𝐌𝐢 𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐨 𝐑𝐚𝐲𝐚𝐝𝐢𝐭𝐨. ||+18|| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐓𝐚𝐞.

🐯 Cap 20

Con una gran sonrisa iluminando su rostro, caminaba con tranquilidad por los pasillos del lugar. Saludaba a cada compañero que se cruzaba. Estaba de un muy buen humor, además de que después del lío con los periodistas; para su sorpresa, no estuvo en boca en boca en los pasillos de la empresa.

Aunque aquella situación tenía nombre y apellido. Jeon JungKook. El alfa se había encargado de enviar un comunicado especificando que no quería saber sobre rumores malintencionados, o cuchicheos sobre su relación con TaeHyung.

Uno que otro hizo caso omiso, y para su desgracia, tuvieron que pagar las consecuencias. Una muy seria reunión con su enojado jefe.

Los demás, por otro lado, simplemente siguieron con su vida. No les gustaba estar metiéndose en los asuntos personales de los demás. De igual manera, la relación de Jeon y Kim no los afectaba en ningún ámbito, así que para qué meterse en algo que sólo le incumbe a la pareja.

— Buenas tardes, Rosé.

La fémina se levantó de su asiento, y se inclinó un poco.

— Buenas tardes, señor Kim.

— Rosé... — su sonrisa se borró, pintando su voz en un tono serio — te he dicho que me llames Tae, o TaeHyung.

— Lo siento, señ... TaeHyung.

— Si se puede.

— ¿Vienes a ver al señor Jeon?

— Sí... — dirigió sus dedos a la corbata, y jaló el nudo — Uff, ¿no tienes calor? — tomó una carpeta del escritorio, e inició a agitarla frente a su rostro.

— No. Para nada, ¿te sientes mal? ¿Puedo verificar tu temperatura?

— Estoy bien. Creo que son ideas mías — Rosé entrecerró los ojos, percatándose de las mejillas carmesí —. No me veas así. Ahora dime, ¿puedo pasar a verlo...?

— Sabes que él dio la orden de que tú puedes pasar sin ser anunciado, sin importar qué. Aunque ahorita está con ella. — El tono de su voz cambió al referirse a aquella persona.

— ¿Ella? — Ladeó su cabeza con curiosidad — ¿Te cae mal? ¿Quién es?

— Me guardaré mis opiniones.

— No seas así, me dejas con el chisme a medias.

— Ya lo verás — su mano tomó la perilla de la puerta —, espera, mejor esperamos a que terminen.

— ¿Qué pasa?

— Nada — intentó llevarse a TaeHyung de allí —. Que no escuche, que no escuche.

— ¿En serio es tu omega? — Se escuchó con claridad.

— ¿Acaso no viste el alboroto que se formó?

— Pero, cariño, ¿en serio? ¿Ese?

— ¿Cariño? ¿Por qué le dice cariño? — TaeHyung apoyó su oreja contra la puerta.

— Tae, vámonos. — Susurró.

— Rosé, ¿Quién es la que habla con JungKook?

— Si se trata de trabajo, es una clienta que nos contrata cada año para realizar la publicidad de su hotel.

— ¿Y en lo personal? — Susurró conteniendo el rugido que quería escapar de su garganta — ¿Qué carajos tiene con Jeon? — Su respiración se aceleró, gotas cristalinas iniciaron a deslizarse por la piel de su frente.

— Tae, creo que estás...

— Sí, ya sé, estoy ardiendo, y no sólo por el maldito celo que se me está presentando.