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Thyme abrió los ojos, la ventana estaba ligeramente abierta y pudo darse cuenta de que todavía seguía oscuro, su cabeza dolía y tenía demasiada sed, tanta que su garganta dolía.

Un brazo rodeaba su cintura, giró a ver a Kavin, este seguía dormido, sus ropas habían sido remplazadas por una pijama sencilla, sonrió y quitó ese brazo de encima. Se sentó en la cama y bebió agua del vaso que estaba en el buró, acobijo a Kavin y salió de la cabaña para que el aire fresco llegara a su rostro. No hacía frío aunque todavía fuera de madrugada, la luz de la luna se reflejaba en el lago, el sonido del agua y de los árboles era relajante. Thyme se sentó en la orilla de la cabaña con sus pies colgando hacia el lago, casi podía tocarlo si se estiraba un poco más.

Suspiró cerrando los ojos, desde que Gorya se fue, comenzó a ser más inseguro así como sincero con lo que sentía y se esforzaba por decirlo en voz alta. Pero aún no se acostumbraba. De alguna manera se sentía mal al decirle todas sus preocupaciones a Kavin, pero por otra parte tenía un sentimiento agradable al reafirmar que podía confiar en él.

Después se estar unos momentos afuera, decidió entrar a la cabaña con sus sentimientos más claros que antes, se acostó al lado de Kavin y lo abrazó murmurando un "¿qué tanto estoy sientiendo por ti?"

(...)

Ahora el que abrió los ojos primero fue Kavin, pudo ver a un Thyme aferrado a él, su respiración tan tranquila y el ceño fruncido como si tuviera una pesadilla. Vio el reloj en el buró, ya pasaban de las once de la mañana.

Comenzó a dejar besos en la cabeza de Thyme, esperando que se despertara, y efectivamente, cumplió con las expectativas cuando se revolvió en la cama y luego abrió los ojos.

—Buenos días—dijo esbozando una pequeña sonrisa.

Thyme estaba sonriendo tan temprano en la mañana, y sin dudarlo, estrujó aún más a Kavin.

—Wow—dijo correspondiendo—¿Y eso por qué?

—¿Acaso no puedo abrazar a mi novio? Estoy feliz de estar contigo.

—Qué directo—Kavin sonrió aún más—Yo también estoy feliz. ¿Quieres quedarte así un momento más o vamos a desayunar?

Thyme se acurrucó bien a su lado dando a entender que quería quedarse así, Kavin no se quejó, se sentía bien.

—Tú hermana volvía pronto, ¿no?—preguntó después de un tiempo.

—Si, vuelve el miércoles, a ella si le diré lo nuestro—sonrió tiernamente, confiaba en su hermana—Tal vez pueda ayudarme con mamá.

—Todo va a estar bien.

—¿Cómo lo sabes?

—¿Cuál era la razón por la cuál ella no quería a Gorya?

—Por qué no somos de la misma posición social.

—¿Y yo?

—Tú lo eres, pero también eres hombre.

—Bebé, siento decirlo pero a tu mamá le importa más mi dinero que el hecho de que sea hombre.

Kavin acarició las mejillas de Thyme, era la primera vez que lo llamaba de esa manera y aunque aparentaba estar bien, estaba nervioso. Pero le había salido inconscientemente. Thyme pareció no darse cuenta o solo lo dejó pasar al estar demasiado avergonzado.

—Tal vez sea cierto, pero dejemos de hablar de eso, ¿vamos a desayunar?

Kavin asintió y lo dejó libre, ambos se ducharon y fueron a un restaurante que estaba cerca de las cabañas, había muy pocas personas, el desayuno hacía mucho que había terminado y faltaba para la hora de la comida.

To You | Kavin x Thyme |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora