VIII. Fascinación parte III

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A pesar de que Lan WangJi se negó a ser su amiga, Wei WuXian no pudo evitar preocuparse por ella.

Especialmente cuando su apariencia lucía tan lamentable. Más pálida de lo usual, con manchones oscuros bajo sus párpados que no se preocupó en ocultar con maquillaje. Cuando MianMian le preguntó, ella señaló que había tenido una mala noche de sueño estudiando, y no volvieron a preguntar.

Durante el almuerzo, Lan Zhan se saltó la comida y ocultó su rostro entre sus brazos formando un espacio hueco. Sus ojos muertos se distrajeron con las formas traviesas de los pequeños felinos al otro lado del cristal y fue tan lamentable que todo lo que deseó desde el fondo de su corazón fue consolarla. Más no supo cómo.

"¿Tienes sueño?", preguntó antes de registrar que había caminado en su dirección de manera inconsciente.

"No", cortó con una voz sofocada.

"Oh, descansando. ¡Entiendo!, te dejaré tranquila", añadió. Lan WangJi giró en su dirección y se percató de la ternura en sus ojos tristes.

'¿Por qué pareces tan abatida?', se preguntó sin respuesta. Enderezándose en su sitio señaló el lugar frente a ella, y Wei WuXian tomó espacio con cautela.

"Wei Ying no hizo nada malo".

"¿Ah?... Oh, sobre eso", dijo, sintiendo los dientes apretarse dolorosamente entre sí.

"Solo estaba frustrada".

"... ¿Sobre qué?"

"...", Lan WangJi no contestó, y en su lugar forzó una sonrisa imperceptible. Triste pero amable en los bordes, con ojos sinceros. "No fue un buen día".

"¿...?"

"Un par de días atrás...", se aclaró. "No fue un buen dia".

"Entiendo, lamento si te abrume. La gente suele decir que soy molesta e irritante. Ya sabes como, zumbando alrededor de todo el mundo, y nunca puedo mantener la boca cerrada. Podrías solo decir, 'cierra la boca un rato', o algo asi".

"Eso es grosero".

"Bueno, Wen Qing o MianMian suelen decirlo cuando mí charla les provoca dolor de cabeza", añadió entre risas. Lan WangJi se suavizó, tratando de reconciliar las cosas, entonces dijo: "Wei Ying no es molesta, ni irritante. Es buena persona".

Eso fue más que suficiente para aliviar tensiones. Incluso Lan WangJi se mostró más accesible, más dispuesta en lo que sea que fuese su amistad reservada y unilateral. Como si algo, cualquier cosa, se hubiera aclarado para Lan WangJi.

Y eso estuvo bien, Wei WuXian sólo lo aceptó, entendiendo que le sería revelado en su momento, siempre que Lan Zhan se sintiese cómoda con ello.


❖ ❖ ❖


El paso de las semanas permitió limar toda clase de asperezas, y aclarar cualquier malentendido.

Hubo algo extraño en el cambio gradual y positivo en Lan WangJi. No es que a Wei WuXian le molestase, todo lo contrario. Sin embargo, fue inusual la sorprendente cercanía que afianzó. Y fue hermoso ver cómo es que poco a poco salía de su carcaza.

Sus conversaciones pasaron de ser meros monosílabos a respuestas más complejas y elaboradas, aunque mantuvo sus reservas en asuntos que no deseó ahondar. Hubo una ocasión en que le escuchó emitir un sutil bufido como el inicio de una risa, a lo que Wei WuXian se maravilló.

Todo lo bueno en la vida me lleva a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora