En un segundo puedes respirar y pensar muchas cosas y en el otro puedes ver tú vida pasar en un hilo.
___Despierta cara___ una voz rasposa llamaba a Kristal de su sueño, la conocía pero ahora mismo no recordaba de dónde. La muchacha deseaba seguir en el lugar que se encontraba. Con la figura de su madre sonriente, mientras vestía un vestido de flores en un hermoso campo.
____¿Qué es esto mamá? ¡ Es tan hermoso!___volvio a agacharse y recoger unas rosas rojas que eran su favoritas de siempre.
____Es nuestra nueva casa cariño___ su madre ya no tenía el rostro cansado de siempre, incluso se veía feliz. Su melena ondeaba en la brisa tan negra como la de ella e incluso su aura enamanaba luz.
____¿ Guilio y Sebastián? ¿ Dónde está la mansión?____ miraba a su alrededor buscando algún indicio de ellos pero solo había flores y una cabaña a los lejos.
____Por más que quisiera tenerte aquí conmigo debes regresar hija mía.
_____¿Regresar a dónde?___ su madre la abrazo y con ello vinieron los recuerdos, el vacío, el túnel, ese sonido, los disparos y la nada.
____Por favor mía cara___ la voz suplicante de Guilio se encontraba en su pecho esta vez mas cercana mientras su cuerpo la envolvía. Pudo registrar la luz molesta del techo del cuarto en el que se encontraba que la hizo cerrar nuevamente los parpados y el sonido de un monitor de lo que parecía un hospital.
Su cabeza dolía y su garganta se encontraba seca.____¿ Cara, estás despierta?___ Guilio se sentía feliz al volver a ver esos ojos llenos de inocencia. Habían sido dos días insoportables cuando él médico les dijo que se encontraba inconsciente debido al impacto de las columnas. Por suerte sus padre los logró sacar a todos del túnel incluído a Sebastián que por haber sido el último en salir se encontraba en Terapia aunque estable. Él y Rowina fueron los primeros que sacaron y a parte de su herida de bala no sufrió más ningún daño.
_____ Quiero..___ la muchacha señaló hacia la jarra de agua que se encontraba la mesita al lado de la cama.
_____Por supuesto que idiota soy___ se rió el muchacho y fue a servirle el agua para luego darle de beber con el vaso en los labios.
____Estoy tan feliz de que despertarás mía cara, tuve tanto miedo de perderte que ni te inmaginas___el muchacho acaricio el cabello de Kristal. Ella pudo ver en sus ojos el desespero y a la vez la alegría.
____¿Dónde está Sebastián y Rowina?
Guilio no pudo evitar ponerse serio. Eso le dolía demasiado, ver la preocupación que expresaba la peli negra hacia su hermano. De niño siempre se obligo a mantener la distancia de ambos. Nunca pudo evitar los sentimientos hacia la muchacha, al principio pensó que serían los de un hermano mayor. Incluso cuando viraron del Internado. Pero ver ese cuerpo desarrollado, había sido mucho incluso para él. Era tan contradictorio estar loco por la misma chica que siempre había querido su hermano. Pero no podía apartarse más. Kristal era como un imán y no le importaba terminar siendo arrastrado en el proceso. Estaba mal, lo sabía. Él amaba mucho a Sebastián como su hermano menor. Pero en este punto le dejaría la decicion a ella. Esto hiba mucho más allá de un calentón o un polvo que puedes sacar de tú sistema.
Kristal noto el cambio en la cara del muchacho tras su pregunta pero ni siquiera le dió importancia.____ Mi hermano está en terapia...
____¿Pero está bien?___ la muchacha intento sentarse y él la detuvo.
____Si, los médicos dicen que está fuera de peligro incluso lo pasarán mañana para un cuarto normal de sala y Rowina bajo a la cafetería del hospital a buscarme un café.
____¿Tú herida?____ Kristal tocó su costado y el se quejó.
____Me sacaron la bala, ya estoy bien. Solo fue un roce. Tranquila____ Guilio le sonrió para demostrarle que era cierto lo que decía.
____¿En qué hospital estamos ? ¿ Y mi madre? ¿ La mansión?
____ Tranquila cara son muchas preguntas para un solo día. Mejor descansa. Voy a llamar al médico.
Guilio le dió un beso de pico en los labios tomándola de sorpresa, antes de salir. No espero respuesta alguna, solo se dejó llevar por su impulso. Tendría que pensar como le diría a Kristal que su mamá había muerto en la explosión. Sin dudas sería un golpe muy duro para la muchacha.
Rowina se encontraba en la cafetería del hospital privado de los Bianchi. Admirando la vida de estás personas que incluso podían permitirse algo así. Sus pensamientos fueron eclipsados ante la figura que se colocó a su lado. No le hacía falta mirarlo dos veces para saber que se trataba Dante Bianchi, a sus cuarenta años el tipo era imponente y sexy, conservaba su forma atlética y su pelo era blanco a juego con sus ojos azules calculadores que se diferenciaban mucho a los de Guilio.
____Te aconsejaría un americano son demasiado buenos aquí___ la voz del hombre la tomó de sorpresa.
____En realidad es para su hijo.
____Ya veo___ la tomó del brazo jalandola hacia su pecho hasta chocar sus ojos con los de ella haciéndola temblar en el proceso. Rowina no sabía si sentir miedo o exitación ante semejante hombre.
____A Guilio le gusta más el chocolate pero yo soy más de la vainilla. Espero que te sirva___ deslizó su mano derecha por la curvatura de la rubia haciéndola temblar como una paloma indefensa, pero él sabía reconocer a una víbora aún cuando tuviera piel de cordero.
____Lo tendré en cuenta señor_____susurro Rowina provocativamente. Sin imaginar que acababa de tentar al mismo diablo.
____¿Interrumpo?
La voz de Guilio los tomó por sorpresa separandolos.
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La criada del mafioso
RomanceKristal es la hija de la sirvienta de una de las familias más peligrosas de Italia, los Bianchi compuesta por el Capo y sus dos hijos varones Guilio y Sebastián, los cuales siempre fueron inseparables con la muchacha, sobre todo el menor que era de...