Extra 3. Sincerándome

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Los días en el mes de Febrero, especialmente en Bangkok, eran demasiado calurosas llegando a ser insoportables.
Kavin apenas y podía soportarlo con el aire acondicionado.

Tenía veintitrés años y tenía que usar un traje aún con estas épocas del año, suspiró y quiso asomar su rostro por una ventana, pero sería peor.

Trató de decirse que el clima era mental y siguió revisando algunos papeles sobre la exportación de algunos artículos. No negaba que se entretenía con eso, pero era demasiado cansado trabajar y más cuando tenía que ser perfeccionista con todo lo que hacía. Suspiró y miró su teléfono, Thyme no había contestado sus mensajes desde la mañana, no se preocupó por ello y lanzó su celular a algún lugar de todo el escritorio lleno de papeles.

Ese día en especial, tuvo mucho que hacer que ni se preocupó por sí mismo y se olvidó de comer, casi al final de la jornada, se dejó caer cansado en la silla de su oficina y aflojó el nudo de su corbata. Estaba a punto de cerrar los ojos para descansar un momento cuando el teléfono de la oficina sonó, con un gemido de cansancio se estiró para contestar.

—¿Qué sucede?—preguntó directamente a su secretaria.

—Perdone por molestarlo, el director Max está aquí, ¿le hago pasar?

—Hazlo, por favor.

Kavin masajeó su entrecejo, pero cuando Max entró por la puerta sonriendo, tuvo que hacerlo también.

—¿Qué te trae por aquí?

—¿Acaso no puedo?—y sin esperar más, se sentó en una silla—Vamos, te invito a beber.

Max era solo unos cuantos años mayor que él pero se llevaban bien, en este momento, solo actuaban como amigos y los negocios de cada una de sus empresas no importaban.

—No tengo ganas, voy a ir por Thyme.

—¡Tonterías! Desde hace mucho que no te diviertes.

—Lo hago—frunció el ceño.

—¡Pero siempre con Thyme!

—¿Tiene algo de malo?—ahora que se mencionaba a su novio, busco su teléfono y no había noticias de él.

—Nada, pero debes darte un tiempo para ti solo, anda, vamos al bar que solías frecuentar.

Realmente no tenía ganas de salir, pero después de unos momentos, asintió. Tal vez se distraería de todo lo que tenía que hacer, estaba cansado de pasar todo el día en esa oficina que a veces lo asfixiaba. Mandó un breve mensaje, tomó su abrigo y se fue con Max.

Por otro lado, Thyme escuchó que su teléfono sonaba pero lo ignoró y siguió escuchando la exposición de su personal que proponía ideas para mejorar la empresa.
Fue hasta después de dos horas que revisó el teléfono, ya eran las once la noche.

Un "Voy a salir con Max, no iré por ti, lo siento" era lo que Kavin había mandado. Thyme frunció el ceño.

No era que estuviera molesto, solo era extraño que Kavin saliera sin el y mandara un mensaje tan... seco.

Aún así contestó con un "no te preocupes, cuídate", esperando que su novio no estuviera tan borracho como para no leerlo. Recogió sus cosas y esperó a que el chófer fuera por él, ya que siempre era Kavin quien lo hacía.

Cuando llegó a su casa, Kavin ni siquiera le había contestado y mucho menos leído el mensaje. Thyme solo pensó que estaba ocupado y fue a dormir.

(...)

Lo primero que Thyme escuchó fue el sonido constante de su celular, estiró la mano para ver de que se trataba, era MJ.

—¿Qué carajos quieres? Espero que sea importante estaba durmiendo.

To You | Kavin x Thyme |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora