaba, pero ahora la felicidad que sentía al poder revivirlo en su mente, era muy grande.

Su pequeña cita, que resultó ser un viaje de dos días, estaba ahí. Recordó muy bien sus sentimientos, en ese momento se sentía en completa calma al lado de Kavin, como si él fuera la pieza que faltaba para que su vida estuviera completa y tuviera sentido. Y es que, se dio cuenta que Kavin estaba en todos lados, desde pequeños siempre estuvo presente. Tal vez era callado en ocasiones, pero estaba ahí, no de la misma manera que ahora, pero lo estaba. Que imaginar no volver a tenerlo en su vida era... algo en lo que ni siquiera quería pensar.

Ahora ya podía responder su pregunta, ¿por qué lo extrañó tanto? ¿Porqué sentía como si algo no estuviera bien? Lo entendía todo.

Siempre fue Kavin.

Ya no había más espacio, románticamente, para Gorya en su corazón.
Ahora Kavin ocupaba ese espacio.

Estaba completamente seguro de a quién amaba, ahora lo estaba. No había más dudas, las nubes en su mente y corazón se habían despejado, la tormenta que había se fue, dando lugar a lo cálido.

To You | Kavin x Thyme |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora