JungKook llevó a su hijo y omega a una cafetería en donde había juegos para niños, pequeñas piscinas de pelotas, laberintos y una zona de pintura. Aquel lugar estaba cerca de la empresa del alfa.
El pequeño tigre sonreía enormemente al ver a sus padres juntos en la mesa de aquel lugar, movía sus piernitas que colgaban de la silla y jugaba con sus deditos sin dejar de observar a sus padres. TaeHyung miraba las salidas de la cafetería como si analizara por dónde podría salir huyendo. Y JungKook estaba perdido en la hermosa imagen del omega con su pequeño cachorro.
Aun no se creía el hecho de que encontró a su omega y mejor aún que tiene un hijo con aquel hermoso ser que le robó el corazón en aquel encuentro.
— ¿Qué desean tomar o comer? — Preguntó el alfa rompiendo el silencio.
— JungKook...
— Te escucho Tae.
— No quiero nada. — Y el pequeño tigre hizo un puchero. — Solo vine aquí para hablar contigo.
— Sé que viniste a hablar. — Acarició el cabello del pequeño infante. — Pero eso no quiere decir que no podamos comer algo...
— No quiero nada, solo hablemos y así me iré de aquí.
— ¡Papi! — El infante se levantó de la silla y se sentó en las piernas del alfa.
— Dime, tigrecito. — Le sonrió.
— Pol favol acepta algo de comel. — Besó la mejilla del alfa y observó a su padre omega.
— Si rayadito. — Dijo el alfa besando la cabellera de su hijo. — Solo toma algo conmigo. — Aunque sea un té, agua, lo que desees, me lo debes... — Con sus ojos le suplicaba que aceptara. — Café no te ofrezco porque aquella noche me dijiste que no te gustaba. — TaeHyung sonrió. El alfa recordaba ese detalle de él.
— Y a ti no te gustan las donas de limón. — Ambos se sonrieron sin poder evitarlo.
— ¡A mí me gusta la malteada de flesa! — Gritó el infante.
— Está bien. — Dijo el omega. — Quiero un té helado. — JungKook llamó al mesero para realizar su pedido.
— Yo quielo una malteada de flesa. Pol favol. — Pidió el infante.
— Yo pediré una leche de plátano.
El mesero se retiró con la nota del pedido y los dejó de nuevo a solas.
— Bien, Tae, cuando quieras me dices ¿Por qué me dejaste solo en la habitación del hotel? ¿Por qué querías huir en la empresa? Y ¿Por qué dijiste que el cachorro no es mi hijo? — El omega se tensó. Suspiró profundo tratando de controlar sus emociones. — Habla tranquilo. Ya te dije que no voy a reclamar nada. Solo quiero saber lo que sucedió.
El pequeño JungKook se bajó del regazo de su padre y se dirigió a abrazar a su papi. — Tu solo dile todo. — Besó la mejilla del omega. — Papá Kook es muy bueno y te quiele. — Acunó el rostro de su padre omega. — Yo me ilé a jugal en la piscina de pelotas y ustedes hablan mientlas llegan las bebidas. — El infante dio media vuelta y dejó a sus padres.
— Es un cachorro increíble. — Expresó JungKook al ver su hijo irse a jugar.
— He hecho todo lo posible para que sea un buen niño. — Limpió una lágrima traicionera que resbalaba por su mejilla.
— Se nota a kilómetros. — Estiró su mano para tomar la del omega. — Por favor no llores. — El omega entrelazó sus dedos con los del alfa. — Habla con tranquilidad y cuéntame todo. Rayadito, no pienso lastimarte ni de palabra o acciones.
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𝐌𝐢 𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐨 𝐑𝐚𝐲𝐚𝐝𝐢𝐭𝐨. ||+18|| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐓𝐚𝐞.
RomanceJeon JungKook, un híbrido tigre blanco de bengala se cruza en el camino de Kim TaeHyung, un tigre siberiano que corría en busca de seguridad. Pasarán la noche juntos sin imaginarse que aquel encuentro dejará un pequeño regalo. Jeon jamás pe...