CAPITULO 26:

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//Narra T/N//

//Una semana después//

Ya una semana desde que Melissa y hablamos, después de saber cada detalle, logré entender que lo único que quiere es tener una familia. No la culpo, su madre se obsesióno con matar a su propia cuñada y hermano, junto con ellos a su hija, osea yo.

Debo decir que es una buena chica, trato de remediar sus malas acciones y ahora trata de evitar que Brenda me mate, se que debería preocuparme, pero ay algo que aún me impide tener miedo a eso...tal vez por el hecho de que aún no se nada de nada sobre mis verdaderos padres y el por que llegue a la familia Robinson.
Me encuentro caminando de regreso del trabajo hacia la casa, en dónde últimamente Dyl me ha esperado en la puerta principal.

Al estar más cerca de la mansión, se me hizo raro no ver a mi pequeño hijo sentado en las escaleras, esperando mi llegada.
Abro la puerta y me dirijo a la sala en dónde se encontraban Mateo y Dylan riendo, eso me hizo sonreir un poco así que me acerco hasta quedar a unos centímetros de ellos.

T/N: ¿Pensé que ibas a recibirme como siempre Dyl?-Le pregunto a mi hijo el cual ríe un poco y se acerca a mi.

Dylan: Perdón mami, estaba con Mateo.-Dice mientras abraza una de mis piernas.

Le sonrió de lado para quedar a su altura.

T/N: Está bien, me alegro que le hicieras compañía en lo que yo no estaba.-Le beso su mejilla con ternura.

Mateo: Estábamos hablando sobre sus cosas favoritas, al parecer tenemos alguno que otro gusto.

Volteo a ver a Mateo, el cual me sonríe con ternura.

Dylan: ¡Si mami! A él también le gustan mucho los dulces.-Dice emocionado.

Escuchar su tierna voz me hizo reír de ternura junto a Mateo.

Mateo: Me encantan los dulces, pero recuerda que no mucho en exceso.

T/N: Bueno, ¿Ya comiste Dyl?

Dylan: No...aún no llega papá.-Dice un poco triste.

Eso me hizo hacer una mueca, desde hace una semana que Wilbur sale temprano de la casa y llega hasta la noche. No sé que haga, pero eso me hace preocuparme sin evitarlo.

T/N: No te preocupes por papá Dyl, el volverá en la noche.-Trato de sonreírle a lo que mi pequeño hijo solo asiente para lanzarse a abrazarme.

Verlo así me rompe el corazón, no me gusta ver a Dylan triste por alguien como Wilbur. Simplemente el no merece el cariño y el amor que mi hijo le tiene.

T/N: ¿Que te parece si salimos a comer con Mateo? ¿Te gustaría?-Le digo cargándolo en mis brazos.

Este se separa de mi para verme a la cara con una sonrisa de lado a lado.

Dylan: Si quiero.

Ambos vemos a aquel chico de ojos cristalinos, esperando su respuesta ante la salida a comer los tres juntos. Mateo se acerca a nosotros para después sonreír aún más.

Mateo: Me gustaría salir a comer con ustedes.

Yo le sonrió de lado para después ver hacia otro lado sonrojada, últimamente ver a Mateo a los ojos me hace sentir muy nerviosa, su sola presencia lo hace y eso me hace feliz.

Los tres caminamos hacia la salida para ir a comer a algún restaurante de por ahí cerca, Dylan iba sentado en mis piernas mientras veía el paisaje atrás vez de la ventana del carro de Mateo. Verlo señalar cada cosa con alegría, me hacía verlo con una sonrisa que nunca se borraría de mi cara.
Después de unos minutos por fin llegamos a un restaurante bastante lujoso y bonito, Mateo y yo íbamos agarrados de la mano mientras Dyl iba sujeto de mi otra mano.

"Esᴛᴇ Es Mɪ Dᴇsᴛɪɴᴏ" (Wɪʟʙᴜʀ Rᴏʙɪɴsᴏɴ Y Tᴜ) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora