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Abrió los ojos.

Una luz blanca invadió su vista, haciendo que se tapara con la palma de su mano.

Comenzó a oír unos ruidos.

Pájaros, agua..

Estaba confusa.

Se destapó los ojos viendo como aquel sitio era de lo más extraño.

Todo era blanco, como una habitación, pero podía sentir la brisa.

Levantó su mano, comprobando que en el sitio había corriente de aire, por lo que no era un lugar cerrado.

No era un jardín, ni el mar, ni ningún lugar dónde ella hubiera estado.

¿Qué era ese lugar?

Un tornado también blanco apareció en su campo de visión, asustándola.

Cerró los ojos, esperando que aquel huracán, que apareció tan cerca de ella, la llevara por delante.

Pero no fue así.

Volvió a abrir los ojos confundida porque aquello no había pasado.

Más confusión tuvo cuando vio a alguien de espaldas.

- ¿Hola?

No hubo ninguna respuesta.

Ni siquiera un solo movimiento.

¿Quién sería aquella persona?

Acaso.., ¿era una persona?

- Por favor, me he perdido.

- Estás justo dónde tienes que estar.-oyó una voz distorsionada a su espalda.

¿Cómo?

¿A qué se refería?

¿Por qué no había nadie detrás suyo?

¿De quién podría ser la voz?

Esas preguntas no dejaban de sonar en su cabeza, provocando un pitido constante en sus oídos.

En ese momento, vio una mano de aquel ser con el que compartía esa extraña habitación.

O al menos, un guante.

Quedó bastante aturdida y confusa al reconocer ese tipo de guantes.

- No puede ser.

En ese momento, el dueño de ese guante se dio la vuelta, haciendo que la joven abriera los ojos de par en par.

- Tú...

De pronto, abrió los ojos viendo justo lo que tenía frente a ellos.

Palermo- Mi amor...-pronunció envuelto en suaves lágrimas.

Sienna- ¿Qué ha pasado?

Palermo- Te desmayaste.

Sienna- ¿Gandía?

La castaña vio como la expresión argentina cambiaba drásticamente.

Eso era señal de que algo no había ido bien, pero, ¿por qué sus ojos le decían algo más?

Sienna- ¿Qué ha hecho?

Palermo- Nada...

Sienna- Martín, cómo te atrevas a mentirme...

Palermo- Se ha encerrado en la habitación del pánico con Tokio.

Sienna- ¿Tokio está viva?

Palermo- No hay indicios de que esté muerta.

Sienna, nuestra historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora