10

23 3 3
                                    

Capítulo 10- Hora Cero.

💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙

El sol ya había salido sobre aquella gran ciudad española.

Era como si las nubes, la lluvia y el sol, pudieran adivinar qué sucedería a continuación.

Esa lluvia de billetes que caían desde el cielo, provocando la locura de todo el mundo.

La gente se dedicaba a coger todo el dinero que pudieran, llegando incluso a las manos por esto.

Debería sonreír, porque el plan estaba comenzando, pero odiaba ver a gente pegando a desconocidos, o a familiares, por dinero.

Quizás no le gustaba porque ella nunca tuvo falta de dinero.

Su tío siempre se hizo responsable de los gastos, incluso dándole una ayuda a su madre para mantenerlos en el tiempo que estuvo con ella.

Se fijó en aquel dibujo sobre el teledirigido por el que bajaban los billetes de cincuenta euros.

Sonrió, recordando aquel momento, en el que su tío decidió escoger a aquel pintor como símbolo de la Resistencia.

Flashback: 3 años antes.

Berlín- Si tuvieras que elegir alguna figura para...

Sienna- Dalí. Salvador Dalí.

Berlín- ¿Por qué?

Sienna- No sé. Pero sería él.

Berlín- Mi dulce Cris.., ¿estás segura de qué no quieres entrar en la Fábrica?

Sienna- Yo no soy de robar..

Berlín- Es la tradición familiar.

Sienna- Tú sabes que soy experta en romper tradiciones.

Berlín- Pero muchos querrían ser como tú.

Sienna- No creo.

Berlín- Sí. Estoy completamente seguro.

Sienna- ¿Volverás?

Berlín- Claro que sí.

Fin Flashback: Hora cero.

Al final, aquello no sucedió.

Nunca volvió.

Y nunca volvería.

El ruido de las pantallas la sacó de sus recuerdos, dándose cuenta de que el vídeo estaba apunto de aparecer en todos los edificios de Madrid.

Se acercó, entre la multitud de la gente, a admirar las palabras del Dalí que hablaría a continuación.

Este mensaje es para todos los que sentís esta máscara como símbolo de Resistencia: os necesitamos.

El Estado nos ha declarado la guerra, una guerra sucia. Y hemos decidido plantar cara.

La Policía ha detenido en un país extranjero a uno de los nuestros: Aníbal Cortés. Hace ya más de dos meses de esto. No se ha abierto un sumario judicial, no se ha solicitado su extradición, no se le ha facilitado un abogado.

Escuchó varios gritos de sorpresa de aquella gente desconocida, que le llegó a conmocionar.

Era cierto que, al igual que aquellos civiles, no había conocido nunca a Río, pero había escuchado hablar de él por varios meses.

Tenía su misma edad, y siendo tan joven había tenido que lidiar contra torturas, amenazas, tiroteos, escarceos con la policía..

Ella siempre había pensado que no merecía la pena arriesgarse por simples billetes de euros.

Sienna, nuestra historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora