Sienna, nuestra historia.

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Capítulo 7- Fuera del atraco.

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Esa misma tarde el argentino fue citado en la capilla.

Sabía que había sido cosa del de gafas, y las ganas de ir fueron nulas.

Pero alguien, en el pasado, le dijo que el mundo no era para cobardes, y que él nunca lo consideraría como tal.

Había pasado muchas cosas a lo largo de su vida en Argentina, hasta dar con Fonollosa y con aquel atraco más tarde, y no pensaba achantarse porque el tímido hermano de éste le hubiera llamado para hablar con él.

Y en verdad eso no le daba miedo.

Sino el motivo de esta llamada.

Se vistió, mirándose al espejo.

Sus ojos irritados y nariz roja eran más que evidentes de que había llorado.

Salió con rumbo a la capilla, encontrándose con un pasillo completamente vacío.

Suponía que todos estaban fuera.

Todos menos la castaña.

Profesor- Pasa.

Tragó saliva al oír aquel tono tan duro, que pese a ser como el líder hablaba de normal, le llegaba a aterrar.

Palermo- ¿Qué querías?

Profesor- ¿Qué pasó?

Palermo- ¿Cómo?

Profesor- Milán me ha explicado lo que pasó cuando llegó y Sienna.., Sienna no va a decir nada.

Palermo- ¿Cómo está?

Profesor- ¿Qué pasó entre vosotros antes que él llegara?

Palermo- La concha de tu madre Sergio. ¡Decíme cómo está!

Profesor- Ha conseguido tranquilizarse, pero, por decisión propia no saldrá de su habitación hoy.

Él suspiró.

Por un lado se alegraba de que estuviera bien, pero por el otro..

Por el otro le jodía que no fuera a salir de su dormitorio por su culpa.

Profesor- ¿Qué pasó para que le diera un ataque de pánico, Martín?

Él tragó en seco nuevamente.

¿Qué decía?

¿Le decía la verdad, que su hija se drogaba y autolesionaba por que él le jodió la vida hace mucho?

¿O se inventaba alguna excusa que pudiera valerle al de gafas?

Tras decidir, comenzó a hablar.

Palermo- Le pregunté algo y no me respondió. Le cogí del brazo pero no para hacerle daño ni nada. Solo quería que me respondiera, Sergio. Yo no haría nada malo a tu hija. Nunca.

Profesor- ¿Qué le preguntaste para que no respondiera?

Miró al techo, sintiendo que sus ojos volvían a llenarse de lágrimas.

Palermo- Le pregunté sobre Andrés..., sobre si sabía qué pasó con él justo antes de.., de ese atraco.

Profesor- Sabías que le duele hablar de él.

Palermo- No es a la única. Y sé que él...siempre estuvo en contacto con ella. La quería como su hija y viceversa.

Profesor- Voy a sacarla del atraco.